Todo sobre el Palacio de Fredensborg, la residencia de los reyes Federico y Mary de Dinamarca: más de 100 estancias, una pista de equitación y de estilo barroco

Desde que la revista Lecturas hiciera públicas las imágenes de Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova de paseo y compartiendo planes por Madrid, la Casa Real danesa ha estado en boca de todos. Los movimientos de cada uno de los miembros de la familia han sido analizados con lupa y este 2024 lo han empezado con grandes cambios. La reina Margarita ha tomado la firme decisión de abdicar, tras más de 50 años portando la Corona, a favor de su hijo. La monarca asumió la jefatura del Estado en el año 1972 tras la muerte de su padre Federico IX y este domingo 14 de enero, el país vive un momento histórico: Federico y Mary se convierten en Reyes.

Tras más de dos décadas juntos, Federico y Mary van a dar un paso de gigante, tanto en su relación personal como institucional y, por fin, hemos descubierto todos los detalles de su hogar, el palacio en el que se preparan para ponerse al frente de la Corona Danesa. El recinto de Amalienborg, situado en pleno corazón de Copenhague, está compuesto por varios palacetes donde viven la reina Margarita y los príncipes Federico y Mary. Y también, hay una zona designada para todos los trabajadores. En concreto, nos hemos colado en el Palacio Federico VIII, la residencia real por excelencia y un símbolo a la historia y cultura del pueblo danés.

Exterior del palacio de Mary y Federico de Dinamarca.

El Palacio Federico VIII, una joya arquitectónica

El Palacio de Federico VIII, también conocido como Fredensborg, fue construido en el siglo XVIII y ha sido el escenario de numerosos acontecimientos y celebraciones de la Casa Real danesa. Se trata de una espectacular residencia de 4500 metros cuadrados que ha sido remodelado por Federico y Mary de Dinamarca a su gusto. Las obras terminaron de manera definitiva en el año 2010 y, desde entonces, se ha convertido en una atracción turística, ya que este palacio ha abierto sus puertas al público.

Interior del palacio de Mary y Federico de Dinamarca.

Palacio de estilo barroco

La residencia de Mary y Federico de Dinamarca se caracteriza por tener más de 150 estancias distribuidas en tres pisos y por su estilo barroco. Este movimiento artístico se caracteriza por ser imponente y monumental en su diseño y escala. Suelen ser estructuras grandes y majestuosas que buscan impresionar y destacar la importancia de sus propietarios, como es el caso de los futuros Reyes del país danés. También, este tipo de arquitectura destaca por utilizar juegos de luz y sombra para destacar detalles esculturales y para crear efectos visuales más dramáticos.

Si por algo resulta muy curioso, este Palacio es por combinar pinturas y obras de artes de diferentes épocas. Y una de las estancias que más interés genera es el gran comedor, donde se llevó a cabo el banquete nupcial de Federico y Mary en el año 2004, hace ya dos décadas. También, cabe destacar que aquí se alberga Museo de Retratos y el Valle de las Esculturas, una zona muy destacada en la que se exhiben obras de los principales artistas nórdicos.

Interior del palacio de Federico y Mary de Dinamarca.

Varios salones y bibliotecas

Las más de 100 estancias que componen el Palacio de Fredensborg están distribuidas en tres plantas en las que podemos encontrar tantos las habitaciones de Federico y Mary de Dinamarca como los dormitorios en los que se hospedan sus invitados. También, cuenta con una gran variedad de salones y bibliotecas donde disfrutan de momentos familiares en la intimidad y donde hacen frente a sus responsabilidades reales.

Exterior del palacio de Mary y Federico de Dinamarca.

Jardín con pista de equitación

Sin duda alguna, la zona que se lleva toda la atención es la exterior. La familia real cuenta con un jardín privado de grandes dimensiones y repleto de zonas verdes y árboles con los que respirar aire fresco. También, para uso y disfrute de todos los miembros 'royal', este espacio cuenta con una piscina y una pista de equitación, el mayor atractivo de todos y una disciplina muy querida entre la gran mayoría de casas reales.

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