Casas de lectoras: el piso moderno y acogedor de 103m2 de Marta en Sant Cugat

"No recuerdo desde cuándo leo El Mueble, ya que en casa de mi abuela tenían siempre la revista y desde muy pequeña nos gustaba ojearla a toda la familia, sobre todo a las mujeres de casa que siempre les ha gustado la decoración e interiorismo. En casa de mis padres también tienen un rincón con varias revistas, donde siempre estaba El Mueble, y yo seguí esta costumbre. Pero fue a partir de los 24 años (que me fui de casa por primera vez), cuando ya la compré yo cada mes con la idea de decorar mi futura casa por mí misma. Y así ha sido unos años después. Por lo que el Mueble siempre ha estado en casa". Esta es la historia de amor de nuestra lectora de hoy, Marta Madueño, con El Mueble.

"El piso es de propiedad, aunque el edificio hace 15 años aproximadamente que lo construyeron. Yo estrené el piso hace 6 años, en 2014, cuando tenía unos 31años. Al entrar era un espacio con unos acabados de poca calidad, el suelo era muy oscuro, una escalera de acero con barrotes de obra, puertas oscuras y necesitaba una reforma", explica nuestra lectora.

"Al ser un ático esquinero y ver toda la luz que entraba, supe enseguida el estilo y la vida que quería darle para transformarlo en un hogar. Yo había estado viviendo en Manchester y allí, en los barrios más bohemios, les habían dado vida a edificios y pisos industriales transformándolos con un estilo nórdico precioso, usando madera para aprovechar la Luz. Al ser una enamorada también de Copenhague, quise que mi piso fuera claro y usando madera en todas las estancias", detalla.

"La Luz la veo imprescindible, ya que da mayor sensación de limpieza y orden, y porque da amplitud a espacios pequeños. Así que empecé por suelos de madera de roble natural, pintar en blanco y lacar puertas también en blanco", cuenta Marta.

"A partir de ahí, estuve decorando durante un año, para ir invirtiendo poco a poco con piezas imprescindibles de diseño que me gustaban y ya guardaba de revistas, Instagram o Pinterest. Busqué piezas concretas en anticuarios y en tiendas de Barcelona mayormente, también de Madrid y Valencia", añade.

"El salón comedor es el espacio más especial por las vistas, la luz... con acceso a la terraza, donde comparto las reuniones con amigos y familia. Una mesa grande de madera natural preside la estancia, y es la pieza que le tengo más cariño y en la que invertí más. También es donde se alargan en invierno las sobremesas por su calidez", revela la protagonista de hoy.

La cocina también está hecha con colores claros rotos por los oscuros de la encimera y la puerta de la terraza.

¿Os habéis fijado qué bien ordenada tiene la despensa Marta? 😍

En el dormitorio principal también predomina el blanco, que está combinado con la madera.

¡Y no podía faltar el vestidor! Hecho todo de madera.

¿Su rincón de lectura? ¡Marta lo tiene claro... el columpio de su terraza! (cuando el buen tiempo se lo permite).