Este ático de Zaragoza tiene todo el encanto de los pisos con solera: bienvenidas, amantes de lo clásico

"La propietaria, que tiene un gusto exquisito, quería el suelo colocado en espiga punta Hungría, de roble natural", cuenta Sylvia. Además de buen gusto, la dueña de la casa posee muebles familiares heredados tan bonitos como significativos.

Pasamos a la cocina, donde comprobamos que el gris –también presente en la chimenea y en el sofá– es el sereno hilo conductor de toda la casa: este color está en los frontales de los muebles y en el suelo en damero, tanto del interior como de la encantadora terraza, que se ha amueblado con un coqueto estilo parisino", apunta ahora Gabriela, señalándonos la mesa provenzal y la altura de los muebles, que no llegan al techo, y que están rematados con molduras.

"Para ganar almacenaje, instalamos unos armarios de despensa a ambos lados de la salida a la terraza, para los que aprovechamos dos puertas de la vivienda original, ¡el único quien diseñó también una pequeña isla de trabajo con armarios y una vinoteca", explica Sylvia. 

La terraza a la que podemos acceder a través de la cocina respira el aire afrancesado (sofisticado pero despejado) del resto de este ático señorial. Todas las plantas son de Viveros Ordovás y le dan el toque verde y natural.

Mientras otras casas desaprovechan los lugares de paso, aquí el pasillo funciona como una luminosa galería en la que nos enamora su librería baja y un elegante trampantojo: "unos 20 centímetros encima del rodapié colocamos una tira de madera y pintamos todo de gris, así parece que hay un arrimadero, como se hacía antiguamente", nos dice Sylvia, que también es restauradora de patrimonio.

Al llegar al dormitorio juvenil de la hija de los dueños, vemos que ese gris está solo en la cara de la puerta que da al pasillo, ¡ideal! Tanto como el cuarto en sí, con un escritorio de aires nórdicos y un coqueto tocador sostenido por dos armarios semi empotrados.

"Diseñé este dormitorio de matrimonio pensando en mantener la armonía con el resto de la casa, pero llenándolo de armarios que no agobiasen", matiza Sylvia. Lo consiguió con un vestidor lacado en verde grisáceo con espejos en las puertas y con un cabecero que alberga armarios en la parte trasera. Alta decoración, ¡muy bien pensada!

Este tipo de armario con tocador intercalado lo vemos también a los pies de la cama del dormitorio principal. En este rincón se advierte especialmente el delicado trabajo de ebanistería realizado en todo la vivienda. ¡Todo es I-DE-AL!