Esta es una versión de unas galletas típicas del Reino Unido llamadas scones. La harina integral de avena les aporta un dulzor particular, que combina con las pequeñas pasas de Corinto. No llevan azúcar, salvo un pequeño toque de miel.
INGREDIENTES para 12 piezas
175 g de harina integral de avena
325 g de harina integral de trigo (o espelta)
125 g de mantequilla fría
280 g de nata
75 gr de azúcar 75 gramos
150 g de pasas de Corinto
40 g de miel 40 gramos
5 g de sal 5 gramos
28 g de impulsor 28 gramos
60 g de huevo
75 g (aprox.) de leche
PREPARACIÓN:
1. Mezcla con un batidor la nata, la miel y los huevos. Reserva.
2. Mezcla las harinas, el azúcar, el impulsor y la sal. Reserva en un bol grande. Será en este bol donde mezclaremos la totalidad de los ingredientes.
3. Corta la mantequilla fría en trozos pequeños y añádela a la mezcla de los secos, junto con las pasas.
4. Vierte en el bol los ingredientes líquidos, excepto la leche. Mezcla con la mano y los dedos juntos, haciendo un movimiento de pala desde abajo hacia arriba. Trabaja la masa lo menos posible, ya que cuanto más amases el riesgo de endurecer el resultado es mayor. No te preocupes por los trozos de mantequilla que pueden quedar sin deshacer, ese es parte del encanto de la receta. Debes acabar con una masa fácil de trabajar, un tanto pegajosa. Puedes corregir la hidratación con la leche.
5. Deja reposar en la nevera unos 30 minutos, bien tapada. Vuelca la masa sobre la mesa de trabajo y divídela con una rasqueta en piezas de 90 g si quieres un scone que no sea muy grande. Dales la forma que más te guste. También puedes utilizar un cortador de galletas para que queden más uniformes.
6. Hornea a 175 ºC durante 12 minutos, o hasta que tengan un color dorado y en el centro sobrepasen los 92 ºC.
7. Para hacer una variante, puedes cambiar sin miedo las pasas por la misma cantidad de cualquier otro fruto seco: nueces, avellanas, almendras, dátiles, fruta confitada, etc. O también puedes incluir algún ingrediente salado, como queso rallado, tomates secos, olivas, etc. Según el ingrediente que escojas, deberás corregir ligeramente la hidratación final, añadiendo leche o restando nata.