El truco para hacer gazpacho sin pan y que quede delicioso: una receta refrescante, sabrosa y fácil de preparar para este verano

Como ocurre en muchas recetas de la cocina mediterránea como el salmorejo, existen los puristas del gazpacho y aquellos que se atreven a innovar conforme a sus gustos y necesidades. De hecho, y aunque cueste creerlo, el gazpacho comenzó preparándose sin tomate para adaptarse después a cada región y lo que ofrecían sus respectivos campos. ¡Quién lo diría! Aunque a día de hoy sería impensable prescindir de esta hortaliza para elaborarlo, sí que hay quienes lo elaboran sin pan, con le objetivo de hacerlo más natural, ligero y sin gluten.

De esta manera, tendríamos una versión de esta sopa fría y refrescante tan popular en los meses de verano apta para celíacos, más líquida, emulsionada y con una textura más fina que el gazpacho tradicional. Por supuesto, las calorías también serán muchas menos. ¡Te contamos cómo preparar esta comida saludable!

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Paso a paso de la receta de gazpacho sin pan

Sorprende a tus invitados y disfruta del delicioso sabor de esta versión saludable de un clásico del recetario español y la dieta mediterránea. Te guiamos paso a paso para que sepas cómo hacerlo con un resultado delicioso. Dificultad: fácil. 

Tiempo: 15 minutos + 30 minutos de reposo. 

Ingredientes (para 3 personas)

• 550 gramos de tomate maduros y aromáticos
• Un pepino pequeño o media unidad, al gusto
• Un pimiento verde italiano
• Una cebolleta
• Un diente de ajo
• 10 gramos de vinagre de Jerez
• 40 gramos de aceite de oliva virgen extra
• Sal al gusto
• Pimiento rojo para la guarnición
• Agua (opcional)

Gazpacho casero en vasitos. 

Elaboración

• Paso 1. Lo primero que tendremos que hacer es lavar la verdura. Pasamos por agua y secamos con suavidad los tomates, el pepino y el pimiento. Ten en cuenta que la variedad de pepino baby hace que el sabor sea más suave. Como hemos dicho, podrás añadirlo al gusto, bien uno entero o media pieza.
• Paso 2. Pela el diente de ajo y retira las semillas del pimiento. Trocea las hortalizas y colócalas en un recipiente.
• Paso 3. Después, añade la sal, el aceite de oliva y el vinagre, removiendo hasta que se impregne bien en todos los ingredientes.
• Paso 4. El reposo es necesario para que quede más untuoso. Puedes dejarlo media hora en la nevera o toda la noche para potenciar los sabores y las texturas.
• Paso 5. Una vez pasado el tiempo de reposo puedes retirar el diente de ajo si quieres evitar los sabores fuertes. Después, pasa todas las hortalizas a un robot de cocina, procesador o vaso de batidora, incluyendo todos los jugos que han soltado en el recipiente.
• Paso 5. Triturar varias veces, removiendo en cada tanta, hasta lograr una textura homogénea. La última tanda ponerla a máxima potencia para evitar que queden restos de piel.
• Paso 6. Es el turno del aceite de oliva, que iremos incorporando en hilo mientras trituramos poco a poco para emulsionar.
• Paso 7. Por último, echar sal y vinagre al gusto. En caso de que la mezcla siga espesa, echar agua y volver a triturar.

Un truco: si eres de los que prefieren una textura súper suave y ligera, pasa el gazpacho sin pan por un colador o un chino.

Ideas para la guarnición: con qué acompañar el gazpacho sin pan

Para exprimir el potencial de este gazpacho sin pan y sacarle todo su sabor, es importante dejarlo reposar y servirlo bien frío según lo saquemos de la nevera. El tiempo de reposo es vital, puesto adquiere una consistencia especial y una textura más espesa y deliciosa, aun no teniendo pan. A la hora de presentar, simplemente hay que servirlo en cuencos o vasos y echar la guarnición.

A este respecto, hay tantas opciones como gustos personales. Hay quienes recurren al tradicional combo del pimiento rojo y el pimiento verde picado en finos trocitos. Otros prefieren el clásico tándem del huevo duro y los taquitos de jamón, igualmente picados. Están los que recurren a las especias como el perejil o el cilantro y los que le dan el toque crujiente con frutos secos bien picados. Sin embargo, y aunque la receta no tenga pan, también se puede utilizar en tostadas finas o dados, siempre que sea sin gluten en el caso de que algún comensal sea celiaco.

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