Antes de empezar por actualiza el interior de tu casa rústica, revisa la fachada y ponle coto a cualquier anomalía que veas: grietas en los muros, escaleras exteriores en mal estado, carpintería podrida, tejas rotas, jardines descuidados... Por último, da una o dos manos de pintura ¡y parecerá otra! ¿Y si la fachada es de piedra, como la de la imagen? Acude a profesionales que sepan cómo combatir con éxito la acumulación de humedad, vegetación salvaje y óxidos. Así, la mantendrás en óptimo estado.