Cestas

Siguiendo con las fibras naturales, los estores de yute también se pueden quedar en tu casa durante el otoño. De hecho, puedes utilizarlos todo el año, el truco está en jugar con el color y el tejido de las cortinas que los acompañen.

No tengas miedo de combinar elementos de distintos estilos si quieres un resultado único y personal. Aquí, el recibidor luce un espejo con marco negro sobre una sencilla y rústica consola de madera que, acompañada por los cestos de fibras naturales y la escalera de también madera, es cálido, con pinceladas rústicas y un toque moderno.

Nada queda igual de bien que un recibidor con un espejo de madera sobre una consola de fondo reducido. Las formas orgánicas del espejo contrastan con las del mueble, con sobre de madera y estructura de metal en negro, con un característico aspecto moderno. 

El siguiente tono que encontramos en la escala de intensidades es el moca, un poco más profundo que el topo. También es un color terroso que transmite mucha calidez, así que la madera y las fibras le sientan de cine. En este baño con ducha a ras de suelo y mueble bajolavabo de obra exhibe un estilo entre rústico y mediterráneo, pero puedes introducirlo en cualquier otro ambiente.

¿Te apetece arriesgar con un color diferente? El azul profundo es una buena opción, porque a pesar de ser un tono frío, transmite calma y sosiego. ¿La mejor forma de añadir calidez en el baño? Eligiendo mobiliario de madera y detalles decorativos de fibras naturales. También puedes pintar una sola pared en azul y dejar el resto en color blanco, ya sea con pintura o azulejos.

Puedes elegir otros espejos similares y hacer una bonita composición. Y si quieres ser más original, copia la idea que las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font han elegido aquí: cuelga en la pared un espejo redondo junto a dos cestos, a modo de satélites. ¿Su nexo de unión? La forma redonda y el material de fibra.

Aprovecha tus paseos por el campo o el bosque para recoger flores y hojas para llenar tu casa de ramos desenfadados y alegres. Estos 50 ramos espectaculares te pueden inspirar. 

Las cestas de fibras son pequeños elementos capaces de elevar al infinito el ambiente acogedor de un dormitorio y, además, también sirven para guardar cojines, mantitas y todo tipo de complementos. Si tu habitación es amplia, puedes permitirte el lujo de jugar con distintas formas y tamaños.

No hace falta que transformes todo el look del recibidor para refrescarlo. Basta con unos pocos detalles y los cestos o capazos de fibras son un complemento tres en uno perfecto: decoran por sí solos, sirven para guardar y transmiten frescor y evocan un aire relajado. 

Este recibidor es la estampa del verano. Fibras naturales, lavanda, detalles en verde... Y una atmósfera campestre y boho que nos recuerda que estamos en la Ibiza rural. Nos encanta el detalle de la alfombra de fibras a modo de tapiz fresquito y natural. 

Existen pilas de muchas formas y estilos. Las de este baño son altas y redondas y tienen cierto espíritu vintage que resulta muy campestre.

Importante: A la hora de elegir la encimera para el lavabo, asegúrate de que se trate de un material resistente y de calidad, por ejemplo, de madera maciza. Piensa que tendrá que aguantar el peso del lavamanos.

Las chimeneas, incluso apagadas captan la atención. Decora la chimenea en verano con una caja de madera llena de plantas aromáticas o una cesta con un ramo de lavanda o mimosa que aporte color. Decorar con verde nunca está de más y aporta un aire natural desenfadado a la estancia.

Un piso que transmita calidez y materiales cuidados requiere de un suelo de madera. Para unos 70 metros, la inversión puede ser unos 1.000 € (hay que calcular unos 15 € el m²), y merece la pena. "Si no tenemos mucho presupuesto, se puede colocar un parquet laminado. Pero es indispensable que el pavimento sea unitario, para que dé sensación de amplitud", aconseja la interiorista. 

¡Nunca sobran! Son muy baratos –los hay por menos de10 €– y hacen más acogedor el recibidor. Además, son perfectos para guardar desde los juguetes de la playa hasta las chanclas o tu capazo: y la arena no entra en casa. También puedes usarlos a modo de original "macetero", como aquí. 

"He aprendido a dejar que los espacios te digan lo que necesitan", apunta Mabel. Puede que por ello la casa refleje su historia: “La Cura aloja mis muebles de muchos años, así como piezas compradas en mercados de antigüedades en Londres. Mi inspiración son nuestras vidas, experiencias y viajes”. ¡En el comedor de verano es donde más se ha plasmado su historia! 

¿Te gustan los baños de estilo vintage? Tranquila, para tener uno no hace falta que te traslades de época, basta con añadir un detalle aquí y allá. Por ejemplo, eligiendo un suelo de baldosas hidráulicas y colocando un par de apliques de metal envejecido. El mix cuerda+metal también te ayudará a recrear el look nostálgico, fíjate en el espejo. Y si tu baño es más bien pequeño... Recuerda escoger muebles volados que 'engañen al ojo', pero intenta que cuenten con suficiente espacio de almacenaje en los cajones.

Los espejos con cuarterones, también llamados de ventana, se han convertido en un imprescindible para decorar las paredes. En el recibidor, el salón o el dormitorio, como aquí, quedan perfectos sobre un mueble. Rematados con un arco, de aire industrial (como este de Maisons du Monde) o más palaciegos, hay modelos para todos los gustos. Con marco y cuarterones oscuros destacan más. 

EL TRUCO DECO. Colocado en vertical te ayudará a ganar sensación de altura. En horizontal, puede ensanchar un espacio. 

Solemos decir que el número tres es infalible en decoración y así sucede en este dormitorio, decorado por Natalia Gomez Angelats. Tres espejos de distinta forma y tamaño, los tres con marco dorado, decoran el mueble a pie de cama. Apoyados y colocados de forma informal llenan de luz el dormitorio, crean un foco de atención y duplican visualmente el espacio. Consola y espejos de Carina Casanovas. 

EL TRUCO DECO. Cuando hagas composiciones de espejos deben tener algún elemento en común: forma, marco, color... 

De fibras naturales en color beige, a tono con la pared y con decorativas rayas blancas, aporta un look cálido y relajado. Protege la zona de la entrada a la vez que "aclara" el suelo de madera de jatoba. 

La pared pintada en beige enmarca visualmente el recibidor y lo vuelve muy acogedor. Un gran espejo redondo decora la entrada, multiplica la luz y parece una falsa ventana. Es el recibidor de la casa de la interiorista Paula Duarte.

Este truco sirve para llevar la atención a una zona determinada de la terraza. Puede ser, por ejemplo, el lugar donde coloques el área de asientos.

Es una de las opciones más habituales para colocar el toallero, sobre todo en muebles abiertos, como aquí, ya que preserva intacto el diseño del mueble bajolavabo de obra. Las interioristas Marta y Marieta Yanguas y Marta Gómez de la Serna eligieron esta barra de estilo vintage que le va como anillo al dedo.

En los recibidores pequeños hay que ser prácticos pero sin renunciar a la deco. Este apenas tiene espacio para colocar un banco descalzador, una cesta de almacenaje y una alfombra de fibra. Las interioristas Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font han vestido su pared con una composición súper original formada por un par de cestas y un espejo redondo.

Llegados a este punto, el blanco es siempre una opción segura. Pero si huyes de él para dar personalidad a tu recibidor sin hacer que no se vea grande, recurre a los tonos tierra, topo, arena, beis… Eso no quiere decir que no puedas poner el acento en una pared con un tono con fuerza como este actual gris. El truco para que no se sienta el recibidor pequeño es que los muebles sean ligeros.

Otra de las tendencias decorativas que no nos cansamos de alabar son los cerramientos de cristal. En el recibidor también son una buena idea para ganar sensación de apertura y amplitud. Además, dejan que la luz de las estancias contiguas llegue al recibidor, una estancia que por lo general no resulta tan luminosa como nos gustaría. Sustituye un tabique entero o abre un vano. Delante puedes colocar el mueble que decorará el espacio. Al ser ligeros, juega con el tono de la perfilería a tu antojo.

No son un imprescindible, pero las velas dan mucho encanto a cualquier espacio. Por eso, completar la puesta en escena del recibidor con una composición de velas es siempre un must. Puedes combinar de diferentes tamaños, en farolillos en el suelo, con portavelas decorativos o incluso velas aromáticas que, además, perfumarán el ambiente. 

Si dejas los zapatos en la entrada –ya sabes los beneficios que tiene ir descalzo en casa– necesitarás sí o sí un banco, taburete o butaquita donde poder sentarte para quitártelos. Para Sol contar con un asiento, proporcional al tamaño de tu recibidor, es crucial. 

"Los cestos no solo son decorativos, sino súper útiles para dejar los zapatos al llegar a casa o colocar las zapatillas de andar por casa, sobre todo si no cuentas con un armario en el recibidor donde poder guardarlos", explica Sol. 

¿Te has fijado en los destellos que hace el cristal cuando le da la luz? Todo se ilumina. Si quieres conseguir ese efecto, coloca un grupo de botellas de colores sobre una mesa de centro, auxiliar o de comedor. Elígelas de diferentes tamaños, formas y tonalidades. Eso sí, siempre siguiendo una misma gama cromática. Introduce flores o varas silvestres ¡y disfruta del espectáculo!

Este carro planchador se mimetiza con la cocina al pintarlo también de verde. La genial idea ha sido de la interiorista Pía Capdevila. Úbicalo en un rincón y te servirá de cómoda superficie de trabajo, cuando no lo utilices para planchar.

Con un mueble de planchado con ruedas, como este, podrás planchar donde te plazca porque lleva todo lo que necesitas incorporado: las cestas con la ropa lavada, una superficie extensible para doblar y la tabla plegada. Cuando no lo utilices, se mimetiza con el resto de muebles ¡y hasta tiene un punto decorativo!

Las mesas tipo bufé o los candy bar que servían de punto de encuentro en los cumpleaños infantiles ahora son meros expositores donde ellos eligirán lo que quieren pero sin tocar nada. Móntales una mesa de merienda súper bonita adornada con guirnaldas y globos en la que permanezcan sentados, debidamente separados, y sírveles tú misma. 

Y en los dormitorios, como en el resto de la casa, ha apostado por tonos que potencian la claridad: grises, tostados, blancos rotos, rosas empolvados.

"Las cestas son un accesorio versátil y muy útil para el dormitorio. Nos ayudan a ordenar y son perfectas para guardar mantas apiladas que utilizamos para tumbarnos en la cama, o las revistas que coleccionamos y nos gusta ojear antes de acostarnos, los cojines....". Además, Sol comparte un truco muy práctico: si no quieres que ocupen, puede guardarlas debajo de las mesillas de noche. 

Unas literas de obra logran dar un toque rústico a esta habitación compartida, diseñada por Natalia y Dulo Roma. Blanco, gris y verde menta son los colores elegidos para decorarla. Ellos y los complementos de fibra natural imprimen un soplo de aire fresco muy de agradecer.

Aunque el banco no cuente con almacenaje integrado, si es abierto puedes utilizar la zona inferior para colocar cestas y cajas donde guardar tus cosas.

Guarda por talla 'en modo tienda' y por categoría. Si la ordenas por estación, podrás sacar todo lo de verano o lo de invierno de una sola vez. 

Poner un toque de color en un recibidor también es una idea genial para personalizar recibidores pequeños. Puede ser a través de la pieza principal (ya sea de diseño moderno como un mueble recuperado) o en complementos. Equilibra con tonos neutros en paredes y suelo. Una alfombra en fibra, como aquí, puede dar unidad a todo el conjunto.

Los baños modernos juegan con la idea de que menos es más. Y esto se traduce en el uso de superficies lisas y materiales que aportan mucha higiene, como en el caso de las cocinas modernas. Silestone, Compac, Krion, Neolith… son materiales antibacterianos que aportan un extra de limpieza y seguridad en ambientes húmedos. 

El baño, por cierto, tiene un mueble a medida que, de nuevo, repite la fórmula de este especial piso: es nuevo, pero parece antiguo. 

¿Tu chimenea tiene un lugar específico para guardar la leña, a los lados o bajo el hogar? ¿O utilizas de leñero un recipiente opaco, como el de la imagen? Sea cual sea tu caso, aquí tienes otro excelente lugar dónde ocultar los regalos. Puedes esconder los paquetes al fondo y disimularlos con algunas piezas de tronco cortadas que sobresalgan. A nadie se le ocurrirá mirar dentro de la cesta.

Es posible que bajo su cama ya almacenes cajas con libros y juguetes pero al fondo cerca de la pared hay todavía muchos huecos libres. ¡Aprovéchalos para guardar allí los regalos de Navidad! Y si la curiosidad les hace descubrir tu escondite, envuelve los regalos en cajas de tamaños y formas que les hagan pensar ¿qué podrá ser eso? Por ejemplo, envuelve un CD de música en una caja de zapatos o una pulsera, en una caja de CD. ¡Jugar al despiste será muy divertido!

Has aprovechado el hueco de la escalera para crear una zona de almacenaje extra. Allí guardas normalmente los adornos navideños, los libros de texto de cursos pasados de tus hijos, maletas... Y ahora puede ser un estupendo escondite para los regalos navideños sin que nadie sospeche. Introdúcelos en cestos bien tapados para despistar y colócalos al fondo por si alguien se le ocurre husmear. Así lo sugiere la interiorista Laura Mas.

Los has visto en muchas fotografías acompañando al árbol de Navidad: cestos de fibras decorados con paquetes ficticios que las estilistas colocan con gracia. ¿Y si fueran reales? ¿Y si siempre los hubieran tenido a la vista pero no se han percatado de ello? ¿Estaría bueno, verdad? Aprovéchate de esta forma de decorar y mezcla regalos verdaderos y falsos. Eso sí, hazles una señal a estos últimos, no sea que abran un paquete y se lo encuentren vacío.

Son bienvenidos todo tipo de cestas, capazos, caracoleras y canastos, respetando su uso tradicional o inventando alguno nuevo. De fibras vegetales, por supuesto.

¿Tienes una ventana y te da miedo poner un mueble que tape la luz y oscurezca el salón? Coloca un banco ligero con la parte inferior hueca para que se cuelen los rayos de luz. Este, realizado a medida y con asiento tapizado, es un diseño de la interiorista Pía Capdevila. Unos cojines harán que el respaldo sea más caliente y mullido y unas cestas de mimbre servirán para mantener guardados mantas y plaids.