En invierno, flores barrocas, terciopelo, tonos burdeos... En verano, estampados rayados, textiles de lino y tonos verdes y azules. Sí, hoy venimos a hablar de cómo los complementos y las pequeñas piezas deco pueden marcar la diferencia en el cambio de estaciones. Y, como es 13 de junio, no hablaremos de otra temporada que no sea del verano.
Ahora que ya has vestido el salón con su look más fresco, toca hacer lo mismo con el dormitorio. Porque también aquí mereces disfrutar de una atmósfera ligera, relajante y muy estival. Hemos reunido ideas sencillas pero efectivas que transforman el espacio sin grandes reformas: desde los textiles hasta los colores que más refrescan. ¿Nuestro objetivo? Que duermas a gusto, incluso en las noches más calurosas.