Ventanas

Si a tu patio pequeño le faltan asientos, créalos. Por ejemplo, las interioristas Natalia y Dolors Roma se inventaron este banco improvisado en el alféizar de la ventana. Una colchoneta, unos cojines mullidos y coloristas ¡y listo! También puedes colgar del techo o de la pérgola un asiento colgante. ¡Así le darás un look actual a tu mini patio!

La entrada de luz natural es fundamental para ese dormitorio soñado. Así que como mandamiento para un espacio 10 es "disfrutar" de la ventana. Además, es clave para ventilar. Pero tan importante como aprovechar la luz natural es poder oscurecer el espacio cuando se necesita. No descuides la elección de cortinas, persianas o contraventanas.

Lo que no se ve, pero es clave para lograr ese extra de confort en la decoración del dormitorio. Aspectos tan relevantes y que influyen en la percepción y el descanso como la temperatura y los ruidos. Ventila para renovar el aire. La temperatura debe estar entre 18 y 22 grados. Con una humedad entre 50 y 70%. Y con un aislamiento acústico adecuado que no deje que los sonidos exteriores alteren el suelo.

Las ventanas son un elemento importante para aislar una casa del ruido (también de la temperatura). Pon doble acristalamiento. Los vidrios con un espesor mínimo de seis milímetros son adecuados. No olvides que las cajas de las persianas dejan pasar mucho ruido del exterior a la vivienda. Cuida su aislamiento también con láminas de material absorbente instaladas en la cara interior del cajón de la persiana.

En el caso de querer insonorizar las paredes, lo mejor es usar materiales específicos: fibra de lana o lana de roca, corcho o madera. La lana de roca se coloca detrás de la "pared vista". Es un material elaborado a partir de papel reciclado y cartón, con la adición de hidróxido de aluminio. Es considerado uno de los mejores aislamientos acústicos. Si quieres hacerlo sin colocarlo "dentro" de la pared, instala paneles y cúbrelos con placas de cartón yeso, que serán las nuevas paredes interiores. Implica que pierdes centímetros. Las propias planchas de cartón yeso tipo Pladur, también aíslan.

Sin materiales específicos, sino con algo mucho más al alcance de cualquiera: los libros. Una pared con estanterías y cubierta de libros es una solución que protegerá tu casa frente a los ruidos del vecino, al tiempo que creará un confort acústico en esa estancia. Se evitan las vibraciones con la pared contigua. Para insonorizar la pared combina libros de distintos tamaños y deja diferentes espacios entre unos y otros.

Los tejidos más gruesos absorben más los ruidos. Y dos capas también aíslan más que una. Así que para añadir "soluciones" que ayuden a evitar los ruidos en casa, puedes vestir la ventana con cortinas más gruesas o con doble cortina o estor y cortina. De esta manera, ayudas a insonorizar con los textiles más decorativos.

Vamos a ver en este artículo con algo más de detalle qué es la lana de roca o lana mineral, uno de los materiales ecológicos que se usan en construcción como aislante térmico y acústico. Pero también otras ideas, soluciones y elementos que intervienen en la insonorización de una habitación.

¿Qué materiales absorben el ruido? Ten en cuenta que los materiales porosos más comunes para insonorizar paredes son las lanas minerales (de roca y de vidrio) y absorben el ruido, por eso se usan para aislar las paredes (de la calle y de los vecinos). Cualquier superficie textil también absorbe ruidos y sonidos y las superficies que no sean planas también amortiguan el efecto. En una estancia, una pared lisa provoca que el sonido rebote con efecto eco.

¿Te gustan las formas orgánicas y has elegido para tu salón un sofá con curvas? ¡Perfecto, se nota que estás en la onda decorativa! También puedes cubrirlo con una funda para sofá de lino. Como son a medida, da igual la forma que tenga el asiento. La interiorista Beatriz Hernández ha cubierto este sinuoso sofá con una funda de lino en color crudo. Lo ha decorado con múltiples cojines en diferentes tonos marrones.

Ya que te has decidido a reformar tu dormitorio, te proponemos que cambies las ventanas por unas más grandes. Sobre todo, si las vistas que tienes son tan maravillosas como las de la imagen. Con ello lograrás más luz y amplitud para tu dormitorio pequeño. La interiorista Patricia Báez dispuso una butaca para disfrutar del paisaje.

Una gran ventana invita a colocar un gran banco y convertirlo en un mirador interior. Ahora, para que sea cómodo, hay que añadir unas cómodas colchonetas y tantos cojines como desees y que te sirvan de respaldo. 

"Era el típico piso oscuro y anticuado, lleno de pasillos", continúa Natalia. ¿El encargo de los dueños? "Conseguir amplitud y luz. Una casa práctica. Centrar la reforma en la zona de cocina - office - salón y comedor como un espacio amplio. No temían en absoluto al ‘open concept’, ya que en EEUU es algo habitual", explica. 

Neutros en blanco, beis o gris son la base perfecta sobre la que componer un salón ideal y bien decorado. "Amarás la luz sobre todas las cosas", podría 'rezar' este segundo mandamiento. Una estancia con sensación de luminosidad es más relajante y agradable, aporta confort y sosiego. Así que haz que suelos, techos y paredes sean la caja de la luz idónea para decorar. Truco: después de estos elementos, las piezas más grandes en colores suaves y naturales (por ejemplo, un sofá blanco).

Tiene mucha importancia cómo decores las ventanas. Porque de ello depende que el sonido se amortigüe y que los textiles aíslen. Pero también, el tipo de tejido y color condiciona la entrada de luz. Las ventanas tienen peso en la decoración general del salón. Han de resultar cómodas para usarlas y adecuadas al espacio, escogiendo caídas, visillos o estores según el tipo de apertura de la ventana (funcionalidad) y si hay elementos cerca (decoración).

Ese que da personalidad y autenticidad a la decoración del salón. Puede tratarse de un mueble, de un accesorio o de un rincón, como en este caso. Ese elemento diferenciador será el que ponga la guinda a tu salón  perfecto. Puede tratarse de una lámpara de pantalla maxi; un cuadro llamativo en un lugar preferente; una chimenea; un banco a medida delante del ventanal…

Añade este mandamiento a nuestra lista para lograr un salón perfecto y bien decorado: los muebles adaptados al espacio en número y tamaño. Si quieres una butaca, pero no cabe; no se pone. Por mucho que te guste. O eliges un sofá pequeño de dos plazas para dejar espacio a la butaca. Se trata de que el tamaño de los muebles y las piezas que decoren el salón estén escogidas para ese espacio en concreto. Los salones más grandes se prestan a muebles de mayor tamaño, incluso más cantidad de elementos; que los salones pequeños. De nuevo, solo de esta manera el espacio tendrá equilibrio y orden.

Si tu pasillo es ancho, te permitirá aprovechar su espacio y colocar un mueble de almacenamiento o un asiento. La interiorista Rocío Montesino ha ubicado en este largo distribuidor un aparador bajo la ventana para no quitarle luminosidad y un sofá, más adelante. El suelo de roble natural en espiga es tan bonito que se ha dejado a la vista. Así, luce mejor. 

Desde Pampa Estudio también inciden como clave esencial para acertar con la decoración de un aseo pequeño moderno en que se note la ligereza visual de los elementos. "Lo más pesado en un aseo son el inodoro y el mueble del lavabo. Optar por un inodoro suspendido y compacto es una buena idea y permite que aprovechemos la mocheta del bastidor para pequeñas hornacinas", señalan. Hay versiones compactas de inodoros que van muy bien (reducen sus dimensiones).

Es más que posible que tu visita se levante a mirar a través de las ventanas en tu ausencia, por pura curiosidad. Procura que los cristales estén limpios ¡sobre todo si ha llovido recientemente o ha habido esos días de extraña calima que ha invadido nuestras casas de suciedad!

¿En qué más se fijará tu invitado? En el tipo de cortinas que decoran tu salón, su correcta longitud, si se ve o no la barra o si sus tonalidades armonizan o no con el resto de la decoración. En este salón, la interiorista Pía Capdevila ha combinado unos visillos livianos blancos con unas cortinas de terciopelo en tonos tierra. ¡Perfectos!

Telas livianas, de trama abierta, colores suaves… las cortinas que vistan las ventanas del salón gradúan la luz que entra. Así que opta por blanco y crudo para ganar luz. Y mejor cortinas sencillas sin caídas. Al igual que estores. Un cambio en la forma de vestir la ventana se aprecia considerablemente en la decoración del salón. Evita bandós, caídas recogidas en los laterales, dobles cortinas… actualiza el salón antiguo con sencillez en estos complementos textiles.

Esta te puede ayudar a ganar sensación de luminosidad, como tip sumado a otros de los que ya te hemos indicado. Orienta los asientos hacia el ventanal del espacio o haz que sea protagonista en la decoración y organización.

Los elementos más grandes o voluminosos, si son oscuros, producen el mismo efecto de falta de luz en todo el espacio. Así que en el salón, el sofá es uno de ellos. Para solucionar el efecto sin cambiar los sofás, recurre a las fundas. Eso sí a medida, para que queden bien adaptadas.

Combina ambas. Saca partido a la natural al máximo (sin cortinas o con telas en tonos claros). Y para la artificial, evita las sombras. Decora con lámparas en cada rincón o por zonas o ambientes. Apoya la iluminación del techo con lámparas de sobremesa y suelo que puedes incorporar fácilmente sin instalación. Importante: piensa en conjunto, en toda la casa con cada una de sus estancias, a la hora de planificar la luz. Crearás unidad en estilo y tonalidad (color de la luz).

En pisos pequeños, cada centímetro cuenta, así que una buena idea que no falta en el manual es la de apostar por sistemas de acondicionamiento que eviten radiadores (calefacción por suelo radiante o por conductos) de manera que ganes paredes despejadas en las que apoyar muebles.

Si tienes la suerte de contar con unas bonitas vistas, no lo dudes: deja las ventanas sin vestir. También es importante que delante de estas no coloques muebles altos que entorpezcan el flujo de luz y, si tiene repisa, no la satures con elementos pesados o de gran volumen. Una buena idea para aprovechar el espacio que queda bajo la ventana sin interferir el paso de la luz es crear un "window seat": un banco a medida con cojines o colchonetas para que sea más cómodo y espacio de almacenaje bajo el asiento.

La luminosidad da vida a un espacio. Sentir la calidez y naturalidad de un buen rayo de sol o de esa luz colándose por la ventana invita a pausar el ritmo así que es una idea fácil de poner en práctica para que la casa se sienta en calma. Ventanas grandes, persianas levantadas, fuera cortinas o solo unas caídas ligeras.

Ocultar el radiador y aprovechar el espacio son motivos más que suficientes para colocar el escritorio bajo la ventana. En este dormitorio juvenil, la interiorista Pía Capdevila ha elegido un modelo con curvas, que ocupa la otra pared. Como su dueña es muy coqueta, se ha dividido la amplia mesa en dos partes: una se dedica al estudio y la otra se ha convertido en un tocador gracias al espejo de camerino colgado en la pared. ¡Aquí hay sitio para todo!

No salgas de casa sin hacer las camas. Y tampoco lo dejes para después si te quedas. Tras unos minutos de ventilación, una de las primeras tareas que hacer en la mañana es esta. Acostumbra a los pequeños de la casa a que "estiren" ellos sus sábanas y edredón. Así ya tendrás la sensación de orden en casa para todo el día.

Ahora vamos a ver esas cosas que hacer al terminar el día (otras siete tareas), cuando las fuerzas ya flaquean. Son gestos que te facilitan empezar al día siguiente y que hacen que tu casa no se vea desorganizada. Una muy sencilla es colocar los cojines del sofá antes de irte a la cama.

Y entre las que hacer nada más levantarnos -te vamos a enumerar siete esenciales-, al comenzar el día, está la de ventilar la casa. Así renovamos el aire. Basta con 5 minutos en invierno y en verano, si es pronto y aún no hace demasiado calor, deja abierto algo más de tiempo. Abre las ventanas nada más levantarte y ve preparando el desayuno mientras.

Si lo haces a primera hora -cuanto toque zafarrancho de limpieza-, con la luz del día, verás bien lo que tienes que limpiar y cómo están quedando los cristales. Sin luz natural, podrás creer que estás limpiando sin un buen resultado. Imagina el disgusto al día siguiente cuando entren los rayos de sol.

¿Y si mi dormitorio no tiene espacio suficiente para colocar un escritorio, cómo puedo integrarlo y actualizar la estancia a los nuevos tiempos?, te preguntarás. ¡Mira qué fácil! Las interioristas Laia y Marina Reguant sugieren colocar una balda justo debajo de la ventana y convertir esa zona vacía en una súper funcional. La versatilidad también es una cualidad de los dormitorios mini.

Si eliges bien las cortinas, lograrás que la estancia no solo transmita calidez, sino que, además, lo sea, ya que el tejido funcionará como aislante del frío. Acompáñalas de unos visillos o estores para que, durante el día, puedas descorrerlas para dejar pasar la luz del sol y que tu casa se caldee, y ciérralas al llegar la noche. Lo ideal: colocar las cortinas a ras de techo y dejarlas caer hasta el suelo. Ya verás como el ambiente resulta mucho más elegante.

Las ventanas que encontramos a lo largo de la casa dejan pasar el sol, aportando un plus de luminosidad a cualquier hora del día, como se puede apreciar en esta agradable y práctica zona de trabajo. Nos ha encantado: ¡volveremos!

Para dejar entrar la luz y evitar la sensación de oscuridad que tenía la vivienda, crearon una ventana en la cubierta, en pleno tejado, y esta es una de las claves de la reforma. ¡Entra mucha luz!

... Y lo es. Un precioso asiento mirador con colchoneta y cojines, pero cuenta con un plus. ¿No te lo imaginas?