Antes y después: 10 cocinas reformadas SIN OBRAS que estaban desfasadas y ahora deslumbran con su belleza

En el antes de esta cocina, había unos muebles con molduras y con madera maciza en buen estado y una encimera de mármol negro, también bien conservada aunque era lo que menos le gustaba a Almudena de su cocina. El suelo porcelánico en color beige también le añadía años al conjunto.

Aunque a Almudena no le gustaba su encimera, Ana la convenció para conservarla. Además, le propuso hacer cambios en el suelo, en el color de los muebles, los mecanismos eléctricos, el grifo y que cambiar los electrodomésticos que no estuvieran en buen estado. El resto de componentes de la cocina se conservaron.

Con el color de base que puedes ver en la foto, gracias a que Almudena decidió arriesgar y pasar de los típicos muebles en color blanco, consiguió unos muebles muy alegres y una cocina con un estilo muy personal. Además, este color también combina muy bien con la encimera de mármol negro y los demás detalles que también se eligieron en este color para hacer contraste.

En esta cocina de color amarillo ochentero, combinada con madera oscura, un suelo porcelánico con brillo y una clásica cenefa de frutas que también estuvo de moda hace unos años, también era posible hacer cambios sin reformas. Susana y Gama tenían claro el resultado que buscaban, pero no sabían cómo conseguirlo. 

Con este ejemplo de Susana y Gama vemos cómo el estilo industrial también llega al mundo de las cocinas. Para el suelo, se eligió un vinílico de color gris claro y se cubrieron las baldas con vinilo imitación acero para conservar el mueble y que quedara bien con el conjunto.

El frontal se cubrió con un revestimiento adhesivo en un color óxido industrial a conjunto con la encimera de formica, la cual también se sustituyó. Todo se combinó con un fregadero de granito en color negro y un grifo del mismo estilo industrial.

En las ventanas se instaló un vinilo traslúcido y los tiradores los pintó a mano la propia cliente. La joya de esta cocina, es sin dudas, una barra que se colocó con taburetes, un espejo y unas luces colgantes, lo que invita a pasar más tiempo en la cocina.

Esta cocina era bastante nueva, los muebles estaban perfectos y tenía gavetas, uno de los principales motivos por los que, muchas veces, se desea hacer cambios. Otro punto a favor de esta cocina era su gran tamaño, muy de agradecer, pero su suelo porcelánico y los azulejos le daban un aspecto muy anticuado.

Sobre el suelo que ya había, se colocó un vinílico de roble, un pequeño cambio que ya le aportó un toque totalmente diferente a la estancia. La encimera era de granito y a los clientes se les propuso cambiarla, pero se les iba de presupuesto. La decisión final fue mantenerla y pintar los muebles con un suave tono beige que combinara bien con el color de la encimera. 

Para que todo fuera en línea visualmente, los azulejos se pintaron de blanco. También se cambiaron fregadero y grifo por unos con diseño más actual, el fregadero en blanco y el grifo negro para hacer contraste. Por último, se colocó un vinilo en el frontal para darle ese toque único y personal.

Las cocinas que entregan con los pisos nuevos no siempre son de nuestro gusto. A muchas personas les cuesta cambiarlas, pero Paloma lo tuvo claro desde el principio. Quería un cambio en su cocina. Y sin obras. Pasó de una cocina con muebles negros y blancos que transmitía tristeza a una alegre combinación colores.

Paloma se animó con un alegre azul en la parte inferior de los muebles y la parte superior se conservó tal cual en color blanco, aunque dos de sus tableros eran de color wengue y también se pintaron de blanco para darle a todo mayor unidad visual.

Para el frontal y la mesa de cristal, se eligió un vinilo adhesivo de escamas con un suave color gris de base. El resto de la cenefa de la cocina se pintó de color blanco. Los dos últimos cambios que le dieron más vida y alegría a esta cocina fue la instalación de un suelo vinílico de madera en color gris y una cortina nueva.

El suelo de damero que tenía esta cocina es un clásico y, aunque tenía muebles claros, estaban combinados con un azul que, junto a la cenefa, les daba un aspecto de cocina antigua, que, obviamente, ni a Rubén ni a su familia les gustaba.

En esta cocina se hicieron varios cambios. En primer lugar, se instaló, sobre el suelo que había, un suelo vinílico de estilo nórdico para unificar el tono y hacer la cocina visualmente más grande.

También se pintaron los muebles, los azulejos y el interior de la puerta de paso en color blanco, con la idea principal de tapar la cenefa. Además, la encimera se sustituyó por una de formica imitación de madera de roble y se instalaron un fregadero y un grifo de diseño más moderno. 

Los tiradores también se cambiaron por unos más modernos de color negro y la mesa y las sillas por unas de inspiración nórdica. Por último, para el frontal de la encimera se optó por un vinilo que recuerdan a unos clásicos azulejos hidráulicos. 

Este modelo de cocina también es muy común, el color madera tuvo su época de esplendor hace unos años atrás, pero en la actualidad, estos tipos de cocina se ven ahora como muy pasadas de moda.

Aurora se animó por un bonito color verde y acertó de lleno con su elección. La encimera de color madera a juego con el suelo, el azulejo pintado de blanco y unas cortinas nuevas han conseguido que esta cocina luzca como si fuera completamente nueva.

María necesitaba un cambio rápido en su cocina, especialmente la zona de lavado, la cual fue la que, valga la redundancia, se llevó el mejor lavado de cara.

Así, en líneas generales, los principales cambios más llamativos son su alegre papel pintado rosa con estampado de piñas doradas decorando la pared y la combinación de madera en el suelo y la encimera. Una zona de lavado con un toque muy tropical.

Javier y Sonia querían una cocina mucho más acogedora y funcional, ya que la actual la sentían demasiado fría. Además, tenían presupuesto para comprar muebles nuevos, así que lo que se les hizo fue una reforma sin obras y con muebles a estrenar.

En la cocina de Javier y Sonia se optó por muebles blancos combinados con madera, encimera y suelo con el mismo acabado y con un frontal que imita al mármol. Resaltar los detalles en negro de los electrodomésticos, el fregadero y el grifo, color negro que aporta un punto muy actual al resultado.

La pequeña mesa redonda permite comer a los tres miembros de la familia en la misma cocina y la luz sobre la mesa decora y da luz. Para las ventanas se eligieron venecianas con lamas de madera y también unos leds para iluminar la cocina. Destacar la zona del desayunador en madera, una zona ideal para colocar todas las cosas del desayuno como la cafetera, el tostador, etc. 

Esta cocina tenía un suelo azul y unos atemporales muebles blancos que le daban un aspecto muy anticuado, no tanto por el color sino por su diseño tan poco actual. Los electrodomésticos también tenían sus años, así que Cristina decidió también cambiarlos.

Para Cristina, el cambio de su cocina era muy importante, llevaba años esperando este momento y, aunque tenía claro sus gustos, se dejó asesorar para poder conseguir, por fin, la cocina de sus sueños. Esta cocina fue reformada sin obras, pero sí que se compraron muebles nuevos porque falta les hacía. Destacar el color elegido para los muebles, un color neutro a la par que agradable y atemporal, es un color que nunca pasará de moda.  

La encimera y el frontal se hicieron de un porcelánico a juego con el mobiliario y se combinó con madera en algunos muebles y en la zona de columnas y la barra. Terminar añadiendo que el suelo se cubrió con un vinílico gris claro y las paredes se pintaron de blanco.

La cocina de Isabel del antes era una cocina que estaba bastante bien conservada, pero que no cubría las necesidades de almacenaje de Isabel ni tenía el diseño ni colores que a ella le gustaban. 

En 5 días, Isabel tuvo su cocina lista con una reforma sin obras y con muebles nuevos. Le quedó una preciosa cocina en color azul claro con suelo y paredes de madera que hacen que ahora Isabel pueda sentir que su cocina es suya porque tiene su toque personal y cuenta con todo el espacio de almacenaje que ella necesitaba.