Vigas de madera

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Cocina rústica.

Grifería antigua recuperada, en Domus Art. Pavimento, de cantos rodados pequeños. 

El Mueble

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Muy natural

Como el fregadero y la encimera de esta cocina, de piedra de Binissalem.

Dormitorio con cabecero que es un antiguo mueble recuperado.

Paredes revocadas con mortero y pintadas en crudo. De Roger Bellera. 

El Mueble

252.

Busca lo auténtico

Recupera piezas antiguas y ganarás autenticidad, como se ha hecho en este dormitorio con este mostrador antiguo recuperado típico de la decoración Wabi-sabi.

253.

Cambia el antepecho.

Liso resulta mucho más higiénico. Mobiliario de Dismuco. Encimera, de Corian Blanco. Lámpara de techo, de Louis Poulsen, en BD.

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Panela.

Si tienes una cocina abierta al comedor o al salón, una buena idea es panelar los electrodomésticos, ya que haces la obra. Estos muebles son el mod. Ekestad, de Ikea, y el pavimento, también es de madera. 

Dormitorio principal con techo abovedado pintado.

Dormitorio principal con techo abovedado pintado.

El Mueble

255.

Máxima sencillez

No decores tu dormitorio llenándolo de detalles. Escoge pocos y que te den buenas vibraciones. Y elige los colores más suaves para ello. 

Dormitorio principal con cabecero y mueble bajo.

Dormitorio principal con cabecero y mueble bajo, de Estrella Salietti. Mesita de noche, de Mercader de Venecia. Cuadros, de Cottage Little House.

El Mueble

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Evita techos bajos

Necesitas que la energía circule bien por encima y por debajo de la cama. Si los techos son muy bajos, píntalos de blanco para crear una estancia ópticamente más amplia y con menos cambios. 

Dormitorio con cama, alfombra banco con cojines y espejo.

Dormitorio principal con espejo de madera decapado en la pared, de Becara.

El Mueble

257.

Espejos sí, pero ¡con ojo!

Un espejo, con su reflejo, da profundidad, como la da el mar o un lago. Todo lo contrario de lo que buscamos en el dormitorio, que buscamos seguridad, estabilidad, apoyo, algo más relacionado con el elemento tierra. También pueden empeorar la refracción de campos electromagnéticos por el material metálico utilizado para su construcción. El Feng Shui recomienda evitarlos. Pero si los pones, intenta que no reflejen la cama.

Dormitorio principal con cabecero de madera.

Cabecero de madera, de Sacum. Mesita de noche, de Coton et Bois. Banqueta y plaid acolchado, en India&Pacific.

El Mueble / Pepa Oromí

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En el dormitorio de los padres

El dormitorio sigue los tonos de la casa, muy suaves, con ese gris que eligieron porque refleja tan bien la luz. Para darle calidez, se colocó un cabecero de madera al natural y se completó el conjunto con una banqueta de los pies de la cama. 

Dormitorio con vestidor abierto.

Cojines del banco, de Matèria. Cuadros, de Little House.

El Mueble / Pepa Oromí

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Un dormitorio con vestidor

"No pusimos puertas ni en el baño!... ¡No quería puertas!, y desde la ducha se ve la habitación. Es un detalle que me encanta, para el que se está duchando, parece que está dentro de la habitación", explica Inés. Para llegar al baño hay que pasar por el vestidor. 

260.

Comedor de exterior.

La mesa, similar en Modelmon, se ha vestido para una comida con los amigos al atardecer.  

261.

Recibidor

El minucioso trabajo de Construccions Baix Empordà ha hecho que
nada desentone en el encanto rústico de la casa: el pavimento es de toba manual recuperada, las puertas son originales o adquiridas en anticuarios de la zona, las vigas han sido restauradas como si cada una de ellas fuera una obra de arte.
 

262.

Dormitorio infantil

Para el dormitorio de sus dos hijas, de 11 y 5 años, la propietaria eligió un tono blanco con un toque azulado, que se realza en la ropa de cama.

263.

Dormitorio a dos alturas

La suite conserva el desnivel de la construcción original. En la parte colindante con la terraza se creó una íntima salita de estar.

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Dormir en una bóveda

El techo abovedado, de madera y ladrillo, pudo ser recuperado gracias a un minucioso trabajo.

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El comedor da al patio

La casa mide 110 metros, repartidos en dos plantas. Respetaron la estructura y las paredes con sus materiales originales. En el comedor, mesa de pino es de un anticuario holandés. Mantel de Zara Home.

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Renovada poco a poco

 “Lo primero que hicimos fue reconstruir el techo y diseñar la chimenea. Los suelos se hicieron nuevos. La parte de abajo, donde tradicionalmente había un establo, se convirtió en un espacio habitable”, explican los propietarios. El sofá es de Becara y los cojines, de Meridiana. La butaca con puf de ratán es de Becara, igual que los objetos de la mesa.

267.

Un dormitorio fresquito y acogedor

La ropa de cama es de Loani y los cojines son de Meridiana. La manta es de Zara Home.

268.

Un salón muy luminoso

 Sofás y mesa de centro, en Coach House. La lámpara de pie está en Rialto Living. Vitrina de Sleeping Company. 

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Alrededor de la mesa del comedor

Las sillas con respaldo de rejilla resultan más ligeras. Están a la venta en Coach House, igual que la mesa. 

270.

Una cocina blanquísima

 El mobiliario, con puertas alistonadas, da un toque campestre. Realizado por Grupo Jiménez Alaró. Taburete de La Oca y horno de Bosch.  

271.

Con isla alargada

 Al igual que la cocina, su isla es alargada. Una isla perfecta para preparar los alimentos.  

272.

Abuhardillado

 El baño se sitúa bajo una buhardilla de suficiente altitud para poder colocar la ducha debajo.  

273.

Dormitorio infantil

Para aprovechar mejor el espacio, Jeannette diseñó este mueble con cama nido, que realizó a medida Pere Vidal. 

274.

Salón con vistas al prado

 Un gran espacio diáfano comunica el salón, el comedor y la cocina. Cortinas de Les Créations De La Maison. 

275.

El comedor

 Pequeño, pero elegante, tiene unas vistas de ensueño.  

276.

El dormitorio de los propietarios

 El cabecero se ha tapizado con una tela de Les Créations De La Maison, a la venta en Cado. Sábanas de Zara Home. 

277.

Madera clara y blanco

Es la combinación perfecta para conseguir multiplicar la iluminación y al mismo tiempo crear una atmósfera cálida y acogedora.

Mesita auxiliar antigua, de Carina Casanovas. Sofás, mesita de centro y consola diseñados por la decoradora Maria Lladó. Moqueta de lana, en Comercial Moquetas.

 

278.

En el salón de verano.

El arquitecto Pedro Hernández, responsable de la rehabilitación de la casa.

279.

Un porche en tonos cálidos.

 Sofás y pufs de Gloster. Mesas diseño del arquitecto y fabricadas por Talleres Masso.

280.

La importancia de las puertas correderas.

 Abiertas, las puertas correderas convierten salón, comedor y cocina en un solo espacio. En el comedor, mesa, diseño del arquitecto y realizada por Carpintería Carrasco. Vajilla, en Villa Garnelo.

281.

Mesa de juegos.

Sillas, diseño de Hans J. Wegner. Mesa de dominó, diseño del arquitecto.  

282.

Saber aprovechar el espacio.

 Tres hornacinas aprovechan el entrante y sirven de librería sin restar metros. 

283.

Para invitar a los amigos.

Se realizó un dormitorio múltiple pensado para los hijos de los amigos cuando vienen a pasar el fin de semana. Nada menos que nueve camas: seis y tres de ellas nido.

284.

El dormitorio principal.

Cabecero de cuero realizado por Tapicería Daniel y Fernando C.B. Banqueta de Carpintería Carrasco. Todo es un diseño del arquitecto.

285.

¡Más luz!

Se abrieron dos ventanas-escaparate al porche para ganar luz. Las butacas y las bandejas sobre la mesa son de Becara. En la ventana, las macetas de loza son de Muebles Pardo.

286.

Atención a las vigas

"Dejamos todas las vigas a la vista. Sin pintar se quedaron las buenas, las grandes, y las otras las pintamos porque no quería una casa oscura cántabra, así que pintamos de blanco la casa entera". La cama de hierro, toda la ropa de cama, los cojines y el espejo de madera son de Becara. 

287.

El dormitorio juvenil

Los cabeceros son de Becara y también lo es la ropa de cama. Las mantas de ochos son de Muebles Pardo. La banderola es de Under The Tree.

288.

Un salón comedor con sofás de diseño.

Sofás diseño de María Lladó, igual que la mesa de centro. Cojines, en Brezo.

289.

Salón con piezas de herencia.

La butaca de cuero, de herencia, está muy disputada a la hora de relajarse. Mesita auxiliar antigua, en Carina Casanovas.

290.

Hacia la librería.

A medida y de obra, aprovecha al máximo el rincón del comedor. Está pintada en el mismo blanco roto que paredes y techo.

291.

Para almacenar.

Armario, de un anticuario de la zona, similar en Taimo. Jarrones, copas y vasos de cristal, a la venta en Brezo.

292.

Entrando al baño.

El revestimiento del baño es de madera pintada en blanco. Toallas de El Corte Inglés y lavamanos de Roca.

293.

Dormitorio juvenil.

Literas, diseño de María Lladó, igual que los cajones, perfectos para guardar la ropa de cama. Mantas de Muji.

294.

Un dormitorio de invitados con vistas.

Cabeceros de madera antiguos. La ropa de cama y el edredón son de Muji. En la pared, hoja de hierro de Carina Casanovas.

295.

El dormitorio principal

Los dormitorios son recatados en tamaño y reflejan la belleza y sencillez del resto de la casa.

La mesa auxiliar es de Natura Casa. La ropa de cama de lino es de Caravane.

296.

¡Pasemos!

"Esta es una casa que para nosotros ha representado muchas emociones. Era el hogar de los abuelos del mejor amigo de mi marido cuando eran chavales, y allí pasaban verano, fines de semana y vacaciones. Sobre todo de adolescentes, cuando podían ir solos. ¡Sus recuerdos son buenísimos! Tanto, que cuando salió a la venta, se la quiso quedar", nos cuenta Esther, la propietaria de esta casa. Y añade: "Por suerte, nos topamos con los Hermanos Vega Díaz para la obra y Loli Lavín, que colaboró con la decoración". 

Banco, de Il Coco. Manta, de Fronda. Perchero, en Maisons du Monde. Lámpara de techo, Loli Lavín. Alfombra, de Zara Home.

297.

¿Hidráulicos en la montaña? ¡Claro!

"Es normal que le tuvieran cariño a esta casa, es una de las más antiguas del pueblo, es muy sobria, sin pretensiones. Está en la misma montaña, en los Picos de Europa. ¡Y lo tiene todo! Piedra, techos bajos y unas maderas fantásticas que hemos recuperado", nos explica Luciano, de Hermanos Vega Díaz. En el recibidor, se instaló un suelo hidráulico con estampado geométrico de color blanco y verde para aligerar el ambiente. Y los techos de madera se pintaron de blanco para hacerlo más luminoso.   

Mesa de Thales de Mileto, lámparas de techo de Loli Lavín, banco en Il Coc, alfombra de Zara Home y suelo de mosaico hidráulico de Álvaro Guadaño.

298.

Por el otro lado

El otro lado de la chimenea da al comedor, decorado con una mezcla de estilos que lo convierten en un espacio acogedor y con personalidad. Y es que las modernas sillas Panton contrastan con los suelos de barro, los techos de madera blanqueada y la mesa de madera. 

Suelo de barro cocido, de Hermanos Vega Diaz. Cesto de leña, de Zara Home. Mesa y jarrón grande, de El Globo. Jarrones, de Fronda. Lámpara de techo, de El Globo. Sillas Panton, de Vitra. 

299.

Uno de los dormitorios infantiles

Como buena casa de pueblo, esta vivienda cuenta con varias habitaciones. Este es uno de los dormitorios infantiles, en el que se ha mantenido la misma estética que en el pasillo: suelos de madera y techos pintados de blanco. Para conseguir ese aspecto provenzal que tanto gusta a la propietaria, se eligió una ropa de cama de un rosa lavado muy femenino. 

Apliques, de Natalia Parladé. Ropa de cama, de Zara Home. Mesilla, heredada. Lámpara, de Fronda.

300.

El poder del amarillo

 Es el color de la luz del sol, la más cálida. ¿Tienes una casa donde predomina el blanco? Añade detalles amarillos, telas doradas y ocres, ramos de genista... Calidez inmediata. Lámpara aplique y butaca, de Ikea.