Situada en una ladera de la malagueña Sierra de Mijas, la urbanización Buena Vista hace honor a su nombre: está rodeada de verde y disfruta de una increíble panorámica al mar. De ahí el deseo de Miguel y Cristina, los propietarios de esta casa y socios de la promotora Hub Living.

"Nos pidieron que desde todas las estancias principales se viera el mar”, recuerdan los arquitectos Bárbara Aguado y Enrique Cabrera, de Amoca Arquitectos. Algo que se convirtió en un auténtico reto, porque el terreno tenía mucho desnivel. ¿La solución? "Organizamos la vivienda en tres plantas y situamos la principal en la más elevada", recuerda Bárbara. 

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1.

Un salón de exterior con vistas al mar y vocación de chill out

Porche con zona de estar y vistas al mar

Sofás, similares en Mandrágora. Columpio en Mauet Toi. Mesa de centro a medida.

El Mueble/Fernando Bedón

El porche de esta casa malagueña se abre como una parte más del salón y desde aquí se disfruta todo el paisaje. El salón exterior es puro placer: tiene dos confortables sofás de mimbre, unos pufs que dan mucho juego cuando hay invitados, y un columpio con un aire muy chill out. Dominan las fibras y los textiles azules, que le dan un look muy relajado.

2.

Un comedor de verano actual y con detalles de sabor mediterráneo

Comedor de exterior en porche con parede de piedra

Mesa de Fusta amb Cor. Sillas de Ikea. Mantel verde de Los Peñotes. El blanco, de Alhambra. Vajilla y copas de Los Peñotes.

El Mueble/Fernando Bedón

Opuesto al salón de verano encontramos el comedor exterior, que es más actual. Tiene una mesa de madera y hierro y el banco, de obra, es muy amplio. Su respaldo llama la atención, con mullidos cojines sobre una pared de piedra caliza local. Y es que, como explica Bárbara, "en toda la casa quisimos combinar una línea contemporánea con la arquitectura tradicional mediterránea, usando materiales naturales y recurriendo al blanco típico de los pueblos andaluces". Por eso, además de la pared de piedra, los arquitectos eligieron un suelo de mármol travertino y decoraron el techo con cañizo. ¡Qué estilo!

3.

La arquitecta Bárbara Aguado, responsable del proyecto

La arquitecta Bárbara Aguado en el porche del comedor de verano

Las sillas son de Ikea. Mesa de Fusta amb Cor. Manteles de Alhambra y Pepe Peñalver.

El Mueble/Fernando Bedón

La arquitecta Bárbara Aguado, junto con Enrique Cabrera, de Amoca Arquitectos, firman el proyecto de esta casa, ubicada en una zona privilegiada de la Sierra de Mijas. 

4.

Un salón moderno y acogedor que se abre de par en par al exterior

Salón con pared de cristal que comunica con el porche y el salón de verano

Sofás, alfombra y lámpara, en Mandrágora. Cojines de Pepe Peñalver y Alhambra. Mesa auxiliar de Crisal. La de centro, de Fusta amb Cor.

El Mueble/Fernando Bedón

En el salón, en línea con la decoración del porche, Bárbara y Enrique jugaron con los colores y los materiales para hacerlo más acogedor, sin renunciar a ese aire fresco y mediterráneo que respira toda la casa. Un buen ejemplo es la librería, que juega con una estructura blanca y trasera de roble alrededor de una gran chimenea. Da un toque contemporáneo y regala profundidad. Además, combina muy bien con los tonos claros del suelo, los sofás, las butacas y la alfombra, que van en una misma línea de color y ceden todo el protagonismo a las vistas.

5.

Un comedor estiloso que invita a la tertulia

Comedor con mesa redonda de madera y vistas al porche

Mesa de Fusta amb Cor. Sillas de Dutch Bone. Alfombra, en Mandrágora. Manteles y jarrones, en Los Peñotes.

El Mueble/Fernando Bedón

En el comedor llama la atención la sólida mesa de madera. "Va en sintonía con la mesa del exterior, pero, al ser redonda y no tener aristas, la circulación a su alrededor funciona mejor", explica Bárbara. Las sillas, tapizadas en un terciopelo arena, garantizan confort y suman estilo. 

6.

Una cocina atemporal con detalles originales que suman elegancia

Cocina blanca con vitrina de cristal

Mobiliario diseño de los arquitectos. Grifería de Imex. Placa de cocción de Balay. Mesa del office de Cocina Mia. Sillas de Ikea.

El Mueble/Fernando Bedón

La cocina es blanca y muy luminosa, con armarios hasta el techo y una práctica zona de office. De nuevo, el patrón hierro-madera se repite. Tanto en la mesa como en la vitrina con puertas de cristal. Son los elementos que rompen con el blanco dominante, y suman personalidad.

7.

Cocinar con vistas al jardín: una solución muy ingeniosa

Cocina blanca con ventanal zona de aguas y fuegos

Mobiliario diseño de los arquitectos. Grifería de Imex. Placa de cocción de Balay. Mesa del office de Cocina Mia. Sillas de Ikea.

El Mueble/Fernando Bedón

Una solución que nos encanta de la cocina y es la ubicación de la zona de fuegos: "Es poco habitual colocarla bajo la ventana, pero agrandamos las aperturas para disfrutar de más luz natural". La campana, empotrada en el techo, deja las vistas despejadas y pasa desapercibida. 

8.

Un dormitorio juvenil decorado en azul y blanco

Habitación juvenil con dos camas y papel pintado en el cabecero.

Papel pintado en La Albaida. Cómoda de Ikea. Banquetas de Crisal. Alfombra de Los Peñotes y cuadro de Dafne Vijande.

El Mueble/Fernando Bedón

Desde los dormitorios se vislumbra el pintoresco pueblo blanco de Mijas y, en el horizonte, el azul del mar. Un azul que decora la habitación juvenil: "Tiene un aire más casual, con un papel pintado que dibuja una espiga en azul y gris. Estos dos colores nos sirvieron para confeccionar los cabeceros, de lino y con tachuelas; también para la ropa de cama y las cortinas, blancas, pero con un faldón gris". 

9.

Un gran cabecero de madera, protagonista del dormitorio

Dormitorio con gran cabecero de madera de teca.

Ropa de cama y cojines de Pepe Peñalver. Manta de El Corte Inglés. Mesilla de Ikea. Lámpara en Mandrágora.

El Mueble/Fernando Bedón

En la suite el estilo es clásico y elegante. Algo que los arquitectos consiguieron gracias al amarillo y los textiles estampados en este color. Las piezas de madera son otro infalible. Y el cabecero es, sin duda, la más especial: "Los propietarios lo compraron en un viaje a Bali. De hecho, tuvimos que adaptar las medidas de esa pared a su taman~o", confiesa Bárbara.

10.

Muy completo, con zona de estudio y un banco que es un mirador al mar

Dormitorio con zona de escritorio y gran ventanal con vistas al exterior

Silla de Crisal. Encima del escritorio, lámpara de Zara Home y libro de fotografías de Cuba de Pablo Borrego. Cuadro de Mayesa Mira. En el banco, cojines de Pepe Peñalver.

El Mueble/Fernando Bedón

Los arquitectos aprovecharon la amplitud del dormitorio para crear una elegante zona de trabajo arrimada a la pared y, frente a la cama y bajo el gran ventanal, idearon un banco que, equipado con cojines, invita a pasar las horas.

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