La familia vivía antes con sus tres niños en un bajo con jardín muy mono a las afueras. Cuando su cuarta hija vino en camino, tuvieron que buscar más espacio. "Los precios estaban muy altos y encontrábamos casas antiguas, compartimentadas y desactualizadas, por lo que nos decidimos a hacer una reforma", explica Ana. La reforma fue exprés: ¡en apenas 2 meses tuvieron la casa nueva!
"Entonces fue cuando pude aprovechar a mi madre, que es interiorista, y mi archivo infinito de revistas El Mueble", ríe la propietaria. "¡Al fin! Los dos juntos hicieron su labor: recorté, señalé, saqué fotos, guardé ideas y así di con la casa que soñábamos".