Hay casas que son mucho más que una vivienda, sobre todo cuando se trata de residencias oficiales. Estas se convierten en el escenario donde se cruzan la vida personal y la vida pública, donde los pequeños detalles conviven con los grandes momentos históricos. En nuestro país, el mejor ejemplo de ello es precisamente el Palacio de la Moncloa. Un lugar que se convierte en el nuevo hogar de los presidentes del Gobierno de España, donde cada uno de ellos, junto a su respectiva familia, ha ido dejando su huella y sello personal.

Cuando Mariano Rajoy asumió la presidencia en 2011, su mujer y sus hijos también comenzaron una nueva etapa en este espacio emblemático, que ocuparían hasta 2018. Aunque las estancias privadas de la Moncloa son un misterio para la mayoría, la escritora Pilar Cernuda desveló en su libro 'Moncloa Confidencial: Los secretos de los presidentes de España', algunos detalles curiosos sobre cómo Elvira Fernández, mujer del ex presidente y conocida como 'Viri', aportó su toque personal a la zona familiar del complejo presidencial.

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Decorar desde los almacenes: una elección consciente

En su día, Elvira Fernández había trabajado en Telefónica, pero decidió dejar su carrera profesional al considerar que era incompatible con sus nuevas responsabilidades como esposa del presidente del Gobierno. Lejos de mantenerse al margen, Viri se implicó activamente en la creación de un hogar acogedor para su familia en la Moncloa, aunque lo hizo a su manera: sin lujos, sin muebles nuevos y apostando por recuperar piezas con historia.

Según recoge Pilar Cernuda, Elvira Fernández no quiso amueblar la residencia con elementos recién adquiridos. En lugar de eso, "pasó días en los almacenes de
La Moncloa y Patrimonio
eligiendo los que le parecían más apropiados para la nueva vida que iban a tener su marido, ella y sus dos hijos". Con esta decisión, no solo evitó gastos innecesarios, sino que también demostró sensibilidad por el valor de las piezas antiguas, integrando en su día a día muebles que ya habían formado parte de otras etapas de la historia institucional.

Una casa vivida, no solo representativa

Más allá del mobiliario, Elvira Fernández también introdujo cambios en la manera de organizar los eventos oficiales. Según desvela Moncloa Confidencial, fue decisión suya que los menús y canapés servidos en las recepciones oficiales se prepararan "en casa", es decir, con el personal propio de cocina de la Moncloa, en lugar de contratarlos a restaurantes externos como era habitual en otros gobiernos.

Este pequeño cambio refuerza la idea de que Viri quiso aportar cercanía y sencillez al día a día de la residencia presidencial, incluso en los actos institucionales. Era su forma de habitar la casa: hacerla más real, más familiar y menos distante, sin perder el respeto por el lugar que representaba.

Con estas iniciativas, Elvira Fernández demostró que la decoración y la organización de una casa no son meras cuestiones estéticas, sino herramientas para crear un hogar con alma, incluso en espacios tan excepcionales como la Moncloa.   

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