Coco Chanel: "La elegancia también empieza por una casa limpia"

Coco Chanel fue mucho más que una diseñadora de moda. Fue un símbolo de libertad, una revolucionaria del estilo y una mujer adelantada a su tiempo. Su visión de la elegancia no se limitaba a la ropa: era una actitud, una forma de estar en el mundo. Por eso no sorprende que se le atribuya una frase mítica que encaja perfectamente con su filosofía: "La elegancia también empieza por una casa limpia".

Chanel entendía la elegancia como algo profundo, que no tenía tanto que ver con el lujo como con la sencillez, la coherencia y la autenticidad. Su estilo de vida, lejos de los excesos de otros iconos de su época, apostaba por la sobriedad, el buen gusto y el orden. Y si la elegancia se construye a través de gestos, costumbres y detalles, ¿por qué no aplicarla también al lugar donde vivimos?

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La importancia de cuidar el interior de nuestra casa

Hay quienes se esfuerzan en proyectar una imagen sofisticada, pero viven en un entorno desordenado, caótico o descuidado. En ese sentido, la frase de Chanel nos lanza una advertencia sutil: no sirve de nada vestir con elegancia si tu casa es un desastre. El orden, la limpieza y la armonía visual no son solo cuestiones estéticas, sino también emocionales.

Una casa limpia transmite bienestar, calma, equilibrio… Y todo eso también forma parte de lo que los demás perciben de nosotros. De hecho, en decoración y estilo de vida, la coherencia es clave. Igual que no combinarías un vestido de noche con unas zapatillas sucias, tampoco tiene sentido cuidar cada detalle de tu aspecto personal si, al abrir tu armario, se desploma una montaña de ropa.

Trucos para mantener una elegancia que también se note en casa

Aplicar esta idea a nuestro día a día no tiene por qué ser complicado. Basta con pequeños hábitos que, sumados, elevan no solo la imagen de nuestro hogar, sino también nuestro bienestar: