Olga Gil Vernet, estilista: "Una casa bien decorada no puede parecer una tienda de antigüedades en plena liquidación"

Nada más cruzar la puerta, Dafne y Olga analizan si la casa respira o si, por el contrario, parece una tienda de antigüedades en plena liquidación. Para ellas, un espacio bien distribuido es aquel en el que los muebles tienen el tamaño adecuado, hay zonas de paso despejadas y todo fluye sin obstáculos. Una casa bien decorada no es un almacén de muebles, sino un lugar donde todo está en su sitio y se siente acogedor.

Según Mar, una casa bien decorada siempre tiene una iluminación pensada al detalle. La luz general es esencial, pero también la iluminación indirecta, que aporta calidez y crea un ambiente acogedor. 

Un hogar con buena decoración no abusa de cuadros, pero los que hay están bien elegidos y bien situados. "No se trata de llenar las paredes sin ton ni son, sino de pensar en el conjunto y colocarlos donde realmente aporten valor estético", apunta Mar.

Para las tres expertas, los textiles marcan la diferencia en la decoración. Dafne, Olga y Mar coinciden en que es importante que sean de materiales naturales y con textura, ya que aportan riqueza visual.

El recibidor es la primera impresión que se lleva cualquier visita. Aunque sea pequeño, debe estar bien cuidado, con algún detalle bonito que diga "bienvenido" sin necesidad de palabras. "Nada de montañas de abrigos sobre la silla o zapatos desperdigados por la entrada. Un espacio despejado y armonioso transmite paz y hace que todo fluya mejor", dice Olga.

Dafne y Mar coinciden en que una casa bien decorada siempre tiene alfombras bien escogidas ¡y bien puestas! No solo visten, también delimitan espacios y añaden personalidad. "Si la decoración ya tiene estampados y texturas, mejor optar por alfombras neutras; pero si el entorno es más sobrio, una alfombra con carácter puede marcar la diferencia y dar el toque maestro a la estancia", dicen las expertas.

No es cuestión de llenar el sofá o la cama con cojines de todos los colores y estampados. Dafne prefiere una combinación de dos o tres tonos como máximo, para que el conjunto sea armonioso y no se convierta en un batiburrillo de color.

Las casas bien decoradas siempre tienen un toque natural. Igual que Dafne, Olga también se fija en si hay plantas o flores, ya que aportan frescura y vida al ambiente. Su favorito es el eucalipto, pero cualquier elemento natural bien colocado suma puntos.