Marina Cabero, experta en hogar, sobre decorar el salón: "Las fotografías generan mucho ruido visual, cuidado con los excesos"

Aunque muchas veces tendemos a llenar cada mesa o estantería de la casa con elementos decorativos, para crear una atmósfera tranquila y equilibrada es mejor aplicar la fórmula de menos es más. Según Marina, “es mejor tener pocas piezas que realmente te gusten y que se integren con el resto de la estancia”. Esto quiere decir que nos quedemos mejor con aquellas piezas decorativas que realmente nos transmitan algo y que se integren de manera natural con el resto del mobiliario y la paleta de colores.

La experta también sugiere “evita tener a la vista «pongos», souvenirs, manualidades o colecciones. No tengas tampoco demasiadas plantas”. Estos objetos no aportan nada de valor estético ni funcional, despídete de ellos porque lo único que hacen es sobrecargar visualmente si no se colocan con intención. Recuerda: la clave está en seleccionar, no en acumular.

Las fotografías familiares o de viajes pueden llenar un hogar de recuerdos, pero si se exhiben en exceso o con marcos desiguales, pueden generar un efecto muy caótico, justo lo contrario de lo que andamos buscando. En este caso lo que Marina sugiere es que, en lugar de llenar paredes o muebles con muchas imágenes, seleccionemos solo unas cuantas que sean realmente significativas para nosotras.

En sus propias palabras, “si te gusta tener fotos, selecciona un par que sean realmente especiales. Las fotografías generan mucho ruido visual”. Además, para mantener una estética equilibrada, también puntualiza que “puedes elegir marcos iguales para ganar unidad, así como fotos que se integren por tonalidades”.

Marina comenta que “si eliges papel de pared estampado, mantén sobrio el resto de los textiles. Deja que se lleve el protagonismo sin añadir más carga a la vista”. Es cierto que el papel pintado es un recurso decorativo muy potente, sobre todo si tiene colores intensos o diseños llamativos, pero hay que tener cuidado con su uso.

Para evitar que el ambiente se sienta recargado, lo mejor es que el resto de los textiles que tengas en la estancia, como cojines, mantas o cortinas, sean lisos, neutros o de tonos suaves.

Para lograr un salón luminoso, la experta detalla que en las cortinas y estores es importantísimo “evitar las telas oscuras y gruesas de colores o estampados llamativos”. En su lugar, recomienda usar telas lisas, ligeras y translúcidas que permiten que la luz natural fluya mejor, lo cual aporta sensación de amplitud, calidez y frescura. Para añadir un toque de color o textura al salón, lo mejor es jugar con otros elementos más pequeños y fáciles de cambiar, como cojines o mantas.

En cuanto a los cojines, Marina lo tiene claro: “limita la cantidad de cojines y la mezcla de estampados”. Y es que, aunque los cojines aportan confort y un toque decorativo, usar demasiados o combinar muchos estampados distintos puede saturar el ambiente. La experta también añade que “si ya tienes cortinas, alfombras o papel de pared estampado, elige fundas lisas para los cojines”. Esta regla es fundamental para lograr equilibrio y evitar que el espacio se vea caótico. Menos variedad se traduce en mayor elegancia visual.

Marina también explica que es recomendable “limitar la cantidad de objetos decorativos en las paredes, ya que también recargan mucho”. Esto quiere decir que si colgamos muchos cuadros, espejos u objetos en la pared, pueden dar sensación de desorden y restar protagonismo a otras piezas que realmente sí lo merecen. Por eso, su consejo de experta es seleccionar con cuidado lo que vayamos a colocar en cada pared y dejar espacios libres.

“Abraza los espacios vacíos. No necesitas llenar absolutamente cada rincón. Deja que el espacio respire”, concluye la experta en hogar. No existe ninguna regla universal que obligue a llenar cada rincón de la casa, Los espacios vacíos también forman parte del diseño, de hecho, cumplen una función estética muy importante: dan aire, descanso visual y equilibrio.