Cestas

Esta distribución permite organizar los alimentos de manera eficiente, con los elementos de uso diario a la altura de la vista y los productos menos utilizados en los estantes superiores. Además, el mueble con cajones y cestos de mimbre añade un toque de calidez y permite guardar desde pequeños utensilios y accesorios, hasta verduras y patatas que no necesitan el frío de la nevera.

Partir de un fondo blanco, crema o gris muy clarito es genial para suavizar el espacio y evitar que quede recargado si decides completar esta paleta con toques de colores vibrantes y detalles dorados o plateados. 

Estampados étnicos, florales y geométricos son también señas de identidad de la estética boho chic. Puedes llevarlos de forma sutil a través de las toallas o la alfombra, o bien dar un paso más, y lanzarte al mundo de los revestimientos y cubrir la pared del lavabo con azulejos coloridos.

También le darás un punto diferente a tu recibidor si, en lugar de los clásicos cuadros, decoras la pared con cestos de fibra iguales o de formas y tamaños diferentes, como prefieras. En esta composición se ha colocado un pequeño espejo redondo.

En casa de la interiorista Paula Duarte el recibidor es estrecho y alargado pero muy aprovechado. Una de las paredes tiene un armario empotrado con puertas correderas y, en frente, está la zona de la consola que destaca sobre la pared en color gris que ayuda a ensanchar visualmente el espacio. Y sobre la consola, un espejo redondo con marco de madera que refleja la luz que entra por la puerta con cristal al ácido. 

Las casas hay que mantenerlas en buen estado porque con el paso del tiempo se deterioran. Hay que cuidarlas. Y también actualizarlas a las tendencias, que se sienta que la casa evoluciona con sus habitantes, que se adapta a ellos y no que permanece estática o anclada en el pasado. Esa evolución resulta armónica.

Mimbre, ratán, yute... Todas las fibras vegetales están de actualidad y quedarán perfectas en forma de complementos diversos. No importa cómo sea tu cuarto de baño, si es clásico, contemporáneo o minimalista. Los objetos de fibras vegetales armonizan de maravilla con cualquier estilo. Puedes incorporarlas en forma de cestos o cajas, grandes o pequeñas.

Que las plantas aportan muchos beneficios en cualquier espacio de la casa es un hecho sabido. Incluso en el cuarto de baño, son perfectas para crear una atmósfera natural. Para que crezcan sanas y bellas tienes que elegir las especies adecuadas. Han de ser plantas que amen la humedad y que no necesiten mucha luz natural, en especial si se trata de un baño con una ventana pequeña. En la imagen, una orquídea ha encontrado su emplazamiento ideal en este espacio.

La iluminación es clave en toda la casa, y también en el cuarto de baño. Los apliques de la pared, no solo son decorativos, sino que además aportan la luz necesaria en cada espacio. Si tu espejo no está retroiluminado y no lleva luz incorporada, puedes poner un aplique a cada lado del espejo. Elige bombillas led de luz neutra, la más adecuada para el baño.

El color blanco no falla. Transmite paz, armonía y es un comodín perfecto para cualquier estación, y sobre todo en verano. Para Olga Gil-Vernet es un tono que favorece y que aconseja siempre en un salón de verano. "Aconsejo apostar por una paleta de color en blanco o tonos claros. Me recuerda a las casas mediterráneas donde la calma, serenidad y frescura son las protagonistas de la decoración".

La iluminación de una estancia es súper importante y muchas veces la gran olvidada. "Presta atención a la iluminación, nos instan desde Wood Estudio, para crear un ambiente acogedor desde la entrada". Puedes elegir entre apliques de pared o lámparas de sobremesa, como esta tan bonita con pie de madera.

¿Cómo? Completa la decoración de tu recibidor con detalles de materiales naturales. Así, en este caso, la consola se ha acompañado de unos vistosos cestos de fibra que, además de resultar muy prácticos para organizar y almacenar objetos, agregan textura, naturalidad y una dosis extra de calidez.

El tabique que separa el salón de la cocina se ha convertido en una extensión de la zona de estar en este proyecto de la interiorista Cristina Pérez. El tabique, que es de Pladur y mide 150 x 170 cm, se ha rematado en la parte superior con cristal para potenciar la luz y la sensación de espacio. 

Fíjate en este dormitorio porque cuenta con varias ideas geniales de almacenaje. El cabecero se ha extendido por ambos lados en forma de cómodas. El banco bajo la ventana tiene capacidad interior y, por si fuera poco, se han dispuesto dos cestas a los pies de la cama para guardar cojines y plaids. ¿Dispuesta a copiarlas?

No hay colores prohibidos para pintar o decorar el dormitorio, pero sí algunos que aseguran que la atmósfera será la adecuada para calmar y sosegar. Lo colores neutros funcionan porque son relajantes. Son una base idónea para crear la decoración que prefieras. Además, potencian la luminosidad. No hablamos tanto de blanco puro sino de una gama más neutra, afín a las tonalidades tierra más claras. Sobre ella, ¿por qué no incorporar otros colores que te hagan sentir bien, aunque sean oscuros, en menor cantidad?

Saca partido con mucho estilo a un pequeño espacio de 80 x 40 cm. El papel pintado de rayas le da mucha personalidad, junto con el espejo redondo que refleja la luz. El mueble se compone de dos baldas de madera, con un lavamanos mini y un práctico toallero. Es un proyecto de Mengíbar Blanco Estudio. 

Un recoveco de unos 80 x 40 cm en el dormitorio se ha convertido en un práctico tocador. El mueble, blanco y con encimera de madera, es un diseño de Mengíbar Blanco Estudio compuesto por dos cajones y una balda. El lavamanos, redondo y de Roca, libera más encimera. El espejo, al reflejar la ventana, multiplica la luz. 

Los motivos geométricos en el suelo hidráulico será la mejor opción para una cocina de estilo clásico en la que no quieres recargar el ambiente. Asegúrate de que los colores están también presentes en el resto de la decoración.

Puede que no lo sepas, pero el abuelo de Natalia Zubizarreta tenía una empresa de maderas en el norte de España. Es por ello que la interiorista siente tanta pasión por este material. ''No podría contemplar el proyecto de una casa sin que hubiera madera, ya sea en forma de suelo, panelados, piezas de mobiliario… pero las maderas no deben tender al color gris, sino más hacia un tono ocre para que resulten más cálidas''.

"Esta es una casa de vacaciones y, claro, al volver de la playa, ¡tardamos muchas horas para estar listos! Por eso hay varios baños y duchas, incluso una exterior", señala Paloma. Dejando atrás el gran lavadero, encontramos dos dormitorios: el de las 5 niñas y el de los 4 niños. Cada habitación cuenta con su baño, en el que están las toallas de cada uno de ellos, con su nombre bordado. 

Casas con encanto

VÍDEO Y FOTOS / Un piso estiloso y lleno de ideas para ampliar el espacio y verse más grande y luminoso. Un proyecto de Natalia Zubizarreta

Antes, el salón estaba poco vestido. Para hacerlo más acogedor, la clave fue poner elementos decorativos como jarrones, plantas, un cesto de mimbre para los plaids... Y solo algunos libros en la biblioteca. El truco para que haya armonía es decorarla dejando espacios libres. ¡Listo!

Si tienes un baño pequeño, lo mejor es que elijas modelos volados en los muebles y sanitarios. La estancia se agrandará visualmente y no saturarás el espacio. Esto es lo que se consiguió en este baño con el mueble hecho a medida en color blanco. Si dejas la parte inferior libre, y colocas unas cestas en el suelo en un banco, podrás depositar las toallas y así poner orden. ¡Mezclar blanco y madera siempre es un acierto!

La estilista y decoradora Olga Gil-Vernet nos brinda esta original idea para colocar los regalos de Navidad: introdúcelos en delicadas cestas hechas de cuerda y cuélgalas en los pomos de las puertas o en la barandilla de la escalera. Así, también servirán como elemento decorativo.

Si eres una persona metódica y te gusta el orden, introduce los regalos en recipientes bonitos. De esta forma matarás dos pájaros de un tiro: los paquetes estarán recogidos y las cestas, como esta trenzada, decorarán allí donde las pongas. Mezcla los regalos con bolas y adornos para darle un toque más navideño. 

¡Atención, atención a esta idea fantástica de iluminación que nos cede Olga Gil Vernet! Muy útil si hay niños o si quieres olvidarte de estar pendiente de la llama de una vela encendida. Opta por velas led que simulan una llama pero funcionan a pilas. Las hay con el cuerpo de cera, ¡súper reales!

Puedes introducirlas en un farolillo, en una casita u otro tipo de portavelas. Decora con ellas una cesta, la embocadura de la chimenea o un centro de mesa. 

Son tan hogareñas y cálidas que no deben faltar nunca a la hora de planificar la iluminación de tu casa ¡y menos en Navidad! Estas velas redondas tan bonitas son perfectas para dejarlas dentro o fuera de casa. Las hay también en forma de árbol, caracola, piña o Papá Nöel.

Te recomendamos que las pongas siempre sobre un plato o dentro de un portavelas, lejos de objetos inflamables y siempre bajo supervisión.

Si pensabas que las cestas de fibra natural solo servían en Navidad para meter los regalos, estás muy equivocada. Dentro de ellas puedes meter piñas, bolas que te sobren del árbol, leña, guirnaldas de luces led, muñecos cascanueces... Colócalas junto al sofá, darán una sensación acogedora. Para que los objetos no queden muy abajo y no se vean, introduce una manta en el fondo y coloca sobre ella los adornos. 

Si junto al sofá tienes una mini cesta para dejar mantas, mira qué idea tan fantástica para crear un punto de luz: coloca sobre ella unas bolas de Navidad doradas y una guirnalda de mini estrellas luminosas que ilumine tu salón llenándolo de ambiente navideño. 

Las piñas son un complemento habitual de las decoraciones navideñas, ya sea en las coronas de Adviento, en forma de adornos del árbol o, como aquí, reuniéndolas en un cesto de fibras para decorar y sumar encanto a cualquier encanto. Con unas ramas de abeto o eucalipto y una guirnalda de led quedarán genial. El follaje artificial y otros materiales como la madera, serán claves para dar un toque escandinavo ideal en nuestro hogar (además de que este año son tendencia). Si tienes niños pequeños, puede ser una actividad en familia muy divertida ir al bosque a recogerlas. 

Los zapatos colocados en el lado interno de la escalera resulta una buena idea para decorarla y tener el calzado siempre a mano. Nos la cede la interiorista Laura Crespo. En este caso hay que procurar que estén bien alineados para evitar traspiés al subir o bajar. Laura ha ampliado la decoración con una planta en el peldaño del recodo y un armario ropero bajo la escalera.  

La interiorista Marta Prats ha ideado un banco volado en este recibidor pequeño para evitar sobrecargarlo. Bajo él, unas cestas de fibra son perfectas para guardar cojines y mantas. Y para hacerlo más luminoso ha sustituido la pared por un cerramiento acristalado.

Una de las fórmulas de almacenamiento más práctica es colocar un armario empotrado en el recibidor. En él podrás guardar abrigos, mochilas, la bolsa del gym ¡y hasta las maletas! Los accesorios pequeños, como gorros, manoplas o bufandas, mejor ordenados en cestas. Si pintas las puertas del armario del mismo color que la pared, se mimetizará con esta.

¿Además de consolas y aparadores, qué otro mueble puedes poner en tu recibidor? Un armario ropero o una cómoda con cajones que te permita tener en orden el recibidor. Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar se han decantado por esta segunda opción: una cómoda decapada en blanco que le da al recibidor un total look rústico chic.

Y es que después de esa especial predilección por los espacios neutros y homogéneos, este otoño querrás lograr un ambiente visualmente más rico y dinámico a través del color. Así que, despídete de las paredes en tonos blancos o beis y juega con tonos tierra o terracota. Si te animas, también puedes pintar uno de los frentes de tu salón en un verde o un azul intenso: colores de moda de 2022. 

Si eres de los que no se resiste a un buen baño, sabes de la importancia de tener a mano todo lo que puedas necesitar. El gel, las sales de baño y, por supuesto, las toallas. Utiliza una cesta para trasladarlo todo a la zona de la bañera y disfrutar de ese ratito de relax como te mereces. 

¿Buscas un elemento estiloso y decorativo para colocar los jabones y otros productos de higiene y tenerlos a mano? Una cesta de fibras naturales sobre la encimera quedará ideal y se convertirá en tu mejor aliado para tener estos productos a mano sin estropear la decoración de tu baño.  

Otra opción para dar mayor dinamismo y un aspecto más desenfadado a tu baño es colocar cestos con diferentes diseños repartidos por el mueble. La clave para que sea armónico es elegirlos con el mismo color de abacado. Si son diferentes, te será más fácil saber qué guardas en cada uno. ¡Práctico y superestético!

Las cestas de fibras naturales en el baño combinan genial con casi cualquier material, pero con la madera consiguen el matrimonio perfecto para llevar toda la calidez al espacio. De hecho, en este baño con la encimera de microcemento, se ha destinado esa calidez a la balda inferior del mueble, de madera, y la pareja de cestas. 

El cesto de la ropa sucia es uno de esos objetos que nunca sabemos dónde colocar. Pero si eliges un modelo decorativo, como el de este espacio, en el baño quedará genial y subirá su nivel decorativo. Además, puedes elegirlo con asas de manera que sea mucho más fácil de llevar hasta la lavadora. 

Si tienes un mueble de obra tan decorativo y personal como este, con un gran hueco debajo, coloca un cesto de las mismas proporciones que ocupe el espacio y te sirva, además, para sumar mucho almacenaje. En este espacio, se ha colocado una cesta grande con asas, similar a los capazos de la playa, con asas, lo que facilita su movilidad.  

Si tu baño es pequeño, y lo mismo el mueble de baño, tendrás que elegir las cestas acordes al tamaño del espacio. Además, si las eliges con tela en el interior te aseguras de que duren mucho más tiempo, ya que se suele poder quitar para lavarla en la lavadora. En este aseo se han empleado para almacenar las toallas de mano. 

También los estantes son el mejor soporte para lucir unos decorativos cestos en el baño. Los puedes utilizar para meter productos de higiene personal, las productos del pelo, cremas o cualquier otro objeto que pequeño que estropee la decorción de tu baño. Las de este espacio lucen un delicado entramado abierto que suma mucho estilo. 

Si quieres darle a tu baño un estilo uniforme, elige los cestos que lo decoren con el mismo acabado. Si van en el mismo mueble, lo ideal es que también su tamaño y forma sean los mismos. Puedes utilizarlos para meter el secador y las planchas de pelo, por ejemplo, o para almacenar las toallas. 

Nada regala tanto orden como unos cestos de fibras naturales en un baño con el mueble abierto. Mejor que tener las cosas desordenadas o en cajas de cartón (que se estropean con la humedad), los cestos en el baño son un recurso que sumarán orden y te ayudarán a decorar. En este baño, Asun Antó, de Coton et Bois, ha colocado sendos cestos con asas, que hacen más fácil su manejo. 

La decoradora Elena Eyre se atrevió a pintar en un envolvente gris este recibidor, creando una caja súper acogedora ajena a las estaciones. Son los pequeños complementos, como las mantas peludas de los cestos de fibras, las que ayudan a caldear o refrescar, si fuera el caso, la atmósfera. 

Una casa sin orden nunca transmitirá la sensación de perfección. Por eso, además de cuidar la decoración de cada estancia, deberás incluir objetos que ayuden al orden. Cajas y cestas son las mejores aliadas, ya que además de decorar, podrás guardar en ellas todos esos objetos pequeños que provocan ruido visual. 

Para aprovechar al máximo el espacio en tu cocina y que esta parezca más amplia, intenta colocar una triple torre de electrodomésticos: lavadora más hornos, en una sola columna. Así liberarás la lavadora del frente de la cocina y podrás tener unas gavetas mucho más grandes. 

La interiorista Miriam Barrios así lo ha hecho en este proyecto y, además, ha panelado la lavadora a juego con los muebles, para dar homogeneidad a la cocina y hacerla más grande.