¿Tienes un amigo invisible? ¡Tenemos tu regalo!

Si tienes lacas de uñas en casa que no uses porque el color ya no te gusta, utilízalas para decorar una taza. ¿Pasos? Simples. Llena de agua un tupper viejo que tengas o un recipiente de plástico que quieras tirar y vierte la laca creando espirales y otras formas. Luego, sumerge media taza en el agua y déjala secar. Te quedará así de bonita. ¿Coste? Por menos de 4 €, tendrás una taza preciosa. 

Es tan fácil y queda tan bonito... Hazte con una funda de cojín lisa. Puede ser clara, como esta, o con color. Y coge una hoja de una planta que te guste. En un recipiente alargado y de poca altura, vierte pintura para tejidos y moja la hoja. Luego, con cuidado, ve estampando las hojas como en la imagen. Funda+pintura no te costará más de 6 €. 

Lo conseguirás con un mural de notas. Tan simple como una placa de corcho que podrás pintar como esta (o como te dicte tu imaginación). Encola pinzas distribuidas por todo el corcho para que puedan colgar notas y acuérdate de engancharle dos cogedores detrás para que puedan colgarlo. ¿Lo que te gastarás? Menos de 10 €.

Coge cualquier tarro que tengas por ahí y en la tapa, engancha una figurita de animal de plástico duro, que podrás encontrar muy fácilmente (trata de no quitársela a hurtadillas a tus niños para no perder popularidad). Solo te quedará pintar la tapa y el animal con pintura mate de color pastel, y llenar el tarro de chuches. ¡Seguro que te haces otro para ti! ¿Precio? Unos 5 € entre la pintura, la figura y las golosinas.  

 ¿Te gusta coser? Con cualquier retal de ropa lisa que tengas, haz una bolsita. Puedes cerrarla con una cremallera o con dos botones. Lo que te salga mejor de precio. Y dibuja con un rotulador de tinta indeleble, sobre la tela, una cuadrícula como la de la imagen. Dentro de la bolsita, solo te quedará meter las fichas: aquí son círculos de madera, unos naturales y los del contrincante, pintados de blanco. De nuevo, por unos 5 € lo tendrás. 

 Bueno, en realidad, no. Pero lo parece, ¿verdad? Lo más sorprendente es el making of... atento: necesitarás un vaso cualquiera y un globo. Corta la boquilla del globo y mete el vaso dentro (te costará un poco pero lo conseguirás). Haz que el vaso quede completamente dentro. Una vez lo hayas conseguido, mete la parte del globo que quede fuera hacia dentro del vaso. ¡Y lo tendrás! Solo te quedará añadir una flor. ¿Coste? Barato, barato.

Y regresa con una rama tan chula como esta. Anúdale tres cordeles (rústicos, mejor) y corta 6 más, todos de la misma longitud. En la rama, clava dos alcayatas para que puedan colgarla. Y para que quede más bonito (y como te habrá costado más bien poquito) imprime y pega sobre cartulinas gruesas fotos inspiradoras, hazles un agujero y cuélgalas, como ves, de la rama. 

Un plato blanco, pinturas para cerámica y bastoncitos para los oídos, ¡y lo tendrás! La idea es pintarlo con un efecto "confetti" que quedará superdecorativo y divertido. Los bastoncillos te lo pondrán fácil. Por menos de 10 € tendrás tu regalo. Y si quieres, puedes darle tu toque presentando el regalo con unos dulces. Ummmmm

Es sencillísimo y triunfas seguro. A un tarro cualquiera, le enganchas en la tapa unas limpiapipas que creen las astas del reno y alrededor de la tapa, encolas un trozo de cinta roja. En el tarro, sobre el cristal, pintas una franja marrón y encima pegas dos ojos y una nariz roja. Et voilà. Solo te quedará rellenar el tarro de chocolatinas y puedes hacerlas tú también. Regalo redondo para el que te gastarás mucho menos de 10 €.

Supersimple. Una maceta, piedras y pintura de distintos verdes y blanca. Una vez hayas pintado las piedras y la maceta tendrás que montar el cactus que nunca morirá y que decorará cualquier rincón de la casa de tu amigo invisible con un toque naif muy, muy gracioso. Y todo, por muy poco dinero.