Alacenas

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El mantel, mejor neutro  330896

Sillas antiguas recuperadas. Mantel de Las Hilanderas. Vajilla de La Cartuja de Sevilla. Lámpara en Almazen.

El Mueble

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El mantel, mejor neutro

"Conviene no abusar de colores intensos. Así te aseguras de no recargar en exceso la decoración. Y puedes reservar los toques de color para los complementos o los detalles más pequeños. De todos modos, si quieres darle color con el mantel, el resto de la decoración deberían ser muy neutra para que el conjunto quede equilibrado", opina la estilista de El Mueble Dafne Vijande.

Detalles puntuales

Alacena y sillas similares en Maisons du Monde.

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Detalles puntuales

"No centres la decoración solo en la mesa, aprovecha otros elementos alrededor para decorarlos con pequeños detalles. Por ejemplo, una estrella de adviento que cuelgue de la lámpara de techo, unas coronas en la alacena...", comenta Dafne.

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Una vitrina en el salón

Que deja a la vista parte del contenido interior. Alterna en tu vitrina o alacena, menaje y cestas. Y si no quieres que se vea, forra los cristales con papel pintado.

Lámpara de pie en Sacum y alacena del estudio de Meritxell Ribé.
Cocina abierta al comedor con isla con encimera de madera.

Cocina con sofá de IKEA, y mesa, sillas, alacena y lámparas en Maisons du Monde. 

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43. Todo en uno

Salón, comedor y cocina. Juntos pero no revueltos. La cocina comunica directamente con el comedor y a su vez ambos ambientes se abren al  salón. 

Comedor clásico con alacena

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Segundas oportunidades sí pueden ser buenas

Transformar y redecorar el lugar donde había crecido fue como viajar al pasado y rememorar su infancia. Llena de emoción, Carmen le dio una segunda oportunidad a la casa de su niñez, eliminando pasillos y tirando tabiques para poder crear espacios amplios y diáfanos. Aquí la tienes

 

Comedor de Navidad vintage en blanco y rosa

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Un comedor de Navidad romántico y vintage

Si te gusta el estilo romántico, decora tu mesa de Navidad con una vajilla de porcelana, jarrones con rosas y un mantel blanco. Y, si no lo tienes muy claro, ¿por qué no haces este test en el que descubrirás cuál es tu estilo de mesa de Navidad?

Vitrina moderna de madera colocada en un pasillo.

Pasillo con vitrina de Hanbel Monpas y bandejas de Muy Mucho.

El Mueble / Felipe Scheffel

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Una vitrina que inspira ¡y mucho!

Este mueble se ganó este lugar privilegiado antes de empezar las obras. Les encantó esta versión tan especial y ligera de una alacena que permite lucir perfectamente la vajilla. Y es clave, además, porque inspira los tonos contraste de la cocina en: encimera, suelo y papel vinílico.

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Alacenas

Una pieza nostálgica y muy, muy útil. Puedes utilizar las alacenas como vajillero, como librería o incluso para mostrar colecciones. Lo último: forrar su trasera con un papel pintado vistoso o bien darles un color insólito como este rosa palo.

Salón con paredes beige y muebles de madera y butacas de fibras naturales.

Salón con butacas y alfombras de Sacum, suelo de roble de Parquets Nadal.

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El beige es también un gran todoterreno

Funciona en todos los espacios de la casa, con o sin luz, grandes y pequeños. Y se adapta a mil tonos de materiales y madera. En ese sentido es mejor que el blanco que puede contrastar demasiado con maderas oscuras, por ejemplo.

Cocina con menaje en vitrina.

Cocina con menaje en vitrina.

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Menaje desparejado

Un plato suelto de una vajilla que desapareció y que nunca sacas, una jarrita olvidada, una sopera desportillada… revisa tu menaje y deshazte de las piezas rotas o desparejadas.

Comedor con paredes de ladrillo, mesa con sobre blanco y patas de madera y sillas blancas.

Mesa de Kenay Home y sillas y alacena de Maisons du Monde.

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Un comedor moderno con un look urbano

El alma máter de este comedor, dejando de lado las paredes de ladrillo visto, es la mesa, con un sobre blanco y unas patas oblicuas de madera. Las sillas, también en blanco, crean un conjunto informal y muy urbano. 

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"Si solo quiero renovar el comedor..."

También puede hacerlo un interiorista. Sol está especializada en entrar una vez realizada la reforma: "Entro para vestir cada ambiente: elegir muebles, objetos, iluminación y textiles, así como su distribución. Me gusta dejar colocado hasta el último detalle, ¡como una casa de revista!".  

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Una completa alacena

Aunque se trata de una pieza nueva, su diseño, con una zona superior acristalada y una inferior cerrada, recuerda las alacenas tradicionales. Es un diseño realizado a medida por Cuca Arraut.  

Detalle de cocina pequeña.

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Aprovecha cada milímetro

Decora y organiza a la vez, como han hecho con la vajilla colocada a la vista en esta bonita alacena. Y pásate por casa de tu abuela, seguro que ella tiene algún mueble que te puede ir perfecto. 

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Fuera tabús

El suelo blanco no tiene que ser necesariamente un suelo sucio. Es evidente que otros colores podrán disimular mucho más la suciedad pero todo dependerá del material y el acabado de tu suelo blanco. 

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Ahórrate puertas

 Necesitarás que la luz no encuentre obstáculos para llegar de una habitación a otra por lo que elimina todas las que puedas. Quizás entre cocina y salón, en pasillos, etc. Banco de Flamant. Espacio proyectado por el Estudio Lizarriturry Tuneu.

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Una escultura dorada

Es el foco de este salón. Precisamente para evitar que nada compita con ella y la obra pueda lucir en todo su esplendor, se ha optado por una decoración muy neutra. Es de Teresa de la Pisa. 

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Una gran cocina con comedor

La mesa de comedor, diseño de la decoradora, cuenta con ruedas para poder moverla según las necesidades. A Blanca le gusta mucho recibir en casa y en esa mesa, que además sirve de zona de estudio y trabajo, se han llegado a reunir ¡10 personas! La alacena es un diseño de Gabriela hecho con unos hierros recuperados de Antic Center. "Se me había metido en la cabeza que quería hacer una alacena pero no encontraba lo que tenía en mente. Y paseando por Antic Center vi esos tres hierros tirados por el suelo y lo tuve clarísimo. Era lo que buscaba". 

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Un antiguo camisero

 Este antiguo mostrador pertenecía a una camisería y ahora se ha reconvertido en un práctico aparador que, además, decora por sí solo. Cuenta con una doble cara, siendo así aún más práctico: por un lado sirve para exponer la vajilla y, por el otro, para guardar la cubertería. Procede de Merc&Cia.  

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Una mesa tocinera

En cocinas rústicas o campestres, son una pieza muy apreciada, ya que da un toque tradicional y auténtico. Tradicionalmente se usaban para elaborar los embutidos y demás tras la matanza, de ahí su nombre. Suelen ser piezas muy robustas, grandes –una práctica común es cortarlas para adaptarlas a espacios más reducidos– y es habitual que cuenten con un par de cajones. 

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Un comedor para toda la familia (y el día a día)

Está entre el salón y la cocina, una zona que ha quedado más cómoda gracias a las puertas correderas. Los acabados de las sillas y la alacena son el mismo, lo que ayuda a dar unidad al espacio. 

Sillas, en Sit Down. Lámparas colgantes, de Marset. Mantel, caminos de mesa, platos, copas y vasos, de Catalina House. Alacena recuperada.

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Hecha a medida

Esta alacena se ajusta perfectamente al ancho de pared que queda en el hueco junto a la puerta, de manera que se aprovecha el espacio al tiempo que viste el comedor. Sillas de mimbre, lámpara de techo y alacena, todo en Sacum. Pavimento laminado de Quick-Step, en estudio Clara Valls.

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Sacado todo el partido

 Una cocina pequeña necesita todos los recursos para poder aprovechar al máximo cada rincón, y en este han insertado una preciosa alacena rústica que rompe con el estilo del resto del mobiliario. Mobiliario de madera de cerezo, de Bulthaup, en Santa & Cole.

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Alacena con sorpresa

Si tienes problemas de espacio, esta alacena abierta con puertas retráctiles es la solución perfecta. Podrás cerrar sus puertas o dejarlas abiertas son que estorben. Diseño de la alacena, Sandra Mora.

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Con un sitio para todo

Esta gran alacena de madera rústica preside el comedor y mantiene en orden todo el menaje necesario para poner la mesa: tazas, platos, vasos, cuencos… Además cuenta con un montón de cajones para tener a mano lo más importante.

 

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Combinaciones que enamoran

Si lo tuyo son los ambientes sofisticados y las mezclas entre lo clásico y lo moderno, este comedor te habrá encantado. La alacena labrada y pintada en gris claro, rompe con el estilo rústico de mesa de madera y las sillas tapizadas.

Mesa, de Oficios de Ayer. Alacena, pintada por Isabel Font. Sillas, en Chiqui Barbero.

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Todo a tu alance

 Mantener al alcance todo lo que necesitas para cocinar, que estén a la vista tus utensilios y que tu cocina se vea la mar de bonita, es posible. Esta gran alacena blanca cumple todos estos propósitos a la perfección.

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Un truco oculto

Lo creas o no esta alacena es mágica. No solo guarda la vajilla, decora y es funcional, además tiene integrada la nevera en una de sus puertas. Jamás fue tan fácil estar en la cocina.

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Una alacena disfrazada

 No limites su uso a una cocina o a un simple contenedor de platos. Las hay tan adorables que apetece transformarlas, como esta de madera rústica, que hace de librería creando un rincón de lectura realmente confortable. Lámpara de pie, en Sacum. Alacena, del estudio de Meritxell Ribé.

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Amor a primera vista

Hay piezas que nos sacan una sonrisa, muebles que hacen nuestro día a día más inspirador y esta alacena, es una de ella. En color blanco y muy shabby chic. Alacena, de Federica & Co.

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Cada cosa en su lugar

Esta alacena nos recuerda ligeramente a los típicos muebles de oficina, de madera y con detalles metálicos. La combinación de tonos y de materiales la hacen especial y sencilla a la vez.

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Con reminiscencias marinas

El color azul, la red colocada en las puertas y el tirador en forma de coral, nos hace pensar en una casa a las orillas del mar donde pasar los meses de verano. Esta alacena realmente nos ha hecho soñar.

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Con pocos muebles

Un espacio se ve más amplio si no lo recargas. Otra clave es el mismo color en la decoración. 

Aquí, los suelos claros son de Quick-Step y el color de las paredes el Linen E684 de Valentine.

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Notas de color

Aunque el estilo farmhouse se caracteriza por una paleta cromática dominada por los neutros y el blanco, el lila, el turquesa y el amarillo –como aquí esta alacena– son los colores más habituales para crear contraste y aportar un toque de color a la cocina. 

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Una mesa robamiradas

En este comedor, la mesa es la reina indiscutible de la decoración. Redonda, robusta, con el sobre de madera de olmo a juego con las alacenas y un gran pie central de metal, es un diseño de la decoradora Laura Masiques. 

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Un vajillero como los de antes

A este comedor con sabor a campo este vajillero le sienta de maravilla. Además de ser una pieza muy decorativa, resulta muy práctica para tener la vajilla y el menaje a mano. 

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Una alacena con mucho encanto

Aunque es un diseño a medida realizado por la decoradora Cuca Arraut, esta alacena se inspira en los típicos diseños coloniales, con sus tiradores de concha. Además de ser muy decorativa, resulta muy práctica para el día a día, ya que la zona acristalada es perfecta para la vajilla, mientras que los cajones permiten tener en orden desde la cubertería hasta los manteles, caminos de mesa y demás textiles de mesa. 

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Detalles antiguos

 Una vajilla de herencia, cuberterías de plata, mantelerías bordadas.. Una decoración de estilo Provenzal sin sus detalles antiguos es impensable. Si en mobiliario no puede faltar alguna pieza recuperada, a la hora de buscar los complementos, no te olvides del toque vintage. Pero ojo, no te pases, que tu casa no es un museo. 

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23. Alacena más vistosa

 "En lugar de usar una balda para cada cosa, me gusta más combinar platos con copas y tazas. Da más riqueza. Al fondo levanto una fuente o un plato blanco para que reflejen la luz". Mónica Garrido. Esta alacena procede de Federica&Co. 

Alacena de estilo retro con vajilla

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Vajilla retro

Desde platos hasta juegos de café o té, la mezcla de un estilo clásico y elegante, pero con un look antiguo, es un imprescindible de la decoración Shabby Chic.

Alacena, en Federica & Co. 
Comedor con arrimadero en la pared.

Proyecto de la decoradora Meritxell Ribé.

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Un arrimadero con cuarterones

Es una opción perfecta para decorar la pared del comedor. Por un lado, enriqueces el interiorismo y, por otro, proteges la pared del roce y de posibles golpes con las sillas. Puedes diseñarlo liso o con cuarterones. Las molduras están de moda así que echa un vistazo a las de Orac Decor, por ejemplo, e inspírate.

Comedor con alacena y mesa colonial.

Mesa y sillas, de Mis en Demeure. Cortinas de lino, de E´lite Decor, alfombra de sisal de IKEA y cuadro bota´nico, de Ramo´n Crespo.

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Un comedor con un acertado mix de estilos

Una alacena clásica a la que la propietaria actualizó con pintura y tuneó hasta convertirla en su pieza preferida del comedor, una mesa de aire colonial, un mix de sillas entre clásicas y campestres... Este piso rebosa estilo y personalidad. ¡Como su propietaria!

Comedor con pared de color marrón y mesa de madera

Mesa de Azalea, sillas de Sit Down y jarro´n grande y con asa de Sacum. El plaid a modo de mantel es de Mate`ria.

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Un comedor muy acogedor con mucha madera

En el comedor se combina la modernidad con un look barroco dando como resultado una simbiosis perfecta. 

Office con banco, alacena y sillas de madera.

Office con mobiliario, vitrina y banco, diseñados por Gud. Sillas, en India & Pacific. Alfombra, en Sacum. 

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Como un comedor

Aunque este office está integrado en la cocina, un murete revestido de lamas de madera que sirve de trasera del banco hace separación visual entre la zona de trabajo y la de comidas.

Office con mesa de madera y alacena blanca.

Office con mesa realizada a partir de maderas recicladas. Sillas, de Maisons du Monde. 

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Fans de las alacenas

Sí, somos fans de las alacenas porque decoran, dan calidez al office y son muy prácticas. ¿Y tú por qué no eres fan todavía? 

Office con mobiliario de madera oscura de aire campestre-

Office con mesa y sillas de madera con cojines de El meu coixí.

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Con aire de pueblo

El aire de pueblo se lo da el mobiliario en madera oscura y la alacena empotrada, ¿no crees?

Cocina con office con banco tapizado y alacena.

Cocina proyectada de Deulonder Arquitectura Domèstica. 

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Muy confortable

Este office es un lujo. Además de estar rodeado de ventanales, lo que regala una luz natural maravillosa para comer, se ha equipado como un cómodo comedor de diario. El banco es totalmente tapizado, lo que garantiza una sentada más confortable, y el mueble desayunero permite tener a mano el menaje.

Cocina abierta al salón con office con muebles provenzales y alacena.

Cocina con sillas, de IKEA. Baldosas, de Álvaro Guadaño. 

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Un mini office que es el comedor

Aquí no hay espacio para más, pero, siguiendo el mismo estilo del mobiliario, de MJ Figueroa, ¡el resultado es así de bonito!

Maxilámpara sobre la mesa

Office con mesa y alacena, de madera natural. Pavimento, de mosaico hidráulico.

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Maxi lámpara sobre la mesa

Ahora, si eres fan declarado de las fibras naturales, apuesta por colocar una enorme lámpara sobre la mesa del comedor. Colócala redonda si tu mesa es redonda. Además, de fibra natural, el efecto será ligero, aunque sea de gran tamaño gracias a su entramado, que deja pasar la luz.  

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Estilazo con historia

"Las maderas con un toque envejecido y patina blanca, las fibras como mimbre y ratán, muy de la zona, y los linos naturales fueron nuestros favoritos para dar un aire suave y con encanto a la casa”, nos cuenta Pía. La alacena es de Antic Rocamora. La vajilla procede de Pomax.