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1.

Pintar de oscuro una estancia con mucha luz natural

Error. Aunque las habitaciones luminosas puedan permitirse el uso de tonos oscuros, los más claros serán los que mejor van a reflejar la luz natural, dando al espacio mayor claridad y amplitud visual. Elige esos colores intensos en espacios menos luminosos y de reducidas dimensiones.

2.

Como tiene poca luz, pinto de blanco

La orientación también influye en cómo sentará un color en una estancia. Una habitación con pocas horas de sol directo resultará fría pintada de blanco, el color en apariencia más luminoso. En este caso, decántate por un tono más cálido, como un crudo o crema.

3.

La pintura mate es la más práctica

Las pinturas mates disimulan muy bien los defectos de la pared y son más depuradas, pero también resultan más difíciles de limpiar. Por su parte, las superficies satinadas o brillantes reflejan la luz y amplían visualmente el espacio. 

4.

No tener en cuenta el mobiliario

Si los muebles tienen color o son de madera oscura, opta por colores suaves en las paredes, que no compitan con ellos. Por el contrario, si se trata de un mobiliario neutro, de madera clara o blanco, opta por un tono destacado en las paredes: dará mayor personalidad.

5.

Pintar de blanco no es pintar

Para algunos, elegir el blanco no es pintar. En su lugar puedes usar muchos otros tonos claros que también reflejan la luz pero no son tan fríos, como el marfil, el beige, hueso, vainilla claro… Es un tono fundamental en los ambientes nórdicos, en los clásicos y en los rústicos, ya que el blanco aporta un fondo neutro, permitiendo destacar al mobiliario.

6.

No hacer uso de la pintura virtual

La tecnología de realidad aumentada permite "pintar" las paredes y ver el resultado en tiempo real, visualizando los colores en el teléfono móvil o en la tableta, y cambiándolos hasta dar con el que nos gusta. Normalmente, estas herramientas virtuales son gratuitas y te van a permitir compartir capturas de los ambientes, para pedir una segunda opinión.

7.

Pero ojo...

Los colores digitales no siempre se ajustan cien por cien a la realidad: Busca el color elegido en una pantonera. En los establecimientos especializados, te facilitarán muestras para probarlas sobre el terreno.

8.

El color del muestrario queda diferente en tu pared

 Los colores suelen parecer más oscuros en la pared que en las muestras, así que elige un tono ligeramente más claro del que te gusta. Lo mejor es probarlos para que no queden dudas. Encarga dos o tres muestras pequeñas de los tonos que te gusten y aplícalas cerca de las ventanas y en las esquinas. Déjalas secar y contémplalas en diferentes momentos del día para tomar la decisión.

9.

No usar un sistema tintométrico

Estos avances y gracias al código de referencia, te permitirán reproducir el color exacto, por si nos quedáramos cortos de pintura, o si hay que hacer reparaciones en el futuro. No cedas a la tentación de modificar ‘a mano’ el color o sobre la marcha, ni tampoco aclararlo: evitarás diferencias de tonos. Más adelante te explicamos en qué consiste este sistema. 

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Ambiente tutti colori

Si te gusta combinar colores, ten en cuenta que en un ambiente no conviene incorporar más de tres. Además, el 60% de uno de ellos tiene que ir en la pared. Una regla fácil de usar , y muy utilizada en decoración, es la del 60-30-10, que consiste en elegir un color dominante (60%), un color secundario  (30%) y un color final (10%) o “acento” que usaremos en los complementos o como pequeñas notas de color.

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Pintar cada habitación de un color

A no ser que dominemos las combinaciones cromáticas, como en la casa de la foto, otro de los errores al pintar en casa más comunes es el abuso del color. Si apostamos por colores demasiado vivos y que van cambiando en cada habitación y acabaremos creando un poti-poti en el que nos será imposible sentirnos relajados y confortables. 

No olvidemos que los colores también actúan sobre nuestras emociones. Un abuso de ellos puede ser perjudicial para nuestro descanso. Por ello es bueno crear una continuidad en toda la casa aún cuando usemos distintos colores. No debe parecer que cada habitación pertenece a una casa distinta, por lo que siempre debe haber elementos comunes entre ellas.

¿Qué quieres transmitir?

¿Quieres dormir tranquilamente en tu dormitorio? ¿Deseas un baño estimulante? ¿Relajarte en el salón? Tener en cuenta el fin y el estado de ánimo que quieres tener en una estancia es crucial para elegir el color de la pintura. Los colores fuertes y brillantes transmitirán energía y vitalidad, mientras que los tonos más suaves se deberían utilizar para buscar la calma y la serenidad.

¿Qué es el sistema tintométrico?

Básicamente se trata de una máquina, manejada por un sistema informático, que prepara el color exacto de acuerdo a una carta de colores. El sistema se encarga de agregar a una pintura base, la cantidad de tintes adecuados para los litros necesarios. Como hemos apuntado anteriormente, en la galería de imágenes, es un sistema extremadamente práctico para dar con el color exacto que deseas.

Las tiendas se benefician ya que pueden proveer al cliente de los colores que requiera sin tener un stock de cada color, lo cual sería imposible, sino preparándolo según lo necesite. Nosotros también nos vemos beneficiados gracias a que disponemos de la tonalidad que queramos de una forma rápida, pero seguramente a un precio mayor que la pintura blanca corriente.

El espectrofotómetro

Supongamos que deseamos un color exacto de acuerdo a una muestra que tengamos en papel o cualquier objeto. Una de las posibilidades es compararlo con las diversas muestras hasta encontrar la que más se le parezca. La otra es usar el espectrofotómetro, un pequeño aparato que detecta el color de cualquier superficie y lo pasa al computador del sistema para que prepare la tonalidad indicada.

Elegir bien el tipo de pintura y el color de las paredes de tu casa es clave para la decoración. Así que evita estos errores y ¡transforma tu casa!