Estantes

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Una habitación con cama grande de estilo minimalista para cuando las niñas se hacen mayores.

Ropa de cama y cojines, de Muy Mucho.

El Mueble

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Blanco y radiante

El tiempo pasa volando y las niñas se hacen mayores en un plis plas. Su habitación debe acompañarla en ese proceso, nada mejor que cambiarles la cama por una más grande y empezar a optar por el minimalismo.

Dormitorio con escritorio volado a pie de cama

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Un escritorio a medida

En este dormitorio se ha aprovechado el hueco a pie de cama para habililtar un rincón de trabajo tranquilo y luminoso. Se ha optado por una estructura volada de madera a modo de sobre que incorpora cuatro prácticos cajones para tenerlo todo ordenado. Recuerda, para que te quepa el portátil y puedas trabajar con un mínimo de comodidad necesitarás un fondo de al menos 45-50 cm. 

Silla de cuero y lámpara de hierro, en Luzio.

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Dos estantes de doble uso

Las baldas son un recurso muy útil para sumar espacio de almacén en cocinas en las que se ha prescindido de armarios altos. Aquí, para que sean más útiles, se han completado con una hilera de ganchos en su base que permite tener en orden las tazas. 

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Un recibidor súper luminoso

Tanto las paredes como la balda y la puerta son de color blanco. Así se consigue multiplicar la luz natural que entra por la ventana de la izquierda. Justo debajo de ella se ha ubicado un práctico banco con cojines. Enfrente, un estante volado hace las veces de mesita. 

Lámpara de flexo, de Sacum.

 

Zona de estudio con muebles en blanco y archivadores a juego.

Zona de trabajo. Estantes lack, de Ikea, empapelados con la colección Seven Fields of flowers, de Coordonné. Escritorio con dos caballetes y un tablero de Ikea. Silla de Sitdown. Archivadores y cajas verdes, de Ikea. Cajas blancas y lámpara flexo, de Habitat.

El Mueble

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En el estudio, los archivadores, todos iguales

Y mejor que sean bonitos, para que todo se vea visualmente ordenado. Puedes forrarlos con papel de regalo grueso, para que soporte mejor el desgaste, y el estudio parece otro. Un papel de estampado alegre (flores, cuadros, topos...) le dará un toque más juvenil y uno en tonos pastel, más sereno y femenino.

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Con una completa zona de estudio en paralelo

Para exprimir más los metros, la decoradora Meritxell Ribé diseñó una estructura a medida que integra el escritorio, un armario extra y una gran balda. En blanco, resulta más ligera. La litera también es un diseño de la decoradora, con la colaboración de Olga Gimeno, de Bona Nit.

Kenay Home

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Hacia arriba

Si tu escritorio está frente una pared, ¿a qué esperas a incorporarla en espacio de trabajo? Un original estante metálico con un cubito en madera natural para decorar con plantas o para organizar tus lapiceros te puede ir como anillo al dedo. Éste lo encuentras en Kenay Home.

zona de paso con mueble a medida y baldas en la pared

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En un pasillo no se da nada por perdido

Parece una vía muerta, un rincón sin provecho, una pared destinada a albergar un bonito cuadro, pero no. Con solo 15 cm de fondo puedes colocar unas baldas para libros o para cestas, como en este caso; en un extremo de un distribuidor o zona de paso. Y con pocos centímetros más podrás hacer un mueble para guardar los zapatos o la ropa de cama.

Cabecero con mucho espacio para guardar.

Dormitorio principal con mobiliario diseñado por Cristina Pérez.

El Mueble

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1. Cabecero con mucho espacio para guardar

Más que un cabecero, parece una librería extra en el dormitorio. La decoradora Cristina Pérez planificó un cabecero con mucho espacio para guardar: varias baldas de obra de pared a pared permiten tener a mano desde libros hasta objetos decorativos. El cabecero, además, se ha completado con un armario contiguo, una cajonera doble y un rincón de trabajo. 

Y tiene mesita de noche integrada.

Dormitorio con cabecero de obra realizado a medida.

El Mueble

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Y tiene mesita de noche integrada

Para aprovechar más y mejor la estructura del cabecero a medida, la decoradora planificó una hornacina que sirve de mesilla de noche. Para proteger la superficie de golpes o manchas, se completó con un cristal, muy fácil de limpiar.  

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Muy práctico

 Para mejorar tu efectividad intenta tener la superficie de trabajo despejada y tus cosas de trabajo bien a mano. Una opción es colocar una librería o estanterías junto a al escritorio. Estantes Lack, de Ikea, empapelados con la colección Seven Fields of flowers, de Coordonné. Silla, de Sitdown. Cajas blancas y lámpara flexo, de Habitat.

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5. Escritorio con compartimentos

Además de la siempre práctica cajonera, puedes fabricar tú mismo un escritorio con gran cantidad de recovecos en los que organizar tus cosas. Este pie de escritorio ha sido realizado con cajas de madera atornilladas al tablero de escritorio.

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3. Estante a modo de escritorio

Tan sólo necesitarás un tablón y dos soportes. En esta zona de trabajo diseñada para Casa Decor Barcelona, la estructura de madera y la mesa son de Ebanistería Tábula Barcelona, la silla ha sido restaurada por Va de Vintage, los estantes son de Objects by Estudio Carmen Pinós y la lámpara de sobremesa, de Tunto. El mural pintado a mano es de Verónica Algaba y la pintura de pared Cashemire, de Velentine.

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2. Accesorios organizadores

Tanto sobre la mesa como colgados de la pared, mantendrán en orden el estudio y, al mismo tiempo, tendrás todo a mano sin necesidad de perder tiempo en encontrar las cosas. La lámpara flexo, en Cottage Little House.

Comedor con baldas con objetos decorativos.

Comedor con sillas de Becara.

El Mueble

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Expón tus recuerdos

Si tienes muchos objetos decorativos, planifica estantes donde poder exponerlos, como se ha hecho aquí. Ya te proponíamos una estantería a medida al principio de este artículo. Esta solución es más económica (soportes y baldas) y la puedes aplicar a cualquier pared. Vacía los armarios de recuerdos e incorpóralos a la decoración.

Salón de casa de montaña con vigas de madera y decoración actual.

Salón con sofás son de Miki Beumala y los cojines proceden de Materia. La mesa es de Merc&Cía.

El Mueble

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7. Una antigua borda centenaria transformada en una casa rústica y actual

Esta borda de 1870 en Cerler, Huesca, presentaba un aspecto viejo y sombrío. Al hacer la rehabilitación encontraron pequeñas joyas como el techo, que no salió a la luz hasta que hicieron la obra. Decidieron mantenerlo y eso marcó el estilo de la casa.

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Mini librería

Esta hornacina se ha habilitado como pequeña librería para tener a mano desde libros hasta detalles decorativos. La mesilla de noche es de Oficios de Ayer.  

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Toques vintage

Los colores pastel encajan en el estilo rústico. Como este verde grisáceo de la carpintería y los pequeños electrodomésticos. 

Recibidor con una puerta corredera de madera.

Puerta corredera de madera, diseño de Laura Masiques. Consola y espejo, de Mardalba Interiors.

El Meble

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A juego con el suelo

La decoradora Laura Masiques diseñó esta gran puerta corredera empleando la misma madera del pavimento, lo que le confiere un look muy natural y auténtico, tanto que pasa casa desapercibido. 

Comedor de una casa con estilo rústico.

Mesa y bancos, en Merc & Cia. Lámpara de techo, en la Maison

El Mueble

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Única

Así es esta puerta recuperada, con sus diseños labrados que la hacen que esta puerta sea una pieza súper exclusiva.  Sin ninguna duda es una obra de arte.

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8. Planifica las baldas con criterio

Piensa qué vas a guardar en ellas y en función del contenido, planifícalas. Es la mejor manera de aprovechar más y mejor el espacio y, a la vez, crear un conjunto visualmente más ordenado. Escritorio y baldas, de Ikea. 

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Los cuentos de los niños

Los niños llegan fácil a estos estantes colocados estratégicamente a su altura. ¡Fomentan la lectura!

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Hacia el dormitorio

Los elementos de fibras y madera dan el toque de calidez necesario a la habitación infantil.

Toallas de Filocolore y botellas de India & Pacific. Mesa, sillitas y estantes de de Ikea. 

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Por tierra, mar y aire

Coches, aviones, barcos, helicópteros... Este papel pintado es perfecto para que el peque se entretenga descubriendo la amplia flota de vehículos.

Papel pintado de Aribau. Taburete de Coco-Mat. 
Salón con baldas sobre el sofá y murete que separa del comedor

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Zonifica sin empequeñecer el espacio

Una alfombra o un tabique bajo, como este, ayuda a separar el comedor del salón sin con ello frenar el paso de la luz o que quede afectada la sensación de espacio.

Sillas, de Sacum. Lámpara de pie de Cottage Little House

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Un cabecero DIY

Dos puertas antiguas recuperadas sirven de original cabecero en este dormitorio.

Salón con sofá rinconero y banco a medida debajo de la ventana.

Salón con sofá, realizado por Cusó Tapissers. Mesa de centro, de Becara. Estanterías, diseñadas por Pepe Llaudet. Cortinas, en Cusó Tapissers. Alfombra, de Francisco Cumellas. Lámpara de pie, de Lampe Grass. Lámpara de sobremesa, de Santa&Cole.

El Mueble

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Apuesta por muebles bajos

Ofrecen capacidad sin impedir el paso de la luz. En este salón, además, una columna de baldas aprovecha un espacio muerto en una esquina y el sofá, en "L", habilita más plazas de asiento y crea un ambiente más recogido.

Salón con estante bajo la ventana y sobre el radiador.

Salón con estante bajo la ventana y sobre el radiador.

El Mueble

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Con baldas para guardar y sentarse

Una pared de baldas puede dar mucho de sí. Si las pintas del mismo color que las paredes, las disimulas. Las pequeñas ayudan a guardar y decorar, y la grande, a aprovechar el espacio bajo ventana ocultando el radiador y ofreciendo espacio extra de asiento.