Mesas de centro

Otras ideas fabulosas para actualizar tu casa en 2023 son crear una librería de obra para aprovechar el espacio sin saturarlo y unos muebles bajo la ventana, que sirvan de mirador y de almacenamiento extra. Ambas sugerencias las han llevado a cabo las interioristas Loreto Prieto y Elena Llorente en este salón.

Este salón, que apareció en el número de febrero, nos gusta por su calidez, luminosidad y su estilo, atemporal y elegante. No es casual que la responsable de su decoración sea una de las decoradoras preferidas de El Mueble, Asun Antó. Seguro que le has echado el ojo al espejo king size de la chimenea. Además de decorar el espacio tiene una función clave: multiplicar hasta el infinito la luz que se cuela por la caja de la escalera. ¡Qué gran idea!  

El salón está decorado en tonos claros que dan mucha paz. La interiorista Natalia Gil propuso poner toques de negro, que añaden un punto moderno. "Cuando reformamos el piso decidimos prescindir del recibidor para sumar metros al salón y cocina. Creo que hemos salido ganando con la nueva distribución", declara Pilar. 

Seguro que más de una vez te has preguntado ¿qué tipo de sofá poner en un piso pequeño? Marta Tobella nos depejó la duda en el número 718 del mes de abril. "Si tienes un ángulo recto libre, coloca un sofá esquinero". Ganarás plazas y aprovecharás mejor el espacio.

Marta también nos recomendó elegir pocos muebles y lo más grandes posible. Y optar por una alfombra del mismo color que el sofá para unificar, tal y como hizo en este proyecto.

Los salones neutros se llenan de color con los complementos. La interiorista Ajanta Velasco eligió una alfombra Viva Magenta 18-1750 en este de la imagen, dinamizándolo y llenándolo de energía.

Ambas opciones son válidas para decorar las mesas de centro en el salón. Puedes optar por una planta grande colocada en el centro del sobre o una composición de varias macetas, como esta de la imagen hecha con crasas. Si las colocas agrupadas en una bandeja, darán sensación de orden. 

Utiliza la mesa de centro o la del comedor, más grande, para colocar alrededor o debajo de ellas los regalos de Navidad. Así no restarán espacio y, al mantenerlos organizados en un mismo sitio, el salón no dará sensación de desorden.

Coloca los paquetes sobre una alfombra mullida para no tener frío al sentarse en el suelo a abrirlos.

Dafne Vijande nos trae otra idea con encanto para decorar el salón en Navidad. Consiste en elegir una bonita bandeja decorativa —si es dorada, mucho mejor— e introducir en su interior objetos navideños: bolas, velas, acebo, piñas, ramas de abeto, nueces... Colocada sobre la mesa de centro, añadirá estilo al salón. 

"Para decorar la mesa de centro y darle un toque navideño a tu piso pequeño, coloca una bandeja con eucalipto, unas velas con olor a Navidad y algún detalle como una bola o un accesorio", sugiere Pía Capdevila. Más vale un detalle grande que cientos pequeños para no dar sensación de desorden. Lo mejor es optar por adornos recogidos. La interiorista Elena Jiménez ha elegido este de la imagen, tan natural.

Mate, mate. Ni siquiera satinado. El acabado más deseado es el mate en todo. Tanto en las paredes como en el mobiliario. Las lacas en brillo no tienen nada que hacer ante el acabado mate y esas maderas naturales apagadas.

Entre las tendencias a las que decir adiós en el salón este 2023 está la de buscar la continuidad visual no solo en cuanto a espacios conectados, sino a los materiales del suelo que evitan juntas. Por eso se tiende a los formatos maxi que las reducen. Lamas de suelos de gran tamaño, baldosas XXL o superficies continuas. Las texturas se dejan en mayor medida para las paredes. El truco, usar alfombras lisas de gran tamaño a modo de moqueta.

Los metales menos trabajados, de apariencia más tosca, incluso con remaches, afines a un estilo industrial, se quedan en 2023 con las campanadas. En su lugar, nos acompañarán durante 2024 los metales negros en acabado mate y trabajado y, más, en blanco y color. Es una manera de refinar la tendencia tanto con mobiliario y accesorios como con cerramientos. Es más, el metal negro se sustituye por madera teñida.

Esta regla vale para el salón, el comedor o el dormitorio. Cuando el espacio escasea es preferible poner una alfombra grande que varias pequeñas. No recargarás el ambiente y visualmente parecerá más grande. Eso sí, procura que todos los muebles (sofá, mesa y butacas) estén dentro de ella. ¿Qué no te caben dos butacas? Coloca dos pufs ¡y solucionado!

Si la madera al natural es un must en las decoraciones rústicas, los elementos que nos conectan con la naturaleza son imprescindibles. Y en este grupo, las mesas de tronco son geniales para contar con un auxiliar que aporte calidez y matices rústicos. 

Y hablando de huecos en las ventanas, si el muro es ancho y hay una repisa en la ventana, hay varios trucos para aprovechar ese espacio: hacer un mueble encastrado en la zona baja, aprovechar la repisa como estantería para organizar libros o crear un banco con cojines y colchonetas, como aquí.

Igual que hemos dicho en las mesas rectangulares, un truco que no falla es decorar las mesas redondas con objetos de su misma forma, como aquí el jarrón y la bandeja de fibras. De este modo queda mucho más equilibrado. Si quieres que tus mesas luzcan no las llenes en exceso: si tienes libros es porque los consultas realmente. Y lo mismo con las velas, si están ahí es porque las enciendes. En este salón colorista, las mesas de centro ponen el contrapunto rústico y engaman muy bien con los tonos teja y naranjas de los cojines, la butaca o la alfombra. 

En salones de planta rectangular o dónde los metros no son problema, lo más habitual es elegir mesas de centro con esta misma forma. Se adaptan bien en distribuciones de 1 , 2 o 3 sofás. Para decorarla un truco de estilista es elegir objetos rectangulares para decorarla, como aquí las cajas de cristal. Cuando combines piezas de distinta procedencia asegúrate que los tonos de la madera sean similares, para que encajen bien entre sí. Aquí la mesa de centro de madera de acacia combina genial con la cómoda de roble y la butaca con rejilla. 

Entre salón y cocina. Lo ideal es separar el estar de la zona de trabajo de la cocina. También que el sofá no mire directamente a esta estancia. Así no se asocia una zona de relax a una de trabajo que, en ocasiones durante el día, está en uso y más desordenada. Integrar el comedor a la cocina es la solución perfecta para configurar esa transición.

Salón con cocina integrada pero preservado de ruidos y olores. Sin renunciar a la luz, ni a la sensación de amplitud y continuidad, pero con puertas. De cristal, ligeras y extra decorativas. A la hora de diseñar y decorar el salón, también has de pensar si quieres una solución de este tipo porque el color de su perfilería y el diseño de la puerta condicionará la distribución.

Mi consejo es que, si tienes que comprar una mesa de comedor, de centro o una auxiliar, evita las de cristal. Se ensucian fácilmente, son frías... no las recomiendo. Solo me gustan si tienen mucha madera, de lo contrario mi consejo es no invertir en ellas. 

Aprovechamos la propia distribución del espacio para ubicar la zona de estar y de comedor delante de los ventanales para potenciar al máximo la luz natural. Ambos espacios están separados por las puertas acristaladas y comparten la misma base decorativa: mucho blanco, piezas de madera y detalles cálidos. 

Un sofá blanco no puede faltar en un salón El Mueble. De formas redondeadas y de lino es atemporal, luminoso y más ligero que cualquier otro color. Además es la base neutra perfecta que combina con todo. 

Las mesas de centro de madera son otro imprescindible en un salón El Mueble. Nos gustan de roble por tu tono miel que llena de calidez cualquier espacio. El truco para que luzca es no taparla en exceso con objetos. 

Ya lo avanzan las tendencias de este final de año, las que vienen continúan o afianzan en muchos sentidos todas ellas. Las formas orgánicas cada vez est��n más presentes en decoración. La tendencia es incorporarlas en el salón-comedor no solo en complementos de menor tamaño sino en muebles protagonistas como una mesa de centro.

"Sigue marcando tendencia esta temporada una conciencia muy marcada por el medio ambiente. No es simplemente una manera de vivir y hacer buenas acciones, sino que todas ellas vienen apoyadas de mobiliario. Sillas y mesas sostenibles, incluso en mobiliario de exterior", apunta la estilista Mar Gausachs.

Si estás buscando una mesa de centro y quieres darle un toque moderno a tu salón, no lo dudes y apuesta por unas mesas redondas tipo nido, estructura metálica en dorado o efecto latón y sobre de mármol. Su look retro sigue marcando tendencia y dará ese matiz moderno que buscas. Una alternativa más económica son las de sobre de cristal o porcelánico con efecto mármol. 

Diáfano y moderno son un tándem que funciona a las mil maravillas. Pero, si necesitas zonificar ambientes en el salón, puedes recurrir a soluciones originales y decorativas por sí solas, como en este salón proyectado por las arquitectas Irma Aleu y Rosa Viñets, que han separado las dos zonas del salón con una chimenea escultórica y se han servido de una celosía de madera, muy de tendencia, para dividir el salón del comedor. 

Los cuadros abstractos son una manera fácil de decorar el salón y darle un innegable look moderno. Puedes elegir uno y convertirlo en protagonista, como ha hecho la decoradora Eva Baena en este salón o combinar varios. Si buscas un look más integrado en la decoración, elige el estilismo del sofá en tonos en sintonía. 

La mesa de centro es una pieza clave del salón, pero no siempre sabemos cómo vestirla para que sea práctica y, a la vez, decorativa. Te proponemos la "fórmula" de los cuadrantes, que consiste en dividir la mesa en cuatro partes iguales. Ahora, ya puedes colocar dos objetos de mayor superficie en los opuestos para que el peso visual quede equilibrado. Y reparte objetos más pequeños en los otros dos, sin llenarla demasiado. 

¿Qué sería de nuestra casa sin la presencia de la madera? Es un material cálido, resistente y atemporal. Dependiendo de su tipo, acabado y ubicación, podemos lograr ambientes distintos. En El Mueble nos gusta decorar los salones con mesas de centro de madera, como en este de la imagen proyectado por Katy Linder. Fíjate en lo fácil que es de combinar con otros materiales, como el cristal, el ratán o la cerámica.

¿Ser una fanática de las tendencias de decoración? A los 30, puede... pero ¡ay amiga! llegaron los 40 (y los niños) y aquella obsesión se esfumó. Sigo lo que se lleva pero ahora me guía más la cabeza que el corazón y solo adapto lo que mejor se adecúa a mi casa. Puede ser un sofá en azul eléctrico o unas butacas tapizadas en terciopelo y una mesa tipo bandeja, como las elegidas en este salón moderno por Natalia Zubizarreta.

A los 40 y tantos todavía me quedaba algo de ese espíritu trasgresor que te hace remar a contracorriente. Y cuando todos apostaban por colores neutros para paredes, yo me atreví a pintar mi salón de un azul grisáceo o de un gris azulado. Depende de dónde daba la luz, así se veía. ¡Quien me iba a decir a mí que, años más tarde, la interiorista Paula Duarte iba a elegir este color para uno de sus proyectos! 

Para quienes prefieran una pisada más gustosa o vivan en un lugar frío, entonces mejor colocar una alfombra de pelo para decorar el salón. Así nos lo sugiere Eva Mesa, de Tinda's Projects: "Para este otoño me decanto por alfombras de pelo corto con texturas acogedoras y cálidas, diseños atemporales y colores terrosos que nos recuerden la estación". 

Puedes tener claro que ganarás en amplitud, continuidad visual, comunicación… Pero no dejes de tener en cuenta lo que puedes perder. Solo así tomarás la decisión correcta. Es decir, derribar una pared implica que no tendrás ese espacio para "apoyar" o adosar nada en él. Una buena idea es, como en este proyecto, sustituir el tabique por un cerramiento alistonado.

"No necesitas cambiar los muebles para renovar el look del salón, basta con retapizar los que han quedado anticuados. El tapizado tiene un efecto mayúsculo en un salón. Un tip deco: el terciopelo viene pegando fuerte ¡tenlo en cuenta!", aconseja la decoradora. 

"¡Verde que te quiero verde! Las plantas dan color, alegran el espacio, nos relajan, nos conectan con la naturaleza y están al alcance de todos los bolsillos. Colocar estratégicamente una o más plantas en el salón siempre es un acierto decorativo. Además, en el mercado existe una infinita variedad de maceteros de multitud de materiales –cerámica, fibra de vidrio, metal, cristal, hierro, cemento, esparto...– que son auténticas joyas a la hora de crear ambientes", resume la decoradora. 

"Unas cortinas pueden ser un complemento ideal para terminar de vestir tu salón. Unas cortinas bien colocadas harán que la habitación gane en altura y parecerá que las ventanas son más grandes. Los visillos son imprescindibles para obtener intimidad en un espacio. Los de fibras naturales como el lino, o los que mezclan lino con poliéster (para que no se arruguen tanto), ayudan a dar sensación de frescor y siempre terminan mejor el encuadre de una ventana. Y por qué no, también, en vez de un visillo, se pueden utilizar estores paquetos".