Piscinas

201 /305
Jardín con piscina con pavimento de madera. Tumbonas de diseño de Cristina Franch.

Jardín con piscina con pavimento de madera. Tumbonas de diseño de Cristina Franch.

El Mueble

201.

¿Qué es una piscina prefabricada?

 Una piscina prefabricada es una piscina compacta de una sola pieza y fabricada mediante moldes a partir de resinas de poliéster y fibra de vidrio. Como el poliéster es un material creado especialmente para el agua, el resultado es un vaso totalmente estanco, sin problemas de fugas –no hay juntas– y que, gracias a su flexibilidad, minimiza la posibilidad de rotura. Tumbonas diseño de Cristina Franch. 

Piscina con pavimento de lamas de madera. Faroles de Meridiana.

Piscina con pavimento de lamas de madera. Faroles de Meridiana.

El Mueble

202.

Rápidas y fáciles de instalar

 Las piscinas prefabricadas deben estar realizadas con resinas antiácidas y antiósmosis y no tener aristas. Conviene comprobar siempre la fecha de fabricación. La garantía de 20 años que ofrecen los principales fabricantes de piscinas son un buen indicador del grado de resistencia de estas piscinas. Faroles de Meridiana. 

Vista de la fachada de piedra vista y la piscina.

Piscina con tumbonas de teca, de Room 603, en 8 ULLS. Pavimento de piedra.

El Mueble

203.

Calor, color

 El característico vaso liso y homogéneo de las piscinas prefabricadas sí permite la posibilidad de personalización en cuanto a colores, totalmente testados frente al envejecimiento y los rayos UV. El acabado en azul y blanco está de moda, aunque una piscina prefabricada se puede hacer en cualquier color. 

Vista del jardín y la piscina con barandilla de cristal y pérgola con toldo.

Vista del jardín y la piscina con barandilla de cristal y pérgola con toldo.

El Mueble

204.

Con pérgolas, carpas o cenadores

Si colocas una carpa, cenador o pérgola cerca de la piscina, te asegurarás de tener una bonita y confortable zona de sombra. 

Piscina con tumbonas en Luz & Ambiente. Pavimento de Terracota de Álvaro Guadaño.

Piscina con tumbonas en Luz & Ambiente. Pavimento de Terracota de Álvaro Guadaño.

El Mueble

205.

La tumbona, su compañera inseparable

La piscina ha de estar bien acompañada por una cómodas tumbonas. De madera, fibras naturales, aluminio o resina, los mejores diseños apuestan por la resistencia y la ergonomía. Aquí, tumbonas de Luz & Ambiente. Pavimento de terracota, de Álvaro Guadaño.

Piscina junto al cenador exterior.

Piscina junto al cenador exterior.

El Mueble

206.

¡Hasta unas camas!

En esta piscinas sus dueños han ido más allá y han colocado un par de camas de forja en una estructura de madera, para dormir siestas veraniegas a la sombra. 

Piscina con sofás y butacas de fibra vegetal.

Mesa de centro de La casa de la abuela, lámpara de techo de El trastero de Macarena y alfombra de Fernando Moreno.

El Mueble

207.

¿Qué es una piscina de acero?

Una en la que las paredes son de acero, el suelo de hormigón y donde todo el conjunto está revestido con un material que le da la estanqueidad. Generalmente, ese material suele ser PVC o lámina armada con una malla intermedia que le aporta grosor y rigidez. 

Piscina con tumbonas de madera y colchonetas blancas. Cojines de lino y pareo de Aquitania.

Piscina con tumbonas de madera y colchonetas blancas. Cojines de lino y pareo de Aquitania.

El Mueble

208.

Sus ventajas

 No solo son resistentes, sino que pueden ser colocadas en cualquier terreno, incluidos los inestables donde cualquier movimiento de la tierra podría llegar a agrietar una piscina de hormigón. 

Piscina con pavimento de piedra y tumbonas de madera.

Piscina con pavimento de piedra y tumbonas de madera.

El Mueble

209.

Todoterreno

Las piscinas de acero son, de hecho, perfectas para ponerse en lugares con pendientes o donde hay cambios bruscos de temperatura. Si la piscina se mueve o se rompe la estructura, esta no pierde la estanqueidad porque el revestimiento de PVC es elástico. 

Piscina con tumbonas de Leroy Merlin.

Piscina con tumbonas de Leroy Merlin.

El Mueble

210.

Piscinas ecológicas

Emulando al funcionamiento de ríos y lagos naturales, una piscina ecológica o bioclimática usa los principios de la fitodepuración para obtener un agua apta para el baño. Se trata de incorporar al jardín o zona exterior de la casa un ecosistema autosuficiente, que se puede disfrutar todo el año para el baño o como rincón ornamental. Se emplean plantas acuáticas y gravas para depurar el agua, incluso peces, renunciando al uso de productos químicos. 

Piscina con tumbonas de Ploss con cojines en color verde.

Piscina con tumbonas de Ploss con cojines en color verde.

El Mueble

211.

Un poco más caras

 Una piscina de estilo natural –sin albañilería–, puede hacerse a partir de 13.500 euros; una seminatural –similar a las convencionales pero con playas periféricas– puede tener un coste a partir de los 16.000 euros. En esta piscina, tumbonas de Ploss.

Piscina con pavimento de baldosas de piedra con tumbonas de mimbre de Pantay.

Piscina con pavimento de baldosas de piedra con tumbonas de mimbre de Pantay.

El Mueble

212.

Vida salvaje

El color del agua de una piscina natural, aunque esté perfectamente limpia, se ve en el mejor caso azul turquesa por el biosistema. Además, al ser un entorno vivo, atrae a la vida… Un biotipo natural conlleva todo lo que se desarrolla en el mismo: anfibios, pájaros que vendrán a beber, insectos, peces y toda la diversidad de animales autóctonos.

Piscina en medio del césped junto al porche con comedor exterior.

Piscina en medio del césped junto al porche con comedor exterior. Mobiliario de Aquitania y plantas de Bosc.

El Mueble

213.

Valor añadido

Un refrescante baño tras un caluroso día, unos largos para iniciar la mañana con energía, una refrescante fiesta con amigos… Una piscina privada aporta un sinfín de atractivos a una vivienda, por no hablar de un mayor valor añadido en caso de venta. Mobiliario de Aquitania y plantas de Bosc. 

Piscina en medio del porche con comedor de verano con butacas de fibras vegetales.

Piscina en medio del porche con comedor de verano con butacas de fibras vegetales.

El Mueble

214.

Escoge la tuya

Hay tantos tipos de piscinas como personas dispuestas a disfrutar al máximo de su jardín, por lo que cada vez son más personalizadas y conviene escoger un sistema constructivo y un revestimiento que cuente con una amplia gama de diseños y colores.

Piscina con tumbonas de madera y lona blanca

Piscina con tumbonas de madera y lona blanca

El Mueble

215.

Pide presupuesto

Son totalmente gratuitos y sin compromiso. Pide mínimo tres presupuestos a tres diferentes profesionales, que visiten la casa y te asesoren. También es conveniente visitar los trabajos previos realizados por estas empresas.

Piscina con pavimento de madera al lado de un porche con comedor exterior

Porche con mesa con el tablero de piedra, sillas Roma, banco de madera y macetero de madera, todo de Azul-Tierra.

El Mueble

216.

Pequeñita pero matona

Si tu terraza es pequeña, tu piscina también. Guarda las proporciones y así tu exterior estará equilibrado. Porche con mesa con el tablero de piedra, sillas Roma, banco de madera y macetero, todo de Azul-Tierra. 

Piscina desbordante con vistas al mar

Piscina desbordante con vistas al mar.

El Mueble

217.

Dónde ubicarla

Siempre hay que buscar la parte más soleada de la casa y protegida del viento, aunque, a la vez, cercana a la vivienda, para que quede integrada y accesible. 

Piscina rodeada de césped con tumbonas de madera y farolillos

Piscina rodeada de césped con tumbonas de madera y farolillos.

El Mueble

218.

Natural como la vida misma

 En el caso del clorador salino únicamente hay que ajustar electrónicamente la producción de cloro deseada y adaptar el ph, que se puede realizar de forma manual o también de forma automática por medio de una bomba dosificadora, que ‘lee’ el ph del agua y lo corrige, si es necesario, inyectando el producto necesario en dosis muy pequeñas que no causan molestia alguna para los bañistas.

Piscina en medio de un jardín

Jardín con mesa de Antic Centre. Sillas recuperadas de El Rastro de Madrid. Tumbona de Platero.

El Mueble

219.

El entorno habla

Si el terreno donde se va a instalar la piscina es campestre, haz que su estilo sea adecuado. No es lo mismo pensar en una piscina para un entorno rural, que playero. Mesa de Antic Centre, sillas recuperadas de El Rastro y rumbona de Platero. 

Piscina con sofá y tumbona de fibras vegetales.

Piscina con sofá y tumbona de fibras vegetales.

El Mueble

220.

La alternativa al cloro

 Si bien la desinfección por cloro ha sido la tradicionalmente más empleada –combinada con otros componentes que mejoran la calidad del agua, como antialgas, floculantes, o clarificadores–, los sistemas de electrólisis salina, que evitan la irritación de los ojos y sequedad de la piel, ganan terreno. 

Piscina en medio de un jardín con vistas a la fachada de la casa llena de enredaderas.

Jardín con mesa de metal y sillas de mimbre de Il Magazino. En el porche, sofás de mimbre de Vinçon. Mesa de centro de la Bòbila. Faroles en Azul Tierra.

El Mueble

221.

Limpieza a fondo

Existen limpiafondos automáticos que se integran en el fondo de las piscinas, robots o incluso filtros que se limpian a sí mismos una vez por semana. Así pues, ahora es posible tener piscinas automáticas que no requieren más que 5 minutos de dedicación a la semana. Mesa de metal y sillas de mimbre en Il Magazino. Faroles en Azul-Tierra.

Piscina al lado de un salón y comedor de verano.

Paisajismo proyectado por Vicente Pérez. Vista del porche con salón y comedor de verano desde la piscina. Banco en Vilmupa. Tumbonas de madera de pino y Loneta, en Verdecora.

El Mueble

222.

Que vienen curvas

No siempre se tiene que apostar por las formas regulares. El paisajismo de este proyecto pertenece a Vicente Pérez. El banco es de Vilmupa y tumbonas de madera de pino y loneta en Verdecora. 

Vista del porche con salón de verano, la terraza de la planta superior y la piscina.

Puf redondo en Cachemir. Lámparas de aplique en Chiqui Barbero. Lámpara de sobremesa y alfombra en Manapany. En la terraza, mesa y sillas de fibras de ratán de Ikea. Puertas, ventanas y contraventanas pintadas de color azul. Pavimento de barro cocido de Artisans y de madera alrededor de la pisina.

El Mueble

223.

La protagonista

Aquí la piscina es el personaje principal del patio. Mesa y sillas de fibra de ratán de Ikea. Pavimento de barro cocina de Artisans y tarima de madera rodeando la piscina, antideslizante para más seguridad.  

Vista de la fachada de la casa de piedra vista y la piscina.

Tumbona de William Yeoward en Rialto Living. Pavimento de piedra de Binissalem.

El Mueble

224.

Puesta a punto

Dependerá del sistema de desinfección con la que esté dotada y, aparte del sistema de desinfección por cloro tradicional existe el de cloración salina, mediante el cual solo deberemos comprobar la cantidad de sal que hay en el agua y reponer la necesaria hasta alcanzar los 4,5-5 gramos por litro para, a continuación, corregir el ph del agua hasta los 7,4-7,6 ideales. Tumbona de William Yeoward, en Rialto Living. Pavimento de piedra de Binissalem.

Vista de la piscina desbordante y con vistas al mar desde arriba

Vista en picado de la piscina desbordante y el puerto de Andratx. Tumbonas de fibra natural. Pufs de ratán. Junto a la primera tumbona, lámparas de aceite de cerámica y acero inoxidable de Lighthouse de Menu en sa caseta.

El Mueble

225.

Infinity pool

Es el nombre por el que se conoce a este tipo de piscinas, cuyo borde se fusiona con el paisaje, normalmente el mar, creando una sensación de infinito que une los dos azules. 

Piscina con pavimento de tarima de Ipe y con sofás en tonos blancos.

Vista del porche con salón de verano y piscina. Junto a la piscina encontramos almohadones de rayas de Roche Bobois y chaise longue de Greendesign. Pavimento de tarima de Ipe en la zona de la piscina.

El Mueble

226.

El mejor mantenimiento

 Para mantenerla limpia todo el año, lo mejor es dejarla “aletargada” en invierno para “despertarla” al llegar la temporada de baño. No es necesario el clorador salino durante el invierno, ya que bastará con hacer funcionar la piscina apenas una hora diaria para conseguir que el agua esté en perfectas condiciones. Mobiliario de Greendesign, almohadones de rayas de Roche Bobois y tarima de Ipe. 

Vista de la fachada, el porche, la piscina y parte del jardín.

En el comedor de verano, mesa de Meridiani. Butacas de mimbre de Becara. En el salón de verano, sofá y pufs Box de Point. Pavimento de piedra de Marés.

El Mueble

227.

Entra con buen pie

Si le pones escaleras, ya sean de piedra o metálicas, tendrás un acceso cómodo y seguro. En el comedor de verano, mesa de Meridiani, butacas de mimbre de Becara y sofá y pufs Box de Point. Pavimento de piedra de Marés. 

Piscina en medio del césped con vistas a la fachada de la casa de piedra

Piscina en medio del césped con vistas a la fachada de la casa de piedra.

El Mueble

228.

A ras de césped

Haz que el acceso sea lo más cómodo posible instalando la piscina a ras de suelo. Además, lograrás una imagen limpia y armónica. Mantenerla es la mejor opción para evitar costes de vaciados de piscina o de recuperación con altas cargas de químicos. No hay que olvidar además que tener una piscina en buen estado durante todo el año prolongará la duración de la maquinaria y los revestimientos

Terraza con tumbonas y piscina desbordante

229.

Dolce far niente junto a la piscina

La piscina desbordante es otro de los lujos de esta casa. ¿A quien no le gustaría darse un chapuzón bajo los olivos? 

Exterior de casa en acantilado con piscina y vistas despejada al mar

230.

10. Tan natural como su entorno

 En la cima de un acantilado, esta casa es el sueño hecho realidad de Linda, su propietaria. Se enamoró de ella por primera vez hace más de 30 años y desde 2001, cuando consiguió comprarla, disfruta de su sueño cada verano. Con estas vistas al mar y su entorno, en el parque natural de Ses Salines, es imposible no hacerlo. 

La casa con jardín donde hacer muchísima vida.

La casa con jardín donde hacer muchísima vida.

El Mueble

231.

La casa con jardín donde hacer muchísima vida

El principal reto al que se enfrentaron al reformar esta casa fue la arquitectura de la propia vivienda: "era una construccio´n muy oscura y con una distribucio´n antigua", indica Daniel. Empezando por los exteriores, que estaban muy abandonados. "Se hizo mucho trabajo de paisajismo, para combinar especies autóctonas con zonas ajardinadas", recuerda.

232.

Todo un privilegio

 La parte que da a la piscina es la destinada a los chicos, siete nada menos, todos varones, casi nada. Como es de esperar, la ocupan a conciencia a todas las horas del día. El porche, delante, acoge el relax postbaño.

Banco de madera y base de madera para el huerto de Coton et Bois. Pufs de rafia de Saccum.

233.

Un comedor integrado

Crea una zona de comedor en tu jardín integrándolo en el paisaje, con una pérgola de madera y unas cortinas de una tela ligera como el lino para un ambiente mágico. 

234.

De pesadilla a sueño

Del patio original, solo Indiana Jones hubiera sido capaz de salir con vida. "Lleno de árboles, a distintos niveles, y con un torrente. Se enrasó, se alicató y se hizo una alberca con un porche detrás con las herramientas del propietario, que es muy manitas", cuenta Josep.

235.

Una piscina como alberca

Hoy, la reina es una piscina que no altera el estilo tradicional. Junto a la piscina no podían faltar las tumbonas.

Tumbonas de Taller de las Indias. Y los cojines y la alfombra, de rayas de colores, son de Alfombras Étnicas.

236.

Recuerdos de la Costa Brava

La casa está en Pals, un pueblo precioso de l'Empordà y el mar de esta zona llega hasta el agua de la piscina. ¿Cómo? A través del gresite, que es de un verde que tiñe el agua del color del mar de la Costa Brava. La fuente con caño de hierro es recuperada. 

Exterior con piscina y vistas al mar

237.

Un comedor de verano con espectaculares vistas al mar

Para disfrutar al máximo del exterior, el comedor de verano se planificó bajo la sombra de uno de los grandes pinos centenarios de la propiedad. Una tarima de madera delimita la zona de la piscina y el solarium, mientras que para el jardín se ha optado por especies mediterráneas autóctonas. 

Terraza con piscina y zona de solarium con tumbonas

238.

12. Una terraza organizada alrededor de la piscina

Aviso para navegantes: quien visita esta casa con piscina, repite. Junto al ventanal de la cocina, se ha construido un comedor exterior que permite disfrutar aún más de esta casa.

Terraza con varias zonas de exterior y piscina

239.

Un completísimo exterior organizado con varios espacios

Para sacarle el máximo partido a la terraza de esta casa de pueblo se organizaron varias zonas: junto a la piscina se ubicó el solarium, con dos tumbonas, y un chill out organizado con varias colchonetas para disfrutar de los días de verano. Mientras que el comedor de exterior delante de la cocina y junto a la barbacoa, para minimizar los recorridos y que estos sean más cómodos.

Porche con piscina en "L"

240.

13. Una piscina rodeando el porche

Como si en una isla se tratara. Así se debe sentir uno cuando come en este comedor de exterior rodeado por esta piscina en forma de "L". Además, no tiene corona, para que se pueda entrar al agua desde el mismísimo porche. 

Exterior con piscina y pérgola con toldo

241.

Una gran pérgola que alberga la zona de exterior

Para disfrutar al máximo del exterior durante todo el año, los propietarios de esta casa decidieron instalar una pérgola con un toldo de ondas mecanizado, así en verano pueden protegerse del calor, mientras que en otoño o incluso en invierno pueden comer al aire libre disfrutando del sol. 

Dormitorio con salida directa al jardín

242.

Conexión directa desde el dormitorio

Desde el dormitorio, se puede acceder al porche (¡y a la piscina!). Hay que reconocerlo. El exterior de esta casa impresiona, pero el interior enamora. ¿Lo quieres ver? 

Terraza con suelo de madera y piscina

243.

15. Una terraza que es el corazón de la casa

Esta casa de la Costa Blanca está pensada para vivirla y disfrutarla durante los meses de verano. Por eso el exterior se ha cuidado al máximo, con diferentes zonas de disfrute para toda la familia, peques y adultos. La piscina ocupa la parte central de la terraza, que se ha proyectado con un pavimento de madera muy agradable al pie desnudo. 

Comedor de verano con pérgola con lamas regulables

244.

Un completo comedor al aire libre protegido del sol

Siempre con la piscina de fondo, el comedor exterior cuenta con una pérgola con lamas regulables para dejar pasar –o no– los rayos del sol. Y como que en verano todas las comidas se trasladan al exterior, el comedor se ha completado con una auténtica cocina de exterior, con barbacoa incluida. Descubre el resto de espacios de este dúplex.

Exterior con piscina

245.

16. Una piscina de estilo marroquí en un amplio patio

Elevada y de estilo marroquí la piscina ocupa un lugar destacado y a la vez discreto en el jardín de esta casa que disfruta de una zona de exterior a la que no le falta detalle. 

Exterior con gran sofá de obra en "L"

246.

Un agradable rincón chill out junto la piscina

Para descansar del baño y hacer un vermut, bajo la piscina se encuentra una zona de relax equipada con un gran sofá de obra en "L". 

Jardín con piscina y tumbonas

247.

17. La masía de las cinco vidas

En medio de un jardín espectacular se encuentra esta piscina rectangular, el gran atractivo exterior de esta masía medieval catalana. Las tumbonas de madera, esperan pacientemente a que nos estiremos a tomar el sol. 

Dormitorio con ventanal que da al jardín

248.

Una habitación con vistas al jardín

Con un jardín de 100 metros cuadrados, la piscina de color azul rompe con el verde hierba. Desde el dormitorio también se disfruta de estas vistas bucólicas.

Jardín con piscina

249.

18. Enamorados del sur

Y de esta casa, y de este jardín y, ¡de esta piscina! Y es que la vivienda se organizó alrededor del jardín y su bonita piscina.

Porche con comedor y vistas al jardín y la piscina

250.

Largas sobremesas junto a la piscina

Un gran porche recorre toda la fachada, puesto que es donde los propietarios pasan la mayor parte del tiempo. Al ser tan grande encuentras rincones para leer, comer al aire libre, tomar un té y disfrutar del jardín.