¡Manda huevos!

Cómo saber si los huevos son de buena calidad

¿Qué significa el código impreso sobre los huevos o en la caja? ¿Cómo saber si son de calidad o dónde se han criado las gallinas? Te explicamos cómo reconocer si los huevos son "buenos" y algunos trucos muy prácticos

Huevos en cesta de metal

Los huevos están de moda. Sí, sí, como lo lees. Los últimos estudios sobre este sabroso alimento lo posicionan en la exclusiva lista de superalimentos. ¡Sácate de la cabeza esa idea de que su consumo desemboca en lo que se conoce como colesterol “malo”! La realidad es que los huevos aportan, no solo proteínas y ácidos grasos, sino también vitamina D, vitamina B12, selenio, yodo y colina, entre otros nutrientes.

Esta “fiebre del huevo” supone un consumo más responsable, que hace que nos hagamos preguntas como por qué son de distinto tamaño, si el color influye en su sabor o cómo se han criado las gallinas que los han puesto. Vamos por partes.

¿Qué significa el color de los huevos?

El color de los huevos, blancos o marrones, indica la raza de la gallina. Los primeros proceden de gallinas blancas y los segundos de rubias. Y, aunque el color es diferente, tienen las mismas propiedades y sabor.

¿Qué tamaños de huevos hay y de qué depende?

El tamaño de los huevos nos da pistas sobre la edad de la gallina: cuanto más grande es el huevo, mayor es la gallina. Ahora, también tendrá una cáscara más frágil y menos aislante ante factores externos. Se clasifican por tallas, como la ropa:

  • S. Son los más pequeños y pesan menos de 53 gramos. Son los que tienen el sabor más concentrado.
  • M. Los medianos tienen un peso entre 53 y 63 gramos.
  • L. Entre 63 y 73 gramos.
  • XL. Pesan más de 73 gramos. Se considera que cuanto mayor es un huevo, menor calidad tiene.
huevos marrones en cesta de metal y magdalenas 00372428_O

Y te preguntarás, ¿por qué los huevos grandes son más caros? Porque esas gallinas de mayor tamaño necesitan más recursos –alimento, limpieza,...– y son menos numerosas.

¿Cuántas calorías tiene un huevo?

En cuanto a sus valores nutricionales, cada 100 gramos de huevo aportan 140 kilocalorías. Así que una tortilla de dos huevos grandes contendrá 102 kcal.

¿DE DÓNDE VIENEN MIS HUEVOS?

¿Te has fijado alguna vez en esos números que vienen estampados en los huevos? Pues son más que un código de barras. Esos números nos dicen cómo viven las gallinas que los han puesto. O, dicho en otras palabras, cómo es su método de producción. Toma nota:

  • 0. Son los ecológicos. Estos huevos han sido puestos por gallinas criadas en libertad y que se alimentan con piensos de agricultura ecológica, es decir, cultivados sin pesticidas ni fertilizantes químicos.
  • 1. De gallinas camperas. Estos huevos proceden de gallinas que se crían en gallineros, pero con acceso permanente al exterior.
  • 2. Criadas en suelo. Aunque no se encuentran enjauladas, estas gallinas no tienen acceso al exterior. Pasan toda su vida encerradas en una nave con acceso a agua y alimento. La densidad de gallinas no puede ser superior a 9 gallinas por m2.
  • 3. Criadas en jaula. Las gallinas se crían toda su vida en jaulas del tamaño de un folio colocadas en vertical. Aunque es un sistema de producción muy efectivo –los huevos no se manchan con el estiércol–, los animales tienen poquísima movilidad.

¿Y qué pasa con el resto de números?

Pues que nos dicen de dónde vienen exactamente: las letras identifican el país (ES en nuestro caso) y las ocho cifras siguientes determinan la provincia, el municipio y hasta la granja de la que proceden.

Un truco: los siguientes números que siguen a las letras ES indican la provincia, y estos coinciden con los dos primeros dígitos del código postal de dicha provincia. Así, si unos huevos son de Madrid, llevarán impresos los números ES28; mientras que si son de Barcelona pondrá ES08. ¿Qué mejor manera de saber de dónde proceden tus huevos?

CÓMO SABER SI UN HUEVO ESTÁ MALO

No hay nada más desagradable que un huevo en mal estado. En la nevera, pueden aguantar entre 3 y 5 semanas, pero si tienes dudas sobre si son aptos para el consumo, hay varios trucos para saber si los puedes comer y hace cuánto que los tienes en la nevera. Seguro que conoces el truco de meterlos en un recipiente con agua para saber si están malos, ¿pero sabes que pueden colocarse en diversas posiciones?

  • Si el huevo se hunde rápidamente hacia el fondo y se queda de forma horizontal, el huevo es fresco.
  • Si se hunde despacio y se queda inclinado o de pie, significa que el huevo no es fresco pero se puede comer. A mayor grado de inclinación, es decir, cuando más tieso se coloque, más viejo es el huevo.
  • Si no termina de ir al fondo pero tampoco flota, el huevo ya está en mal estado. Aunque hay fuentes que dicen que aún puede comerse, nuestra recomendación es que no lo hagas. Mejor prevenir que lamentar.
  • Si el huevo flota, está completamente podrido, aunque seguro que ya has llegado a esa conclusión por el olor que desprende.

Por cierto, mojar un huevo provoca que comience a estropearse más rápidamente, así que haz esta prueba cuando estés segura de que lo vas a utilizar.

Más trucos para saber si el huevo se puede comer

El aspecto y consistencia de la yema y la clara también son indicativos del estado del huevo.

  • Cuando la yema está dura, abultada, con los bordes definidos y con un color anaranjado fuerte, el huevo es fresco. En este caso, la clara es compacta y muy gelatinosa.
  • Si la yema tiene un color pálido y la clara está entre gelatinosa y acuosa, aunque no es fresco, puede consumirse.
  • Si al abrirlo, la yema se rompe fácilmente y la clara es acuosa, está a punto de estropearse. Y por último, si el huevo tiene algo negro en la yema o la cáscara o la yema está pegada a la cáscara, está malo.