Vivir en una edificación proyectada por el primer arquitecto que ingresó en la Real Academia Española, es todo un privilegio que solo unos pocos pueden presumir. Pues bien, una familia de 5 miembros residentes en Vitoria, tiene la suerte de estar entre esos afortunados, ya que su vivienda fue construida entre 1970 y 1975 por el arquitecto Antonio Fernández Alba. Se trata de un bajo con jardín de 210 m² que necesitaba una reforma provocada por las diferentes necesidades de sus nuevos propietarios. Para conseguir adaptar este hogar a sus requisitos, el estudio Modulo Arquitectura Interior se puso manos a la obra trabajando en una mejora de la distribución de la casa que consiguió unos resultados excepcionales.

El bajo contaba con un recibidor, salón-comedor, cocina, cuarto de plancha y aseo, un dormitorio en suite, un baño y otros dos dormitorios que terminaron convirtiéndose en uno más. Pero, ¿cómo? Ubicando la cocina en el salón-comedor. Con esta nueva distribución también se pudo hacer un gran vestidor y un acceso directo al jardín desde el nuevo dormitorio principal. Ahora es un hogar homogéneo, cálido y muy luminoso gracias a la unificación del color de las paredes, el pavimento común en todas las estancias, la tarima de roble natural blanqueado y las cortinas confeccionadas en gasa natural que fueron el toque final a este ambiente tan acogedor. ¿Entramos?

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1.

Las reuniones familiares siguen en el jardín

Un jardín con zona de confort.

Un jardín con zona de confort, sillones y mesa para tomar aperitivos.

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El potencial del jardín está pensando para poder continuar las reuniones familiares o con otros invitados especiales cuando el buen tiempo hace presencia. Y es que es una zona equipada con mucho confort para poder descansar, pero también para tomar un aperitivo. Además, el jardín rompe con la frialdad de la ciudad, acercando la naturaleza y esa sensación de aire, frescura y libertad en el mismo hogar donde conviven. Y es que es un rincón muy acogedor y cálido gracias a los sillones en tonos blancos y mesa de madera de lo más ideal.

2.

Un salón para toda la familia

Salón amplio familiar.

Salón familiar luminoso con acceso al jardín.

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Al ser una familia numerosa, la casa tenía que estar acomodada para tal. Así, en la zona de día nos topamos con este bonito y confortable salón donde todos los miembros podrán disfrutar del confort de su casa gracias este sofá en L de grandes dimensiones. Además, la pared convertida en un amplio ventanal con vista al jardín, hace que la casa sea más acogedora al tener vista directa al exterior y a toda la luz que incide en el interior. Y es que esto no es todo, porque el salón aún tiene mucho más espacios que ver, además de estar abierto a la cocina-comedor. ¡Continuamos con el recorrido!

3.

Con un espacio destinado a su gran afición, la lectura

Librería en el salón de la casa.

Gran librería en el salón de la casa.

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Toda la familia tiene una afición en común, y es que les encanta la lectura. Por ello, como hilo conductor y para atravesar el cierre acristalado que separa el salón de la cocina-comedor, se ha instalado una larga librería realizada con estantes de madera de pino que les da gran capacidad, de este modo nos la encontramos tanto en el comedor como en el salón. Una maravilla de rincón que, además de ser una biblioteca muy personal, añade este toque decorativo tan atractivo al salón.
 

4.

La cocina-comedor, el núcleo de la casa

Una cocina-comedor práctica y funcional.

Cocina de SANTOS.

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Llegamos a la cocina-comedor, que es el núcleo de la casa. Está distribuida con una isla de acero inoxidable con taburetes para una comida rápida, desayunos o acompañar al cocinero. De forma exenta se han colocado unas columnas en batería que completan la cocina con almacenamiento en frío, hornos, incluso un desayunador que gracias al sistema de cierre aparece y desaparece. Pero más allá de la zona de cocina y de almacenaje, se encuentra el espacio de comedor, donde cada día se podrá reunir la familia. Un espacio luminoso y centralizado que no pasa desapercibido.
 

5.

Un comedor muy rústico

Mesa de GYI, alfombra de SOMETHING SPECIAL.

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Con la intención de dar a la cocina un plus de calidez, se instaló esta mesa de madera de arce sobre una alfombra marroquí y unas bonitas lámparas colgantes. La combinación de estilos diferentes de sillas, dan juego y movimiento a la cocina, además de los detalles decorativos. Además, se ha escogido el lugar idóneo para este comedor, ya que la luz natural llega por varios costados. ¡Ideal!

6.

Un dormitorio principal en tonos océano y tierra

Dormitorio principal en tonos océano y tierra.

Un dormitorio principal con mucho carácter.

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Este dormitorio principal goza de mucha personalidad, contraste y carácter. La cama está situada casi directamente en el suelo sobre una estructura de madera de pino e iluminada con lámparas colgantes de cuerda que aportan luz cálida sobre la pared del cabecero pintado en un tono océano. Un tono que hace contraste con otras tonalidades tierra y con materiales como la madera y el acero en negro, ayudando a crear un ambiente íntimo. Las mesillas que completan el conjunto son piezas auxiliares naturales en dos formatos diferentes, que vuelven a dar juego a la estancia.

7.

Con baño privado de contrastes

Un baño privado con ducha y lavabo con encimera de mármol negro.

Baño con contrastes en tonos tierra y negros.

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El baño privado de este dormitorio se ha revestido con tierras apropiadas para un interior de ducha, y en el suelo se ha colocado una baldosa cerámica envejecida. Para continuar aportándole calidez, se ha añadido un aparador de la propiedad para darle un segundo uso como mueble de lavabo, al que colocamos una encimera de mármol macael con un enorme espejo circular. La iluminación, escogida estratégicamente, es muy apropiada para un baño muy cálido, con contrastes negros tanto en la encimera del lavabo, como el marco del espejo y la puerta y grifería de la ducha.

8.

Un vestidor de ensueño

Un vestidor alargado y luminoso.

Un gran vestidor alargado y luminoso.

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Llegamos a este gran vestidor, una novedad en la casa, puesto que anterior a la reforma no existía. Este vestidor presume de su forma alargada, amueblado a ambos lados con armarios
hechos a medida con hojas enmarcadas de madera, pita y ratán que dan mucha naturalidad y calidez y añaden un toque nórdico. Una capacidad amplia de almacenaje para guardar la ropa de toda la familia sin vista a la misma. De esta forma, el espacio y el ambiente queda recogido y depurado. Por otro lado, al tratarse de una estancia que podría ser algo oscura, se ha añadido una larga línea de focos dispuestos en varias direcciones que se aseguran de poner luz en cada rincón.

9.

Un dormitorio en tonos blancos

Dormitorio en tonos blancos.

Dormitorio en tonos blancos.

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El resto de dormitorios se caracterizan por contar con mucha luminosidad. En cuanto al color de las paredes y el pavimento, es el común al resto de la vivienda. Varía el mobiliario en cada caso y la disposición de las camas, por ello en una de ellas, los interioristas han decidido colocar venecianas de madera de haya con cinta negra en contraste para controlar así la entrada de luz y la visión desde el exterior. En concreto, este dormitorio, en tonos más claros que el principal, es un espacio que inspira mucha calma y tranquilidad a la hora de descansar. Sencillo pero muy bien equipado para cumplir con su función de descanso profundo.

10.

Un dormitorio individual con mucho gusto

Una habitación individual con mucho estilo.

Habitación individual en tonos grises, negros y blancos con mucho estilo.

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Aunque se trata de un dormitorio algo más pequeño, con cama individual, la decoración está a la altura. Esta habitación tiene un toque especial y un gusto muy personal que la hace encantadora. La ropa de cama combina con cada detalle y rincón del resto de la estancia: las paredes en gris, la alfombra en blanco, negro y tonos grisáceos, los puff a modo de mesilla que también tienen estas tonalidades... y, para el remate final, los elementos decorativos más bonitos como el mini árbol de cerezo y la lámpara de pie con trípode y estilo foco cinematográfico. ¡Nos encanta!

11.

Un aseo al que no le falta detalle

Aseo muy práctico.

Un aseo en tonos blanco muy funcional.

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Por último, está este aseo que tiene todo lujo de detalles. A pesar de ser un espacio pequeño, está muy bien aprovechado y es de lo más útil. El mueble del lavabo cuenta con mucho espacio de almacenaje gracias a sus diferentes compartimentos. Además, los dos espejos hacen posible que puedan estar dos personas a la vez aunque por sus pocos metros cuadrados se creyera que esto era imposible. Todo ello siguiendo una línea estética muy pensada para que estuviera acorde con el resto de la casa. La mezcla de baldosas con ladrillo visto en blanco le dan mucha personalidad.