Las masías son casas que resultan frescas de por sí, pero cuando eliges una gama cromática de blancos y azules para decorar, por ejemplo, el recibidor, el efecto se duplica. Nos encanta el banco-sofá de obra construido en el hueco útil de la escalera, transformado en un banco descalzador o un rincón de lectura según el momento. La gran alfombra de fibras que preside la entrada junto al cesto de flores, también potencia la calidez. ¿Verdad que apetece mudarse aquí?
Sobre un banco-sofá hecho de obra y recubierto de mortero, los cojines azules son de Trends Interiors y el resto, similares en Lo de Manuela.