Piscinas

Esta casa de Mallorca transmite serenidad y paz. Pero llegar hasta aquí no fue fácil. Su propietaria e interiorista, la inglesa Camilla Falconer, lo cuenta: "Estamos absolutamente encantados con el resultado, pero las obras duraron alrededor de seis meses con un ejército de constructores que trabajaron sin descanso, fue bastante estresante". Ella y su socia, Emma Langmore, tiene el estudio Interior Facelift, y son especialistas en intervenciones no invasivas, pero de resultados muy naturales. 

Las velas son grandes creadoras de ambiente. Basta con colocar algunos farolillos estratégicamente en la terraza o incluso antorchas que puedes clavar en las macetas, para que esa terraza sosa se transforme en un espacio mágico e íntimo. Si no quieres correr riesgos, sobre todo en noches de viento, apuesta por las velas de led. Las hay incluso de cera, que dan mucho el pego. Si apuestas por un farolillo, además de proteger la vela del viento, decorarán por sí solos durante el día.  

Cierto que con una toalla en el césped puede ser suficiente. Pero si quieres sentirte como si de verdad quieres sentirte como estuvieras en una piscina en Saint-Tropez, coloca unas cómodas tumbonas junto a la piscina. Después, solo tendrás que relajarte y dejarte llevar por el entorno.

Cuando el jardín es enorme, ¡hay que poner una piscina! Y en este, además, se respira un aire clásico, casi señorial. Y para darle el toque actual, unos cojines junto a la piscina serán el mejor lugar en el que relajarte y tomar el sol. Parecerá que el tiempo no pasa. Como en el resto de esta increíble casa de piedra.

Si preguntas a tus hijos cuál es la mejor decoración para el jardín, te dirán que la que tenga ¡una casita en el árbol! Luego, si le sumas una piscina –con suelo antideslizante alrededor para que sea más segura–, una zona de estar y un comedor exterior cumplirás también tus deseos.

Una zona de ocio y, bajando las escaleras, un increíble espacio verde en el que mantenerse en contacto con tu lado más verde. En la parte superior, el pavimento de barro enmarca el área del porche y la piscina y contrasta con el mobiliario de líneas modernas. Y es que esta masía ha recuperado su luz.

Zona de estar, para comer, relajarse y ¡hasta una piscina! Si quieres sacar todo el partido a los metros cuadrados de tu jardín, este es el mejor ejemplo de decoración. No sobra nada y no falta nada. Simplemente, ideal. 

Si quieres ver los límites de tu jardín bonitos y verdes sin tener que esperar largos meses (a veces, incluso años) de crecimiento, prueba con el seto artificial. La palabra sintético a veces puede sonar poco estética, pero lo cierto es que hay modelos que resultan casi imposibles de diferenciar a simple vista de un seto natural. Los setos artificiales aportan una buena ocultación, pero dejan pasar el viento. Esto resulta muy útil si vives en una zona ventosa, ya que evitarás el efecto vela que podría llegar a debilitar la resistencia de la estructura metálica. En la foto, modelo Campovert de Nortene. 

Hiedra y buganvilla son las dos trepadoras que visten de verde y fucsia la fachada de esta casa, que disfruta de un jardín proyectado con plantas autóctonas y mediterráneas, lo que da un look muy natural y asilvestrado. 

Ya sea en el jardín o en la terraza tener un árbol o una planta de gran medida te proporciona una agradable sombra para que puedas disfrutar del exterior.

Ya sea en el jardín o en la terraza, incluso en el balcón o en un pequeño rincón de casa. Pero contemplar estos seres vivos, sus hojas, sus flores y sus formas, es un deleite visual.

De esta casa, que apareció en nuestro número 589, nos encantó todo. Absolutamente. Desde su ubicación, en una colina con espectaculares vistas al Port d’Andratx de Mallorca, o sus espacios, abiertos por completo al exterior, hasta su decoración serena, gracias a sus materiales naturales y a la amplia gama de blancos. Un paraíso para desconectar en verano.

El propósito de los propietarios era vivir el exterior al máximo. Y reformaron esta casa de pueblo para construir su sueño: un porche perfecto, cubierto, que se abre al jardín y a la piscina. Esta se construye elevada y de estilo marroquí.

Reformada para que se adaptara a las necesidades actuales pero sin perder el sabor antiguo de pueblo. El patio de esta casa, al que se accede desde diferentes estancias de la primera planta, cuenta con una pequeña piscina y muebles de fibra.

Con unas vistas privilegiadas al jardín (y a la piscina), este salón con muebles de líneas rectas rebosa luminosidad.

Ya sea el unicornio, el flamenco o las patatas fritas. No acumules flotadores que además con los rayo del sol ya están gastados. Sobre todo, si cada año te compras el "hit del verano".

Toda la valla es de eugenias y tipuanas, y en medio vemos bojes, cedros, enredaderas... Y bajo un falso pimentero (el árbol que recuerda a un sauce), una piscina que parece tener su propio filtro de Instagram. “Yo quería que todo el jardín fuera muy verde, incluida la piscina, que hicimos de gresite verde porque queríamos que quedara muy bonita, como un embalse”, explica.

Pues resulta que a la hora de buscar casa para comprar o alquilar, el que tenga piscina no es de los aspectos que más se tienen en cuenta. “Tampoco si hay buenos colegios en la zona o si la urbanización cuenta con zonas comunes. No resultan imprescindibles ni determinantes”, comenta Beatriz Toribio como experta en estudios relacionados con la vivienda.

Amamos la ciudad, ¿pero quién no quiere romper con esa vida estresante al menos los fines de semana? Esta casa del Empordà, cerca de Torrent, es un refugio justo para ese relax. El arquitecto Damián Ribas la construyó a base de microcemento y madera. ¿Resultado? Una casa lejos del 'rural style' habitual, más ligera y dinámica, pero en el campo. Junto a la piscina, tumbonas blancas. ¡Qué lugar tan ideal para refrescarse!

Sin duda alguna, tiene varios porches, un comedor exterior y una piscina que no está nada mal. Seguro que es la parte de la casa más aprovechada durante todo el año. Y de noche, con unas velas y unas guirnaldas de luz la magia está asegurada. 

Cuando Lizarriturry Tuneu Arquitectura se enfrentaron a esta reforma, se encontraron con una masía con siglos de historia, una base perfecta, pero muy poca luz y una decoración muy abigarrada: colores oscuros, escudos... como de castillo.

 Se deben controlar los parámetros de ph y cloro dos veces por semana; la limpieza de filtro, cestas de skimmers y bombas una vez por semana; y la limpieza de la piscina con la barredera una vez por semana. Aquí, pavimento de Marés, de Mármoles Sirerol, piscina de gresite y tumbonas de teca de La Oca.

Las piscinas cada vez se integran más y mejor en su entorno. Esta piscina campestre se acompaña de mobiliario y complementos de fibras naturales para continuar con su look. 

 Básicamente existen tres tipos de piscinas: de hormigón, de poliéster y de acero, aunque también hay soluciones, como la de Steelglass que fusiona lo mejor de cada uno de ellos.

 La idea es tener un jardín con piscina, no una piscina con jardín. La medida estándar por excelencia, si la superficie del jardín lo permite, es de 8 x 4 m, aunque el número de personas que la vayan a disfrutar es lo que realmente ha de definir sus dimensiones: para una familia de cuatro personas, es suficiente con un modelo de 6 x 3 m. 

 En la mayoría de las poblaciones, la instalación de una piscina va sujeta a un proyecto y a una licencia municipal, lo que también es la mejor arma para contar con una supervisión técnica y que sea realizada por una empresa profesional.

 El coste de un mantenimiento correcto durante todo el año de una piscina familiar de unas medidas de 8 x 4 m apenas alcanza los 500 €, contando el producto químico y el gasto energético que provoca. Es posible abaratarlo hasta aproximadamente unos 150 € colocando un clorador salino. Este requiere una inversión de unos 1.300 € pero hace descender el coste de mantenimiento de forma considerable. Tumbona de El Corte Inglés y plantas y macetas de Fronda.

 En general, tanto el perímetro de la piscina, como las escaleras y complementos, tienen que ser de materiales antideslizantes y sin bordes cortantes. Es importante que las escaleras para el acceso o evacuación de la piscina estén bien ancladas y que dispongan de peldaños de seguridad con superficie antideslizante para evitar resbalones y caídas.

Las alarmas para piscinas indican la intrusión de un objeto, animal o inmersión por movimiento de agua. Al tratarse de un detector, no es preventivo pero sí ayuda a poder actuar con rapidez.