Tú mejor que nadie sabes qué es lo que más le gusta a tu hija , cuáles son sus colores favoritos o lo que la vuelve loca. Por eso hemos querido llenarte de inspiración, para que tu peque tenga un dormitorio infantil perfecto y crezca feliz. Que la más pequeña de la casa, tenga dulces sueños en su habitación de ensueño. Pegada a la pared ¿La habitación de tu hija es pequeña? Aprovechar al máximo el espacio es la solución. La interiorista Asun Antó lo logró en este dormitorio con muebles a medida: una cama alta con otra extra, cajones para guardar y una estructura puente con baldas y mesilla integrada. Al otro lado se colocó el escritorio. En blanco y negro Los dormitorios juveniles aceptan colores más serios. La interiorista Paula Duarte no dudó en pintar de negro la habitación de su hija Clara. Una opción acertada siempre y cuando el mobiliario sea blanco. Una composición de cuadros decora la pared. El juego de contrastes funciona. Dormitorio de niña doble (sin literas) Si los metros te lo permiten, o si tienes una habitación pasillera muy alargada, esta solución es para ti. Se han contrapuesto las dos camas individuales y se han separado con un murito que hace de cabecero de ambas. Una idea original que se complementa con un bonito papel pintado de árboles en sintonía con el techo de madera pintado en blanco. Te recomendamos que elijas muebles iguales (gemelos) para replicar en ambos lado. Decoración infantil y muebles atemporales Este dormitorio puede pasar de habitación infantil a juvenil tan solo cambiando pequeños detalles. Y es que los estantes en forma de casa y los textiles con mensajes son lo único que nos indica que se trata de la habitación de una niña pequeña. La clave está en escoger muebles atemporales y soluciones a medida, como el cabecero de obra. Una habitación de niña con toques vintage Las camas evolutivas se adaptan a la edad de las niñas, según van creciendo. La interiorista Lucía Mariñas colocó en esta habitación compartida dos camas extensibles de hierro forjado en color blanco. Las hermanas también comparten una lámpara de pie con repisa que hace de mesilla de noche y la mesa junto a la ventana, a modo de escritorio. Una habitación de niña para tres En este dormitorio infantil compartido por tres hermanas, la interiorista Carla Catalán dispuso un amplio escritorio, frente a las camas dispuestas en U invertida, donde las hermanas hacen los deberes. ¿Y en el altillo? Un lugar donde jugar, ocultarse o tener intimidad. ¡Es lo bueno que tienen los dormitorios abuhardillados! Un dormitorio rústico de ensueño No hay niña (ni mujer) que se resista a este impresionante dormitorio de estilo rústico. Las vigas de madera y el techo de ladrillos aportan un encanto único a este espacio que, además, se ha decorado con ideas muy originales. El color verde agua y el rosa son los encargados de aportar la nota de frescura, a la vez que la inicial "B" y los estampados de flores son los detalles más infantiles. Preparada para crecer Si creías que los cabeceros tapizados son solo para dormitorios de adultos, estás muy equivocada. La interiorista Asun Antó ha colocado un modelo alto en capitoné en esta habitación infantil y, la verdad, es que queda fenomenal junto con la cama nido y la mesilla de noche. Las guirnaldas decorativas y la alfombra bicolor rebajan la aparente seriedad del cuarto. Descubre otras alfombras infantiles para cuartos très chic . Con buena luz Coloca el escritorio lo más cerca posible de la ventana para que disponga de suficiente luz natural. La interiorista Marta Prats así lo ha hecho en este dormitorio infantil con cabecero integrado en la cama, a modo de mesilla. Sobre él se ha fijado en la pared una divertida composición de fotos en forma de guirnalda. Su casita particular Las habitaciones infantiles deben ser divertidas. En esta de la imagen, Begoña Susaeta ha elegido una estructura de cama y una estantería en forma de casita que le hará imaginar mil y una aventuras. En el centro, una buena alfombra para sentarse a jugar en el suelo. Una habitación de niña en blanco, verde y madera La madera es un material cálido y acogedor. Utilízalo tanto en la estructura de la cama como en los revestimientos, como ha hecho aquí la decoradora Angie Escur Pujol. Las literas distribuidas en perpendicular resultan fenomenal porque no restan espacio ni luz a quien duerme abajo. Además, la parte inferior se puede aprovechar para colocar cajones u otra cama extra. Con zonas diferenciadas ¿Quieres que la zona de descanso esté separada de la de estudio? Rubén de Matea lo ha solucionado colocando un medio tabique con cerramiento de cristal que no reste luminosidad al espacio. Un cabecero de obra acoge las camas en paralelo donde duermen las dos hermanas. Revestidas a la moda El microcemento es un material que está en plena tendencia. La interiorista Silvia Aranda lo ha utilizado en el dormitorio de sus hijas tantos en las paredes como en las camas de obra dispuestas en línea. Unos buenos colchones, altos y mullidos, les dan la réplica y una delicada guirnalda de ganchillo recorre la pared, decorándola. ¿Arriba o abajo? Si quieres ahorrar espacio en la habitación de tus hijas, las literas son la mejor solución. Deja que sean ellas quienes elijan en qué cama duermen aunque deberán tener en cuenta la edad, si se levantan por la noche y quién de las dos madruga más. La decoradora Elena Eyre ha elegido esta estructura en blanco con zona de almacenaje arriba y abajo. Para jugar, leer o descansar La interiorista Natalia Gómez Angelats ha diseñado una litera de obra distribuida en perpendicular que hace posible contar con una zona de juegos en la parte de arriba. También puede usarse como cama extra, si viene alguna amiga a dormir. Unas hornacinas hacen las veces de mesillas de noche y una red protege de posibles caídas. El hueco libre que queda debajo se puede aprovechar como rincón de lectura. Una habitación de niña juvenil con estilo Es verdad que, con el tiempo, sus gustos cambian. Y del rosa o el lila pasan a diseños mucho más personalizados. Si quieren decorar su dormitorio con un papel pintado tan sugerente como este, procura que la ropa de cama y los complementos sean discretos. Mireia Torruella, de Júlia Brunet Interiorisme, ha elegido colores lisos y accesorios de fibra vegetal en la lámpara y la mesilla de noche. Para cuatro hermanas Si en casa sois familia numerosa y tenéis cuatro chicas con poca diferencia de edad, se lo pasarán en grande durmiendo todas juntas en la misma habitación. En este caso, priorizar espacio será el principal objetivo. El Estudio Milans del Bosch diseñó a medida estas literas en blanco que iluminan el dormitorio y dejan el centro libre. Una cómoda y un amplio armario vestidor dan respuesta a los problemas de almacenamiento. Vestida de rosa La etapa de todo al rosa es todo un clásico , pero tranquila porque todo pasa. Si están en ella, elige complementos en este color que son más fáciles de sustituir con el tiempo. Y los muebles mejor en un blanco atemporal. La interiorista Ana Galofré eligió un revestimiento de madera, a modo de arrimadero, una ropa de cama con estampado floral muy coqueta y accesorios de fibra que le dan calidez. Entre rústico e industrial Unas literas de obra logran dar un toque rústico a esta habitación compartida, diseñada por Natalia y Dulo Roma. Blanco, gris y verde menta son los colores elegidos para decorarla. Ellos y los complementos de fibra natural imprimen un soplo de aire fresco muy de agradecer. Con múltiples cojines Haz caso a sus aficiones. ¿Le gustan los robots, los animales o los aviones? Decora su habitación con accesorios que hagan referencia a ellos ¡y verás qué contenta se pone! Láminas, objetos deco, cojines estampados... ¡todo vale! La interiorista Esther Mercé ha optado en este dormitorio por una cama con cajones en blanco y nórdico a juego con los cojines de suelo. Un pequeño tocador y escritorio Este rincón es perfecto para un dormitorio infantil, ya que se ha diseñado un rincón que funciona como zona de estudio o como tocador. El espejo de estilo barroco encarna a la perfección el sueño de toda niña de tener un tocador de "princesa". Una habitación de niña en tonos pastel Una sencilla litera en blanco con quitamiedos incluido es el tipo de cama que ha elegido la interiorista Sylvia Preslar en este dormitorio infantil. La ropa de cama en rosa hace juego con las cortinas. ¿Te has fijado en la escalera? Uno de sus peldaños es más amplio para que pueda utilizarse como mesilla de noche. ¡Qué buena idea! Presidido por la madera Hay dormitorios cuyas dimensiones o distribución impiden colocar una mesilla de noche. Mira cómo lo ha solucionado aquí la interiorista Jeanette Trensig: ha llevado la madera del pavimento hasta el marco de la ventana realizando un murete con repisa. De esta forma ha ganado una superficie y ha multiplicado la calidez de la estancia gracias al buen uso de la madera. Material que se repite también en el techo de vigas, muebles y en determinados objetos de decoración. Crea zonas de almacenamiento extra Si te preocupa dónde guardar libros, ropa de cama, juguetes... en la habitación que tus hijas comparten, fíjate en este dormitorio diseñado por Sandra Dachs. Estantes abiertos, estanterías, cajones y cestas son los encargados de poner orden en ella. ¡Hasta cuentan con un banco —con cajones, por supuesto— para sentarse o tumbarse a descansar cuando finalizan la tarea! Una habitación de niña con las camas en forma de L ¿Te has cambiado a una casa unifamiliar? No te extrañe que tus hijas quieran dormir en el último piso, sobre todo, si es abuhardillado, como este de la imagen. ¡Para ellas tiene un encanto especial! Aprovecha sus metros y divídelo en varias zonas: de descanso, de juego y de estudio. Es lo que ha hecho la interiorista Cuca Arraut. Ha ubicado las camas en L, colocado un tablero, a modo de escritorio bajo la ventana y ha dejado el centro libre, vestido con una gran alfombra. En blanco y lila Si después de pasar por la fiebre del rosa, ahora está en plena fase del lila, deja sus muebles en blanco y pinta la pared del cabecero en ese color. La interiorista Gloria Borrás ha combinado pintura con un panelado blanco de madera que hace de cabecero. Además, sirve de apoyo al banco corrido que llega hasta el escritorio y desemboca en el armario ropero. Tres en línea Paula, Inés y María comparten juegos, sueños y gustos en su bonito dormitorio. Por eso, les encanta compartir su habitación, lo suficientemente ancha para ubicar las tres camas paralelas. Sandra Dachs las ha elegido idénticas, separadas por mesillas de noche similares. Así, se evitan discusiones. Una larga balda, que va de pared a pared, sirve para depositar láminas y cuadros. Una habitación de niña de diseño sueco Si quieres que la transición de la cuna a la cama sea placentera, haz que ambas compartan espacio en el dormitorio infantil. Así, tu hija se acostumbrará a verla y no le resultará extraño un día levantarse en ella. ¡Hasta puede que te pida dormir en la cama de mayor! Elige un modelo extensible que le dure muchos años, como ha hecho Pía Capdevila en el dormitorio de su niña. Con su sello personal A partir de los 12 años tu hija te pedirá cambios en su habitación ¡y no solo de color! También querrá eliminar esos detalles de bebé por otros más de jovencita. Puedes costumizar su cabecero, pintar las sillas o sustituir objetos decorativos por otros más estilosos, como letras de madera o lámparas de luz. Incluso puede que te pida mantener algún elemento de antaño, como esa pizarra donde aprendió a sumar y restar, por ejemplo. Juvenil y súper fresh Otro de los colores que tiene gran aceptación entre las jóvenes preadolescentes es el verde menta. Si a tu hija le apasiona, elígelo en la ropa de cama como ha hecho aquí el interiorista Daniel Lizarriturry. Combínalo con madera y fibra para darle un aspecto súper fresco a la habitación. ¿Otro truco? Integra un mueble de diseño, ahora que empieza a ser más selectiva. Por cierto, ¿te has fijado en los poyetes a modo de asientos en la ventana? Una habitación de biña "crecedera" Si tu hija es práctica y le gustan las cosas sencillas, un mobiliario en color blanco es perfecto y versátil para que crezca con ella. Podrá añadir detalles que hablen de su personalidad y le den "vidilla". Una habitación de niña para suspirar Si quieres llenar la habitación de tu hija de ternura , este dormitorio te servirá de inspiración. El papel pintado siempre es una forma fácil y eficaz de darle personalidad a un dormitorio. Los corazones, la lámpara y la mesita de noche son los complementos perfectos para tener dulces sueños. Una habitación de niña con vistas Este banco de madera junto a la ventana es ideal para tumbarse a leer sus cuentos y guardar en su interior sus juguetes. Una buena manera de mantener el orden en casa . Y, al finalizar la lectura, ¡a jugar a las cocinitas! Dos camas en una Una decoración rústica no es incompatible con los gustos de tus hijas. Los taburetes de fibra natural y madera entonan con la ropa de cama y los adornos. Si tus hijas son las mejores amigas, pon las camas pegadas una a la otra ¡y que disfruten de un espacio XXL! Crecer en libertad Apostamos por los espacios neutros y por los muebles evolutivos que vayan creciendo al mismo tiempo que lo hace tu hija. Así, solo tendrás que sustituir los complementos, según varíen sus gustos. ¡Te he visto! Una pared de ladrillo visto es suficiente para llamar la atención de cualquier habitación y esta además, tiene palés que sirven de mesita y de puf. Más versátil, imposible. A contar ovejitas ¿Quién dijo que son necesarios muchos elementos para amueblar una habitación infantil? Empieza por lo básico: la cama, detalles afines a sus gustos y, eso sí, espacio amplio para jugar. Y ahora la tabla del tres Porque ser una familia numerosa no es tarea fácil, diseñar al milímetro el dormitorio de las niñas puede ser clave en el día a día. Las camas de las más pequeñas están en L, mientras que la mayor tiene una litera volada que es la envidia de sus hermanas. Muy oriental Una habitación en la buhardilla les dará una sensación muy acogedora. Si comparten habitación, coloca sus camas en L —como aquí— para liberar espacio. Los colchones prácticamente a ras de suelo... les va a encantar. ¡Nos vamos a los Alpes! Estas sencillas literas de madera pegadas a la pared , dejan todo el protagonismo al papel pintado de abetos en blanco y negro. Los detalles en fibra natural y los tejidos en color rosa, le dan ese punto femenino. Las niñas crecen Cuando empiezan a crecer, necesitan un cambio de ambiente y la madera natural siempre será una buena opción. Nos encanta la originalidad de las mesitas de noche: una banqueta de madera y un par de baúles de mimbre. Trío de colores Inspiración navy con el blanco, el rojo y el azul como protagonistas, para este dormitorio múltiple donde la prioridad es dejar una zona central dedicada al libre movimiento. Multipliquemos por dos Estas hermanas comparten un amplio dormitorio con zona de estudio y un montón de espacio para almacenaje ... Evitar conflictos siempre es importante. Welcome to the jungle Si a tu peque le encantan los animales, haz que su espacio sea muy, muy personal. Aunque el color gris es serio, combinado con la madera natural y los toques de color en rojo, se consigue una habitación súper cool. Marca la diferencia El rosa y el morado son los colores que más gustan a las niñas, pero si los combinas con gris, marrón o verde, conseguirás un efecto totalmente distinto; porque no todas son iguales. ¡Échale el lazo a esta idea! Las literas usan cuerdas como sostén, evitando así los molestos barrotes y dándole mucha ligereza al conjunto. La ropa de cama a juego con el papel pintado, aportan ese punto divertido al espacio. El negro, es el nuevo rosa Si piensas que el negro no es color para una habitación infantil, mira lo bien que queda. Combinado con muebles blancos es todo un acierto y te dará la posibilidad de darle la personalidad que quieras, gracias a los complementos. Uno para todas Las dos camas están separadas por un escritorio y las paredes se llenan de alegría con el papel pintado de topos. Los pequeños espejos y los cuadros, hacen juego con los textiles. Superhappy Esta cama guarda otra debajo, para que tu hija pueda invitar a su best friend y organizar las mejores fiestas de pijamas. En blanco y gris Si quieres una decoración más neutral y aprovechar los metros, toma nota. Coloca las literas de forma perpendicular y así podrás darle uso al espacio bajo la cama con un mueble con cajones, como el que ves aquí. Un viaje en el tiempo Este dormitorio de estilo Provenzal tiene mucho romanticismo. La luz y los colores rosa, verde y gris se hacen cargo de la decoración y los detalles antiguos le dan ese toque tan personal que hará las delicias de las niñas más tiernas. Cada centímetro, cuenta Cuando no hay demasiado espacio y las niñas tienen que compartir habitación, lo mejor es poner en marcha la imaginación: armarios bajo las literas, cajones por doquier y una estantería para los cuentos en la trasera. Pensando en el futuro Añadir a la habitación del bebé una cama para cuando deje la cuna es una magnífica idea. Hasta entonces puedes usarla tú... Te aseguramos que la utilizarás más de lo que imaginas. Un refugio lleno de magia Una buhardilla es el lugar perfecto para que las pequeñas de la casa se sientan como en un refugio. Este dormitorio es súper versátil gracias a las camas que durante el día se usan como sofás —diseño de Cristina Carbonell— y los alegres cojines, que lo inundan de color. Blanco y radiante El tiempo pasa volando y las niñas se hacen mayores en un plis plas. Su habitación debe acompañarla en ese proceso, nada mejor que cambiarles la cama por una más grande y empezar a optar por el minimalismo. Hay que compartir Si tienes poco sitio en casa y tus hijos tienen que compartir dormitorio, necesitas leer esto. Estas hermanas aprovechan al máximo su espacio utilizando los muebles imprescindibles y añadiendo mucho color en la ropa de cama. Tres colores para dos hermanas Estas hermanas comparten una habitación en tonos rosas con los muebles en blanco y los cabeceros tapizados en tela de flores. Los detalles en gris dan al ambiente un toque más neutro y combinan genial con el rosa. Para niñas vintage A cierta edad ellas mismas pueden decorar su habitación y llenarlo de todo lo que les gusta, ¿por qué no colgar sus sombreros favoritos sobre una puerta recuperada como esta? ¡Todos en fila! Para esas niñas amantes de las aventuras, estas literas tipo tren son geniales, a ti te permiten tener un montón de cajones y a ellas, horas de diversión subiendo y bajando. En petit comité Todo está hecho a la medida de su mundo, con una mesita de noche y cajones bajo la cama para su comodidad. ¿No te encanta cómo queda el azul grisáceo de los muebles con los textiles en rosa? Resumiendo al máximo Las dos camitas y el taburete, que hace las veces de mesita de noche, es todo el mobiliario que verás aquí. Pero gracias a las guirnaldas y la pared oscura, se consigue una habitación con mucho encanto. ¡Hora de pintar! Si las niñas aún son pequeñas, lo más importante para ellas es que puedan tener una zona de juegos donde sentirse libres. Poner una pared de pizarra es una idea estupenda para que puedan darle rienda suelta a su talento artístico. Soluciones bajo la almohada Las camas infantiles con almacenaje son una solución ideal para guardar sus cosas y aquí encontrarás más inspiración. Este dormitorio tiene un escritorio y baldas que se podrán ir transformando en zona de estudios a medida que crezca. Para suspirar Un dormitorio clásico y lleno de detalles ultra femeninos, para las niñas más soñadoras. La cama está entre la mesilla y la cómoda, y las flores y los pájaros campan a sus anchas. Un golpe de efecto No te dejes engañar, el único cabecero que cubre las dos camas, es papel pintado que simula tablones de madera de colores. ¿A qué es súper original? Una solución creativa para techos abuhardillados y con poco espacio. Con personalidad propia Deja que tu hija hable a través de su habitación, que sus aficiones luzcan en cada rincón. Como aquí, donde el gusto por la naturaleza es evidente. Una tras otra Estas pequeñas bailarinas tienen las camas en línea pegadas a una pared y un largo escritorio con tres sillas, en la otra. De esta forma, el centro queda disponible para sus juegos y bailes. ¿No te parece una idea estupenda decorar la pared con sus hobbies? Un sueño hecho realidad Todo en este dormitorio compartido, es delicado y muy romántico. Las camas con cabecero de metal, las texturas de los tejidos, la lámpara de techo y el color rosa, hacen que cualquier niña se sienta en las nubes. Una habitación dividida en dos Las camas tienen un cabecero de madera con repisas para decorar con los detalles más personales y un medio muro separa la zona de estudio. El verde y el rosa, hacen el tándem perfecto. Muy acogedor Afortunadamente eso de los colores "de niña" y "de niño", va cayendo en desuso y el azul es uno de nuestros favoritos, si de dormitorios infantiles y juveniles hablamos. Si tienes una habitación estrecha y pequeña, prueba a poner todo en una pared, como aquí, y opta por los muebles a medida. Detalles para dejar volar su imaginación Compartir habitación no siempre resulta fácil, pero si eliges colores neutros la tarea te será mucho más sencilla. Este papel pintado hace juego con la lámpara en forma de jaula. ¡Eso sí, abierta! Un toque psicodélico Si lo muebles de la habitación son blancos, prueba a añadir un toque de color en los complementos. El papel pintado lleno de formas divertidas se coordina con las mantas en tonos morados y lilas. Alfombra, de Zara Home. Escritorio, en Maisons du Monde. Silla, en Sacum. Papel pintado, de La Maison. Para las soñadoras Este dormitorio tan especial es apto para niñas románticas y amantes de los detalles. El papel pintado, de Coordonné en el arrimadero, y de Laura Ashley en el techo, lo llena de delicadeza y la lámpara nos lleva a otras épocas, ellas se sentirán como en un cuento. ¿Quieres ver la casa completa ? Un rayo de sol La luz es uno de los principales ingredientes que necesita un dormitorio infantil, y con este ventanal ese problema está solucionado. La mesita y las estanterías son adaptadas a su tamaño, para que puedan disfrutar de su mundo. Para las más clásicas Aquí huele a frescura, dulzura y paz. Las repisas son indispensables porque podrán usarlas para sus juguetes o, cuando crezcan, para tener sus libros a mano. El papel pintado y la ropa de cama le dan un plus de energía al ambiente. Todo cabe en un huequito No hay nada más importante que mantener el orden si vives con niños y aquí encontrarás muchos tips al respecto. Tus peques tendrán muchos huecos en los que guardar sus cosas gracias a este dormitorio lleno de cajones. Un paseo por el campo El rosa y el verde son una combinación luminosa y muy dulce para el dormitorio de dos niñas. Las flores y el resto de elementos en los mismos tonos lisos le dan armonía. Con nombre propio Los detalles tipográficos con su nombre harán que se sienta en su propio reino y las cajas de madera son una opción muy acertada para que puedan guardar sus juguetes y tenerlos siempre a mano. Su primera cama Olvídate de preocuparte por si se caen al suelo. Esta cama, en forma de pequeña casita de madera, es perfecta para el paso de la cuna a la cama. El papel pintado en tonos rosas hace el cuarto femenino y divertido. Pura fantasía Es importante crear un mundo en su dormitorio donde ellas puedan jugar, ser autosuficientes y tener sus cosas en orden. A veces hay que hacer magia para lograr que cada cosa tenga un lugar y aquí encontrarás ideas para ganar espacio en el dormitorio de los peques. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .