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1.

Un piso céntrico y muy elegante

"Me gusta coger las casas y reformarlas al completo… ”, nos cuenta Sylvia Preslar, arquitecta e interiorista, que ha reformado esta vivienda en Zaragoza. Es muy céntrica, muy especial y propiedad de su amiga Elena.

2.

Respetaron los detalles antiguos

“Cambiamos todo menos las molduras y ornamentos de los años 50, que nos gustaron y quisimos dejarlos en la zona del comedor y el dormitorio principal”, cuentan ambas. Las figuras de escayola llaman la atención.

La alfombra, las mesas de centro y la manta amarilla son de Baldaquino.

3.

Con muebles de anticuario

Los detalles contrastan, por un lado, con muebles de anticuario y, por otro, con soluciones modernas e innovadoras como un ventanal abierto en entre el salón y el pasillo para dar luz a todos los espacios. 

Mantel y servilletas de Filocolore. La vajilla es de Azul Tierra y la cristalería de Mercancía.

4.

Soluciones a medida

Y, entre otras, esta mampara de hierro y vidrio que separa la cocina del pasillo: “la diseñé a medida y se fabricó de forma totalmente artesanal…incluso quedan a la vista todos los puntos de soldadura para conseguir el resultado final”, explica Sylvia". 

Puertas recuperadas y muebles a medida. La vajilla es de Azul Tierra y los tejidos de Muy Mucho.

5.

Una alacena con puertas de anticuario

Recuperaron también muchas de las puertas de la vivienda. “Las puertas de estilo Art Decó de la cocina son antiguas y le dieron un carácter muy especial a los acabados en laca negra”, recuerda Sylvia.

6.

Puertas antiguas, armario nuevo

“Igual que las correderas de las habitaciones de los niños, son de los años 30 y las ajusté para el armario vestidor”. Las preciosas puertas que dan al vestidor son de los años 30, recuperadas de una antigua casa de los dueños.

7.

Cuando los niños crezcan...

En esta estancia, por cierto, la nueva distribución es la clave: ahora hay dormitorio, cuarto de juegos y vestidor… con la opción de poder diferenciar dos habitaciones diferentes en el futuro cuando los gemelos -que ahora tienen 9 años- lo necesiten.

8.

Por diversión

Pensando en los niños, "primaron los detalles como pintar una de las paredes con pintura de pizarra para convertir las estancias en espacios divertidos", cuenta Elena. 

La alfombra, el puff y la mesa de estudio son de Baldaquino. Los cojines y el plaid de Filocolore.

9.

Un dormitorio señorial con sitio para todo

También existen tres espacios separados en el dormitorio principal -dormitorio, baño y vestidor-, en el que predomina una estética más señorial que enamora. 

La manta de la butaca es de La Maison y los cojines de Filocolore. El cuadro, de la galería Kafell, en Zaragoza.

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Un baño de look antiguo

El baño se realizó con acabado de microcemente en suelo y paredes. Añadiendo un mueble de madera pintado y para romper el aspecto rústico del conjunto se colocó un espejo antiguo dorado. 

Las toallas son de Materia y los geles de baño de La Maison.

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Vestidor con boiserie

Sylvia logró el resultado con mucho mimo: “diseñé una boiserie cubriendo todas las paredes y también los armarios, que parecen totalmente ocultos”. 

Cojines, plaid, manta y funda nórdica de La Maison. Las cajas redondas y la bandeja son de Mercancía.

 

La orgullosa dueña de esta casa es Elena. Nos cuenta que la había querido comprar hace tiempo con resultado fallido, pero que volvió a sus manos dos años después. Tenía que ser suya y serlo de la forma que necesitaban.

Así que fue Sylvia, arquitecto interiorista, quien se encargó de demoler por completo su interior y cambiarlo todo… "Al ser un piso antiguo los espacios estaban muy compartimentados y con una distribución totalmente diferente a la que necesitaba la propiedad, por lo que se llevó a cabo una reforma integral manteniendo tan solo las molduras y ornamentos de escayola en los techos de la zona destinada actualmente a comedor y dormitorio principal", cuenta.

Pero, además de los detalles, las soluciones a medida fueron su seña de identidad en todas las estancias. Desde la distribución de los espacios -para conseguir un salón más amplio se unieron dos habitaciones y eliminó un pequeño pasillo que hacía las veces de hall de entrada-, hasta la forma de terminar la cocina con una mampara acristalada hecha ad hoc.

Por cierto, tamaña estructura no está ahí por casualidad: “Querían una casa con mucha luz en todas las estancias. Ese fue el motivo también para que, a posteriori, después de terminar la obra, abriésemos un gran ventanal entre el salón y el pasillo. Así todo fluye más, incluida la luz natural”.

En las viviendas que plantea, a Sylvia le gusta conseguir dos zonas muy definidas: la de día que incluye salones, cocina y baño de invitados; y la de noche, destinada a dormitorios y sus correspondientes baños. Y así proyectó la de este piso, con tres espacios en cada una de las estancias para favorecer la versatilidad y el carácter único de cada uno de ellos.