Ay los 50... Es un número redondo que a menudo te pilla desprevenido. Tienes pareja, tus hijos son mayores, ¡y aún te queda tanto por disfrutar! Algunos deciden mudarse a pisos pequeños, y otros como Silvia y Luis, los protagonistas de este reportaje, se atrevieron a lo contrario: volver al pueblo, a la esencia, y buscar un hogar con aires relajados, playeros, para esta nueva etapa.