Descubre a nuestros expertos
El cabecero de la cama, lejos de lo que podamos pensar, no es tan necesario como creíamos hasta ahora. Y no lo decimos nosotros, sino las expertas en el sector, como Diana Quan, quien además está especializada en Feng Shui. En un momento en el que buscamos aligerar espacios y conectar con una forma de vida más consciente, esta perspectiva que nos sugiere, invita a replantearnos una pieza que, durante décadas y décadas, ha sido considerada esencial en cualquier dormitorio.
Según Quan y su libro 'El paraíso es tu casa', prescindir del cabecero no solo no es un error, sino que puede traer beneficios inesperados. "El dormitorio gana en ligereza visual y se siente más aireado, más respirable", asegura. Desde la óptica del Feng Shui, menos a veces es más. "Eliminar el cabecero puede ayudar a que la energía circule de manera más fluida por la habitación", añade la experta. Para ella, el dormitorio debe ser un lugar de calma, sin elementos que sobrecarguen visual o emocionalmente el espacio.
Adiós cabecero: hola a una mayor ligereza visual
En ese sentido, el cabecero, aunque pueda parecer un elemento meramente decorativo, puede romper ese equilibrio cuando no se elige con consciencia. No tenemos que tener pánico a dejar ese espacio libre. Una pared desnuda puede ser igual de poderosa si está bien tratada. Aun así, esto no significa que debamos renunciar a la creatividad. De hecho, prescindir del cabecero tradicional abre la puerta a nuevas formas de interpretar el dormitorio: "A veces, una simple pieza recuperada de un mercadillo puede aportar más personalidad y equilibrio que un cabecero de diseño", apunta Diana.
Así, inspirados por esta mirada tan renovadora, hemos seleccionado hasta cinco dormitorios que prescinden del cabecero tradicional, pero no de estilo. Espacios que demuestran que menos no solo puede ser más, sino que también puede ser mejor. ¡Toma nota!
5 dormitorios inspiradores que prescinden de cabecero
Cuando no existe cabecero, a veces la pared se convierte en el elemento clave para dar vida y conseguir que esta pieza tan común en el dormitorio, se nos olvide por completo: