Vigas de madera

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Maderas teñidas

Gracias a los tintes, podemos jugar con diversas técnicas y materiales. Una de las ventajas es que el tinte deja que se vea la veta de la madera, no como la pintura, que la elimina. En este comedor, la estructura de vigas de abeto y machihembrado de pinos de flandes se ha teñido de nogal. El pavimento de la tarima es de roble, de Solguer, instalado por Era Carrola. Mesa de comedor, en Leiro. Sillas enfundadas y lámpara de techo, en Cado. Mantel de lino y servilletas, en Filocolore. Vajilla y copas, en Carmen Caubet. Aparador metálico, en Leiro. Lámpara de sobremesa, en Carmen Caubet. Jarrón y portavelas, en Becaras.

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Geometría integrada

Sí, hay una columna. Pero la composición arquitectónica de la casa jugando con las vigas hace que la columna quede integrada a todo el estilo artístico y estructura de este salón. Mesa de centro de teca, de Batavia. Sofás tapizados con chenilla beige, de Fendi. Lámparas de sobremesa con pie de madera teñida y envejecida, de Homes in Heaven.

Casa mediterránea que era un convento.

Casa mediterránea que era un convento.

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Esta casa ¡era un convento!

Con vistas privilegiadas al Mediterráneo y en medio del Parque Natural del Garraf, esta casa, cuya reforma duró dos años, fue un antiguo convento en el siglo XIV. No sólo eso, sino que fue la residencia estival de un rey. Conoce toda su historia aquí. La reforma duró dos años pero valió la pena. Butacas y sillones de Crearte Collection.

Una casa que antes era un granero.

Una casa cuya construcción original era un granero.

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De granero a casa con mucha personalidad

De la construcción original de este granero en el Empordà, se sostenía un arco de ladrillo que los propietarios quisieron conservar en la reforma: hoy es un elemento clave en la segunda planta, donde un sistema de puertas correderas permite tener dos habitaciones y un baño. Es increíble que un granero sea ahora una casa con jardín y piscina. Cabecero y banqueta de madera, a la venta en Toca Fusta. Colcha y taburete, en Filocolore.

Una masía familiar preciosa que antes era una caballeriza.

Una masía familiar preciosa que antes era una caballeriza.

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De antigua caballeriza a masía familiar

Nadie diría que los antiguos inquilinos tenían cuatro patas y soltaban relinches de vez en cuando. Cuando la masía familiar se quedó pequeña se reformó la antigua caballeriza de arriba a bajo dando lugar a una cálida casa familiar.

Porche acristalado de casa de montaña.

Salón exterior con sofá de fibra, de Muebles Pardo.

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13. Una casa cántabra con un maravilloso porche 4 estaciones

Una de las maravillas de esta casa cántabra es su porche, un rara avis en esta zona. Precisamente para poder disfrutarlo durante todo el año, llueva o nieve, se ha protegido con cristales en los laterales, convirtiéndose en el rincón preferido de Amalia, la propietaria donde puede disfrutar del otoño e incluso de las mañanas soleadas de invierno.

Salón de casa rústica en blanco.

Salón con sofás, cojines, manta, mesa de hierro y cristal, de Becara. Lámpara, de Muebles Pardo.

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Un salón rústico y muy luminoso

Esta casa no tiene nada de oscura y tristona, como muchas veces se presupone a las casas rústicas. De hecho, está llena de luz y alegría. En el salón se abrieron dos ventanas-escaparate al porche precisamente para llevar más luz a los interiores. ¿Quieres ver el resto de espacios de esta casa?

Office con banco en "U", mesa de madera y vigas en el techo.

Office con banco realizado por Juan Daniel Rama con colchonetas con tela de Kirkby House.

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Un office súper capaz con un banco en "U"

Si necesitas muchas plazas de asiento, no lo dudes: apuesta por un office. No solo permiten arrimar más la mesa, lo que contribuye a ganar unos 20 cm extras de paso, sino que caben más comensales y se flexibiliza la zona de asientos. ¡Inspírate en esta idea de la decoradora Carolina Juanes!

Cocina de microcemento con isla con barra que hace de office.

Cocina con mobiliario y encimera de microcemento, de Deulonder Arquitectura Domèstica. Taburetes, de Becara. 

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Más que una barra de desayunos

Una opción muy práctica para habilitar una zona de office si cuentas con una cocina con barra es prolongar la encimera un mínimo de 20 cm. Así, te aseguras un espacio suficiente para que te quepan bien las piernas y puedas comer cómodamente. Si eliges, como aquí, taburetes sin respaldo, podrás ocultarlos debajo de la barra cuando no los usas. 

Baño abuhardillado con mueble a medida.

Baño abuhardillado con mueble a medida.

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Decora tu baño con aires nórdicos

Este baño, con el techo y el mueble bajolabavo de pino blanqueados, tiene un sabor alpino y, a la vez, un punto nórdico. 

Dormitorio rústico blanco con hornacina como cabecero

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Sobrio y muy acogedor

Sobrio y parco en decoración. Así es este dormitorio que, a pesar de todo, resulta muy acogedor. El blanco roto de las paredes es todo un acierto. ¿Y te has fijado la hornacina a modo de cabecero que enmarca la cama? ¡Qué gran idea!

 Mesita de noche blanca, en DM Interiors.

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Un material estrella: microcemento

La casa está hecha en microcemento, el revestimiento de moda. Lo es además de por estética por su versatilidad.Se adhiere bien a prácticamente todas las superficies (hormigón, cemento, azulejos, baldosas, yeso, pladur, metal..). Además se puede combinar con variedad de pigmentos de colores. Verdoso, gris... Cuesta entre 60 y 80€ el metro. El espejo es de Sacum. El candelabro de madera y los jarrones son de Carolina Blue. El portavelas es de Bon Vent y el cesto es de Matèria.

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Bienvenida con encanto

La conseguirás con piezas de estilo campestre como este perchero, en Maisons du Monde, o el banco, de Il Coc. 

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Piezas con historia

Como una lámpara labrada de cristal darán un toque indiscutiblemente retro a tu casa de pueblo. 

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Destaca la arquitectura

Las paredes revestidas de lamas blancas dan protagonismo a vigas, ladrillos y carpintería. Banqueta, alfombra y escritorio, de Ethnicraft. Silla de Becara. Todo, en Mujika Interiorirsmo.

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Salón de techos altísimos

Sobre la chimenea de obra, el espejo se adquirió en Mercader de Venecia. El revocado de las paredes es obra de Miguel Ferreiro. Mesa de centro, en India & Pacific.

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Como un loft

 La chaise longue, en India & Pacific. Sofá de Roche Bobois. Las cortinas y los cojines verdes, en Bona Nit.

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Comedor para cuatro

 Mesa, similar de NF Asian, igual que la vajilla. El mantel blanco se puede encontrar parecido en Filocolore, y las sillas, en India & Pacific. Copas, similares en Tendances.  

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El porche: estar y comedor de verano

 En el comedor de verano, las sillas, compradas en un viaje, similares a las Harola, de Ikea. En el sofá, plaid de Grupo 13.

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Un mirador magnífico a la vegetación

 En el porche, mesa en La Casbah. Sofá de Nf Asian. Mesa de comedor, en Verdecora.

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El espacio más grande de la casa

 Los sofás son de la firma Becara. La mesa de hierro está en Triggo y la alfombra de lana, en El Telar de Don Cirilo. Los pufs son de Ikea. Las flores se adquirieron en Baladre.

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En el comedor todo es luz

La mesa de roble envejecido es de Becara. Las sillas son de Adaleya y el aparador blanco es de la misma firma.

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Un salón lleno de luz

 La arquitectura, muy andaluza, se moderniza con grandes ventanales de cristal.

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Frente al fuego

 La propietaria, una canadiense afincada en España, adora leer delante de su chimenea.

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Un salón comedor muy amplio

El estilo del mobiliario, de un clásico afrancesado, ayuda a dar un toque atemporal y acogedor.

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Dormitorio de invitados

 Disfruta del aire íntimo que transmite el techo abuhardillado forrado de madera.

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Disfrutando del porche

 Es en el porche donde la familia más disfruta de la espléndida ubicación de la casa, envuelta de verde.

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Comedor de verano

El pavimento es una composición de piezas de piedra arenisca de tamaños distintos. La cubierta de madera es impresionante, un minucioso trabajo artesanal, y en ella destacan dos vigas maestras en forma de arco.

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La entrada

 Una zona de recibidor con un banco descalzador de madera tallada, originario del Ampurdán, en Cataluña.

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Salón

 La estancia principal de la casa es un espacio en buena parte de doble altura, que incluye una amplia zona de estar con chimenea -¡no podía faltar!-, el comedor y una zona de recibidor.

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Cambiar y sentir

Este atrio cubierto es el corazón de la casa, donde se resume la filosofía del proyecto: una vivienda creada para que una familia disfrute de sus vacaciones, muy abierta, muy relacionada.

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Mezcla de tradición y modernidad

El comedor queda en una zona recogida bajo el nivel de los dormitorios y junto a la cocina. En él conviven dos vitrinas gemelas de madera y cristal adquiridas en un desembalaje en Francia, con un bufet de dos puertas en las que aún se aprecian restos de un emblema familiar, con patas talladas y decoradas, y bisagras de hierro.

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Comer bajo las vigas

 También aquí la viguería resulta imponente. Bajo su cobijo, la familia disfruta de los manjares de esta tierra.

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Reaprovechando

 “Quise darle la misma línea decorativa que al resto de las estancias de la casa –señala Marian–. Por eso los materiales y los colores son los mismos. Para el tocador, recuperé una mesa panera con arcón que había formado parte del mobiliario de un antiguo horno de panadería”.

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Turquesa perfecto

O rosa pastel. Son colores que pueden vestir las piezas más grandes y sin embargo, no agobiarán. Este proyecto es de Neus Casanova. 

Sofá, modelo Söderhamn, mueble baj y estante, de IKEA. Mesas de centro, diseño de la interiorista. Sillas de madera, diseño de Charles y Ray Eames. Puff, de Bere Handmade Lámpara aplique, de Serge Mouille.

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Sumas que enriquecen

Microcemento en la zona de ducha, madera en el suelo y las vigas y papel pintado (de motivos vegetales) en la pared que flanquea el tocador. Las mezclas no están prohibidas en el baño, siempre que se hagan con criterio. Proyecto de P.Alps. 

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Frente a la chimenea

 En el salón, el escritorio estilizado y la pareja de lámparas de mesa se armonizan perfectamente con la alfombra artesanal de fibra, muy campestre ella. Sofá, butacas, mesa de centro y cortinas, de Ikea.

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Comida en el porche

La buganvilla separa de manera natural el porche del resto del jardín. Plantas, en Edeen y faroles, en Sleeping Company.

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Salón comunicado

 Es de obligación señalar la logradísima mezcla entre el mobiliario rústico y unas piezas centroeuropeas (alemanas en gran parte, como sus dueños) delicadamente escogidas. En la foto salón abierto al comedor con sofás y butacas de Ikea y lámpara, en Domus. Alfombra, en Ramonell. La mesa de centro, similar de Sleeping Company.

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Zona de estudio

 El salón comunica también con un escritorio de principalmente madera, con vistas al jardín. Escritorio y vitrina, similares en Sleeping Company; cesto en la misma tienda. La silla es similar de Grange y lámpara, en Beni Decoración. Cortinas de Ikea.

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Elegancia campestre

 El comedor combina piezas rústicas con otras más clásicas como las lámparas, que son de un anticuario francés, sillas alemanas, mesa de roble de madera sin tratar, alacena de pino, y como remate genial una gran puerta hacia la cocina de madera labrada traída desde la India. Sillas, similares de Grange. Mesa y aparador, similares de Sleeping Company. 

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La sala de la chimenea.

Aquí la vemos desnuda, sin muebles, y apreciamos mejor los hermosos techos de la casa. 

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Dulces sueños

Al rosa Millennial le sienta muy bien la madera, que refuerza su faceta más cálida. En la ropa de cama y la colcha, de Coco-Mat, matiza la fuerza visual de la pared del cabecero.

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Inspiración francesa

Si esta casa es una pieza rústica, la decoración es actualísima. Y digo actualísima no solo porque estén presentes piezas modernas como la chimenea de casete, muy operativa y limpísima, sino porque apuesta por el eclecticismo delicado y hermoso, un estilo que rinde homenaje al buen gusto y que se atreve a mezclar muebles rústicos (como la mesa de centro del salón) con una pareja de butacas afrancesadas. 

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Manteniendo la tradición

Y lo más evidente: tradición en los muros de piedra, que se conservaron tal cual, se limpiaron y se retocaron allí donde hacía falta, unos muros que transmiten confianza eterna y aseguran protección ante cualquier exceso climatológico. Los tejados y suelos de la casa estaban muy deteriorados, pero la propietaria puso paciencia y empeño en que la casa volviera a relucir. Todo está pensado y reformado con muchísimo mimo y cuidado, y el resultado ha sido magnífico. 

Mesa, alacena, consola y lámpara, de Becara. Sillas, de Hanbel. Lámparas de techo, de Jardin D'Ulyse, en el Estudio de Mónica Garrido. 

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Entre piedras

Entre tanta piedra, la casa respira amabilidad y discreción, porque en ningún momento se ha intentado deslumbrar, sino hacer de esta construcción de piedra una casa cautivadora y cálida.

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Moderna pero antigua

En todo momento se intentó conservar los elementos tradicionales. Un ejemplo: las hermosas vigas que cruzan toda la casa, también lo hacen en la cocina. Y es que entre maderas anda el juego. La de las vigas es de castaño. Y la de la pequeña isla, de abeto. 

Mobiliario realizado por Carlos Fernández Coya. Zona de cocción, en José María Arias Neira. Suelo con Microfloor. Encimera, de mármol Macael. Mesa tipo barra, de IKEA. 

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Cocina exterior

Una de las mejores cosas de esta cocina es su apertura al exterior. ¡Un lujo poder cocinar con la brisa de la primavera!

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Entramos al dormitorio de invitados

Plácido y rústico, las cortinas en el interior del armario le aportan un toque romántico. 

Lámpara, de Becara. Butaca, de Hanbel.

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Baño, zona de relax

Una bañera exenta protagoniza la el baño. La luz que recibe del exterior a través de una pequeña ventana hace de la hora del baño, una delicia. Y, lo más arriesgado -pero de resultado realmente brillante-, es la lámpara de cristal con reminiscencias clásicas que cuelga del techo de vigas del baño, justo sobre la bañera exenta. ¡Todo un clásico reinventado!