Son prácticos, bonitos, estéticos y sumarán calidez a tu casa. Y lo mejor es que, además de ayudarte con el orden, decorar con cestos es facilísimo y encajan en cualquier estancia. Comprueba estos ejemplos y ¡hazte con tu favorito! Su enorme versatilidad es otra de las razones de este amor incondicional. En verano, resultan muy prácticas para tener una sabanita o un plaid ligero cerca del sofá, y en invierno, se convierten en estilosas leñeras. Ya sea en el salón o en el dormitorio, los cestos te ayudarán a tener recogidos los cojines y mantas que andan siempre por medio. La cesta Snidad de Ikea viene con unos tacos para pegar en la base y evitar que el suelo se raye. Mide 54 x 39 cm. PRECIO: 29 €. COMPRAR Meter las macetas en cestos de mimbre es la tendencia del momento. Así que, si tienes un rincón donde las plantas son las protagonistas, esta idea te interesa. Y más aún si los tiestos son de colores o acabados diferentes, ya que conseguirás unificar la composición. Este cesto está hecho a mano con cuerda de algodón sostenible. Mide 28 x 28 cm y se vende en Amazon. PRECIO: 19,99 € (antes 24,99 €). COMPRAR Aquí también los amamos: cuando son bebés, las cestas son ideales a modo de canastilla, y cuando crecen y empiezan a acumular todo tipo de juguetes se convierten en estilosos jugueteros para mantener su cuarto ordenado. Colócala en un rincón donde no moleste. Las cestas cuadradas Danila de Kave Home son de ratán en acabado natural y se hacen artesanalmente, por lo que cada una es exclusiva, con tonalidades y texturas propias. Miden 25 x 25 x 26 cm y 31 x 31 x 30 cm. PRECIO: 49,99 €/las 2. COMPRAR Hazte con un buen cesto con asas donde te quepa todo (o casi todo) lo que necesitas para un día de piscina: la toalla, nuestra revista, un neceser con las cremas y una botellita de agua. ¡Vas a triunfar! Los cestos te ayudarán a organizar la ropa ya planchada: desde sábanas y manteles hasta toallas o prendas dobladas. Recuerda que lo ideal es completarlos con una funda de tela para proteger la ropa y que no roce directamente con el mimbre. También puedes colocar un cesto alto para separar la ropa sucia. Planchador diseñado por Asun Antó con muebles realizados a medida. Esta cesta de mimbre es ideal para guardar la ropa limpia bien dobladita. Mide 40 x 30 x 16 cm y la encontrarás en Amazon. PRECIO: 30,99 €. COMPRAR ¡Te harán quedar como una auténtica estilista! Hazte con un cestito pequeño en el que puedas guardar pequeños productos de aseo: una toallita de manos, cepillos de madera, unas pastillas de jabón… y ya verás qué composición tan ideal para colocar en un ladito de la encimera. Una de las razones por las que amamos tanto los cestos es porque nos ayudan a aprovechar esos huecos muertos que todos tenemos en casa. Por ejemplo, el espacio que queda libre debajo del lavabo es el lugar perfecto para guardar las toallas organizadas en cestos. Este pequeño detalle te ayudará a sacar los cestos cuando necesites acceder a su contenido y volver a dejarlo en su sitio una vez tengas lo que buscabas. Es de Maisons du Monde y mide 38 x 33 x 26 cm. PRECIO: 45 € COMPRAR Aquí tienes otro motivo por el que adoramos a los cestos. ¿Por qué no sustituir la cantidad de bolsas de plástico que usamos al hacer la compra por un cesto de fibra? Nos gustan tanto que seríamos capaces de organizar un día de picnic solo por tener una cesta como esta para llevar los cubiertos, el menaje, las servilletas y un mantel para extender sobre la hierba. ¡Más idílico, imposible! Esta cesta de picnic, de la firma Les Jardins de la Comtesse, es de mimbre natural, está forrada con una tela de cuadros vichy y tiene un asa central. Cuenta con dos compartimentos isotérmicos y espacio para dos botellas. Además, incluye 4 servicios de mesa. PRECIO: 152,90 €, en Amazon. COMPRAR Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .