Percheros

Puedes usar el secador para quitar el polvo de tus plantas artificales, pero en velocidades suaves y con aire frío o templado (nunca caliente).

Vuelve el menos es más. Los espacios se esponjan y se desnudan de muebles superfluos que se comen espacio para quedarse con pocas piezas y escogidas, ya sea por su diseño o su versatilidad en espacios multiusos. La decoración se alinea con la filosofía minimalista que tanto han inculcado gurús del orden como Marie Kondo.

Los percheros de pie son, además de decorativos, los accesorios perfectos para dejar los bolsos, sombreros o fulares al entrar en casa. Pero no te engañes, no son un armario, y por eso no debes llenarlos demasiado. El truco es limitar las piezas que vas a colocar y revisar lo que tienen una vez a la semana.

A pesar de ser pequeñito, este recibidor no ha dado la espalda a la decoración navideña. Un gran calcetín decorativo y un medallón que desea unas felices fiestas decoran sin restar ni un cm útil. ¿El truco? Colgarlos del perchero. 

Las consolas son muebles con poca profundidad perfectos para el recibidor, pero si quieres añadir también un perchero, te verás sin espacio. ¡No te encorsetes! En un piso pequeño, con un recibidor pequeño, mejor un banco con carácter y un perchero con personalidad. 

Colocar un banco sencillo de corte clásico, tapizado en un tono neutro como el beige, bajo un perchero en madera del mismo tono es una solución discreta, atemporal y liviana. Un plus si además los combinamos con el espejo.

La solución de almacenaje para esta entrada es sencilla pero potente: Un banco básico de madera con la suficiente longitud para colocar debajo unas cestas de fibras naturales para guardar a la vista bolsos y zapatos.

Algunos bancos no solo cumplen una función práctica y estética. Los hay, como este, que además de para descalzarse y reposar objetos, sirven para disimular la calefacción impidiendo que se adueñe visualmente del espacio.

Incluso prescindiendo de grandes y llamativos muebles, con unos pequeños detalles se consigue un recibidor de lo más rústico. Una balda con perchas, una sencilla banqueta y una cesta con olorosas flores. Ni más ni menos.

Si eres aficionada a las antigüedades y muebles con solera, seguro que conoces algún mercadillo o feria en el que hacerte con una pieza rústica para el recibidor. Y si encuentras un perchero como el de la foto, ¡llévatelo!

Este recibidor, situado en una casita en los Picos de Europa, lo tiene todo lo que necesita para ser rústico: piedra y vigas originales, perchero de madera y forja, el banco y ¿la puerta? El color pastel le aporta el tono divertido y más actual.

Pasa un poco lo mismo que con los zapatos. Si están colgados en tu recibidor muertos de la risa y nunca te los pones, ¿para qué los guardas? Si te da pena tirarlos, prueba a meterlos en una caja y, si en unos meses no los has echado de menos, líbrate de ellos. ¡Ni te enterarás! Insistimos: en el recibidor solo tienen cabida las cosas de uso frecuente. ¿Has visto la sensación de orden que transmite el perchero de la fotografía? Sigue su ejemplo y evitarás que el tuyo parezca a punto de descolgarse.

Sí, esos que te dieron en las fiestas de tu pueblo hace varios veranos. Deja solamente los tipo Panamá o cannotier que decoran colgados en el perchero o sobre un estante. 

Las bolsas de plástico están demodé. No hay nada más feo y antiestético. Y si tienes algunas de rafia sucias o, siquiera, un poco rotas… ¡A la basura también! Imagina que espectáculo si vas al súper y se te rompe a mitad de camino. Mejor prevenir, ¿no?

Si lo tienes muy claro a la hora de pintar el recibidor y el gris te apasiona, no dejes de utilizarlo por miedo a perder claridad. En ocasiones un toque de personalidad vale más que cien rayos de luz entrando por la puerta.

Aunque es cierto que pintar una pared entera de color azul cielo puede infantilizar el ambiente, si lo aplicas hasta la mitad conseguirás refrescar tanto el recibidor que parecerá que estás en una casa verano de cualquier isla mediterránea.

Las alfombras de fibra natural son, sin duda, una de las claves de los espacios de verano. ¿Quieres un detalle muy El Mueble? Coloca una cesta del mismo material en el suelo y cuelga un capazo del respaldo de una silla o del perchero. Si quieres, además, puedes llenarlo de flores, ramas o lavanda. 

Es otro factor importante en pisos muy pequeños como este. Y para mantenerlo, es bueno echar mano de trucos de almacenaje para casas sin armarios, como esta cómoda y perchero que hacen de vestidor. 

No importa si tu recibidor es pequeño o está de paso, una consola de líneas sencillas puede servir para delimitar el espacio. Viste la pared con un perchero que simule un árbol y acómpañalo con cestas en el suelo.

Los detalles metálicos, como este espejo de líneas puras, no tienen por qué enfriar tu recibidor. La consola y los detalles decorativos cálidos contrarrestarán el efecto caldeando tu entrada.

En este recibidor se puede apreciar la fuerza visual que aportan dos sencillas banquetas de madera natural con asientos trenzados con cuerdas. Tan sólo se acompañan de un perchero blanco que se mimetiza con la pared y se desdibuja tras los sombreros. Las cestas y las flores hacen el resto.

Esta consola de anticuario no habría tenido mejores compañeros de estilo que el perchero fabricado con un viejo tronco y la alfombra estampada. ¡Ah! Y el pavimento de barro cocido contrasta y aporta más valor si cabe a la puerta antigua. 

Con un cepillo pequeño, sirve un cepillo de dientes antiguo, siempre ayudarás a que el producto limpiador o la mezcla penetre más y consiga arrancar más suciedad. Basta con que las cerdas no sean demasiado duras para no arañar el azulejo o dañar su brillo. Aquí tienes otros trucos de limpieza…

No tenían mucho espacio, porque al piso se accede por el medio. Así que idearon esta solución que funciona y decora: "Entro, vacío el bolsillo en la repisa, dejo el bolso en el banquito, cuelgo la chaqueta en el colgador, y hago vida. Lo que antes se hacía con la consola y el armario, aquí lo hemos reunido en la mínima expresión: un punto de luz para recoger la zona, una baldita y los colgadores". ¡Y listos!

¿Recibidor pequeños? A partir de ahora no podrás usar como excusa los pocos metros cuando te recriminen que has dejado la chaqueta tirada sobre el sofá. Con una barra puedes conseguir un armario o colgador para los abrigos.

Esta es otra solución, más completa, que nos permitirá prescindir de un armario, teniéndolo todo a mano. En los estantes superiores podrás poner maletas, bolsos y lo que uses ocasionalmente. Cajonera Oppland y estantería Ekby, ambas de Ikea. La alfombra es de Zara Home. 

Echa mano de la imaginación y la maña y crea un perchero de macramé, con colgador de rama de madera. El paso a paso para hacer un perchero de macramé es sorprendentemente fácil y tendrás una zona de almacenaje en tu dormitorio con un estilo muy personal. 

¿Por qué funcionan tan bien los cestos de fibra en los recibidores de estilo rústico? ¡Porque ponen la nota natural! Así que apunta este truco y que no falten en la entrada de tu casa de campo.

¿Acaso la leña no es típica de las casas de campo? Puedes aprovechar un rincón del recibido para almacenarla y quedará muy estética. De todas formas, si quieres un recibido perfecto, sea cual sea su estilo, mira aquí.

Perderte en tiendas de antigüedades y almonedas, darte una vuelta por mercadillos y rescatar muebles y objetos decorativos de casas antiguas de algún familiar, hará que encuentres tesoros con los que decorar el recibidor de tu casa de campo.

¿Quieres una decoración arriesgada? En este recibidor se ha cubierto parte de las paredes con un papel pintado print animal a modo de zócalo alto. En el suelo, moqueta de sisal y como mueble solo un perchero.

A pesar de que este recibidor es amplio, no se ha recargado. También es cierto que no contaba con demasiadas paredes de apoyo. Su decoración se ha salvado con un mueble de pequeño tamaño debajo de la escalera y un perchero de pared y un banco junto a la puerta principal.

No necesitas más para decorar un recibidor, pero ¿cómo conseguir que sea rústico con solo dos muebles? Está claro que el espacio influye (si hay puertas y contraventanas de madera tosca, suelos de barro, vigas vistas…), pero sino, pon una alfombra de yute, cuelga varios sombreros de paja del perchero y coloca unas damajuanas o un par de farolillos en una esquina. ¡Suficiente! Tendrás el rústico más desenfadado.

Es frecuente ver en las casas de campo entradas decoradas con detalles en metal. Y es que el estilo rústico también incorpora este material, generalmente en color negro, y consigue actualizarse sin perder su esencia. En este recibidor se ha usado en la barandilla de la escalera y en la lámpara de techo.

Por pequeña que sea la entrada de tu casa no renuncies a la funcionalidad. Fíjate en este recibidor. Se ha solucionado en poco espacio, con un mueble a medida y son los materiales los que confieren la esencia cálida y hogareña de una casa de campo: madera y piedra.

En la entrada a esta casa se ha recurrido a la madera decapada en blanco en el techo y las puertas para aportar algo de luminosidad y aclarar así el color de las paredes. ¡Y funciona!

No necesitas mucho espacio para crear un recibidor bonito y práctico. Aquí tienes un buen ejemplo: un cajón volado, que sirve a su vez de estante, basta para dejar las llaves y demás. Se ha completado con un estante y unos percheros para tener en orden la ropa de calle.

A falta de metros, bueno es el ingenio y así lo demuestra este recibidor pequeño de estilo moderno, donde llama la atención el colgador para bolsos y abrigos. Un estante superior, sobre el que dejar cosas, posee unos enganches de los que cuelgan cuerdas que sostienen una rama con ganchos. Un DIY muy original que se complementa con el banco de madera. 

Se puede ser moderno siendo, a la vez, rústico, como lo demuestra este recibidor. Con una consola pequeñita de madera y un perchero que simula un tronco, es acogedor y a la vez actual. 

Una mezcla ganadora en el estilo moderno de los recibidores es la que une elementos de madera natural con otros metálicos, de estilo industrial. En este recibidor se pueden ver en la consola negra que delimita el ambiente y en el práctico perchero. 

Y por último, aunque no menos importante: un mueble para el recibidor. ¡Llenará la entrada a tu casa por muy poco! El recibidor dice mucho de los que viven allí así que piensa si quieres una consola, una estantería o una balda pero añade este mueble a la lista de tus compras básicas.

Y blanca. Y es que para no saturar estos requisitos son imprescindibles, sobre todo en recibidores mini. 

Organiza zonas segu´n tus necesidades: por un lado, al llegar, debes tener un espacio para colgar los abrigos y los bolsos. Pon un perchero, unos ganchos de pared o un colgador de pie. Será fácil mantener el orden y establecerlo como rutina.

En neutro, madera o en color. Pon unos cojines encima y unos cestos debajo y conseguirás darle estilo a tu recibidor. Puede hacer de asiento y apoyo para dejar las llaves con una bandeja o caja colocada en un extremo. Y si diseñas un banco a medida, tendrás un mueble completo con capacidad de almacén. 

Muy prácticos, pero ¡ojo! no se colocan para acumular abrigos. Solo para dejar el del día o los de las visitas. Elige un diseño estiloso, que luzca estiloso cuando se quede “desnudo”. Si eliges un perchero de pared necesitas 20 cm de espacio alrededor de la percha, que es lo que ocupan las prendas colgadas. 

Porque amplía visualmente y es perfecto para echar un último vistazo a tu look antes de salir por la puerta. Sobre el mueble principal en la pared o un diseño de pie. Si además refleja el color blanco de las paredes, todo el reibidor ganará en luminosidad.
 

También es un mueble pequeño pero muy práctico. Sirve para calzarse y descalzarse y también como apoyo. Si pones un banco con almacenaje debajo podrás guardar bolsas o zapatos. En otro caso, puedes colocar cestos con las zapatillas de cada miembro de la familia. Banquetas y cestos en Sacum, alfombra de La Maison y farol de Catalina House.

Solucionan mucho con muy poco. Coloca un perchero o ganchos en la pared en los que dejar el bolso al llegar a casa o colgar los abrigos de tus invitados. Perchero y lámpara de techo de Maisons du Monde.

Es un mueble de almacén de poco fondo que se adapta al recibidor más pequeño. No prescindas de él. Además, el zapatero puede hacer de mueble principal o ser una composición do it yourself, como en este caso.