La rosa, por su belleza, es una flor de gran protagonismo en un ramo. Y en rojo, ¡más aún! Por lo que conviene combinarla con una flor que, sin competir con ella, la complemente. Como se ha hecho aquí, que la rosa Pasión, de un rojo vibrante, se ha combinado con Ranúncula. Y para completar el arreglo, un verde silvestre muy fresco y espeso, el de la arbustiva Chiringa, cuya flor blanca recuerda un poco a la flor de almendro.