Estantes

Un recibidor pequeño necesita de un espejo que llame su atención, pero si el espacio escasea mucho, coloca un mueble tipo balda con cajones suspendido, como el de esta imagen. Le cederá todo el protagonismo al espejo. 

También resultan espectaculares las cocinas bien distribuidas y organizadas que prescinden de módulos altos y dejan despejadas las paredes, dando peso a los revestimientos, ganando amplitud o luciendo solo ligeras baldas bien presentadas.

Para ello opta por superficies despejadas y muebles con puertas que oculten los elementos que tengas que guardar y almacenar. Mejor puertas ciegas que vitrinas, por ejemplo. Lograrás la ilusión óptica de orden y con ella equilibrio y amplitud. Este mueble cuenta con un panel corredero que se desliza y oculta o deja a la vista el televisor.

En las casas pequeñas hay que controlar muy bien el espacio. No hace falta llenar el salón con grandes librerías, un par de estantes de pared a pared pueden ser de gran utilidad. Fue la solución que adoptó Pía Capdevila en este mini salón, equipándolo con lo básico: un sofá blanco de dos plazas, una lámpara de pie y unas mesitas redondas, con un toque de madera. Simplemente, ¡perfecto!

Mantener el orden en el salón es una obsesión de muchas de nosotras que trasladamos a los interioristas. Y ellos nos dan soluciones de diez, como esta de Pía Capdevila: crear zonas de almacenamiento extra con librerías bajas y estantes abiertos y cerrados que permiten una organización perfecta. "Gana espacios extra de almacenamiento bajo las ventanas del salón, proyecta un banco mirador como rincón de lectura y elige mesas redondas, que son más cómodas y amplían la zona de paso" —sugiere Pía.

Los diseños de los frentes panelados pueden ser de diferentes tamaños: cuadrados o rectangulares, con baldas y cajones o verticales , como este armario diseñado por Irene Subirana, para almacenar los útiles de la plancha, escobas o el cubo de la fregona. Un detalle muy importante: acuérdate de instalar en los armarios de la limpieza un enchufe. ¡Te vendrá fenomenal para poner en marcha cualquier pequeño electrodoméstico!

Beneficiarse de las ventajas de una cocina abierta —tener todo a la vista— y las que ofrece una panelada —mantener el orden— es un doble acierto. Por eso, lo arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar eligieron este tipo de cocina mixta en su casa. Y además, introdujeron una tercera posibilidad: instalar en los armarios puertas acristaladas a modo de vitrinas. Así aligeran la estancia y exhiben la vajilla bonita sin que coja polvo.

Un estante corrido. Nada más. Esta solución es para salones de diseño moderno y sencillo. Sin necesidad de puertas o cajones, solo un estante que se prolonga a lo largo de la pared. Puede quedar suspendido o llevar travesaños de apoyo. En este tipo de muebles de televisor se pueden colocar cajas o cestas debajo del estante o decorar con algún objeto, pilas de libros o una lámpara de suelo.

Y para el baño, ¿también se puede usar el color arena? Si te gustan los espacios naturales, sencillos y cálidos es una buena apuesta. En este de la imagen, la interiorista Elba Danel consigue darle ese aspecto gracias al microcemento que se extiende por suelo y paredes. Y ha utilizado detalles en negro —grifería, espejo, toallero, alfombra— para contrarrestar tanta claridad. 

En una pared de paso o en retranqueo de la planta. Si tienes un espacio con estas características en la cocina, puedes crear en 1 metro cuadrado una barra con taburetes para desayunos, que al mismo tiempo puede ser el sitio perfecto para trabajar con el portátil mientras te tomas un café. Saca partido al espacio con unos estantes superiores en lo que dejar las tazas y tazones más decorativos.

Mejor un escritorio con armarios y baldas para guardar que solo un escritorio. ¡Mira esta idea que aprovecha 1 metro cuadrado en el dormitorio juvenil! En L, un mueble a medida adaptado a la forma de la pared hasta la cama, aporta estantes abiertos y un módulo con puertas a la zona de estudio. Es perfecto para guardar libros, cuadernos, carpetas y demás material de estudio.

En pisos pequeños, los diseños a medida se adaptan al espacio y a las necesidades concretas de los que allí viven. Se adapta también a los que tengas que guardar. No pierdas de vista el hecho de que combinar compartimentos cerrados con otros abiertos te permite guardar sin ser visto y decorar. Los muebles de poca altura en espacios pequeños hacen que el ambiente se sienta más despejado.

Las cocinas clásicas o rústicas también pueden actualizarse y prueba de ello es esta de la imagen en blanco y madera firmada por Olivia Reina y Marta Jáudenes. Su distribución, las vigas y el fregadero de piedra beben del pasado pero hay detalles que la traen al presente, como la isla, las lámparas suspendidas tipo bombilla, la presencia de dorado en grifería y tiradores y hasta ese color grisáceo de la madera en puertas y estante ¡tan de moda!

Instala focos en la parte superior o bien apliques con pinza. Si no quieres ver cables, también puedes repartir varias lamparitas recargables con batería. Por ejemplo, un pack de 2 tiras led de 3 m cada uno tiene un PRECIO de 29,99 € (antes 60 €). 

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¿Tienes un dormitorio pequeño, pero no quieres renunciar a tus mesillas de noche tradicionales, aunque necesitas espacios de almacenamiento extra? Créalos en la pared. Una o dos baldas sobre el cabecero bastarán para colocar libros, jarrones o cuadros decorativos. Eso sí, píntalas en blanco para que se mimeticen con el muro. Aprovecha el hueco bajo la ventana para ubicar una estantería baja y estrecha donde guardar ropa o toallas, si el baño es en suite.

Otra de esas ideas para cambiar la cocina notablemente sin hacer una gran inversión. Eso sí, en un material laminado o en madera. Esta última opción siempre es una buena apuesta, de calidad, aunque sean encimeras de cocina que necesiten mantenimiento. En madera de Iroko, de 19 mm de grosor y una medida de 3,30 x 0,61 m tiene un precio de 161 € en Bricomarkt.com. Misma medida en madera de haya cuesta 95,40 €.

La cocina es uno de los lugares donde más complementos de madera puedes encontrar: boles, utensilios, rodillos, cajas de almacenamiento... Manténlos en orden, bien colgados en una barra horizontal o dispuestos en estantes, por supuesto, de madera.

Ahora que el teletrabajo se impone en muchas familias, tener o habilitar un rincón de despacho en casa es clave. Pero tu casa no es la oficina, por lo que atrévete a decorarlo para que sea más acogedor. Está comprobado que un espacio de trabajo cuidado y personal resulta más motivador y mejora el rendimiento. Un cuadro que te guste, un arreglo o una planta, una foto de familia...

El peligro de trabajar en casa de manera habitual es que la zona de despacho se convierta en un caos de papeles, documentos y demás material de oficina. En este sentido, es muy importante que te alíes con soluciones que te ayuden a mantenerlo todo en orden. Una cajonera es un must, pero si no te cabe, puedes aprovechar la pared con baldas y equiparlas con archivadores decorativos. Lo mismo vale para los portalápices y demás material oficina: hoy en día hay infinidad de propuestas muy decorativas, súper prácticas y baratas.

Decorar la pared del sofá con baldas es una solución tan práctica como decorativa. Para evitar golpearte estando sentado o al levantarte, es básico dejar al menos 40 cm entre el respaldo del sofá y la primera balda. Si haces como aquí, y las llevas e pared a pared ampliarás la línea horizontal del ancho del salón y este parecerá más amplio. 

A la hora de decorar un pasillo es preferible no poner muebles que entorpezcan y ceder el protagonismo de la decoración a las paredes. Pero si tiene un ancho determinado, los muebles que mejor encajan son bancos, consolas o zapateros, estantes o baldas, estanterías (mejor bajas, hasta media altura de la pared como máximo); incluso, una lámpara de pie de diseño estilizado.

Puede que para salvar alguna irregularidad de la pared sea necesario realizar un murete de obra o con algún mueble a medida. Y que esa parte baja de la pared sea en la que apoya el sofá. Esto ocurre en aquellos salones donde hay pilares o columnas que dificultan la ubicación de un sofá grande.

Es una tendencia que encaja para decorar recibidores pequeños. Hará que se sienta más amplio el espacio. Juega con un color suave o medio y úsalo para pintar la pared y una balda o mueble que apoye en ella. El efecto es de unidad. Para los complementos, tonalidades similares que tampoco destaquen en exceso.

Al igual que los muebles tipo consola son muy apropiados para decorar recibidores pequeños, las soluciones livianas tipo esta, con un estante a modo de banco y apoyo, otro para almacenar en la parte superior de la pared y perchas; encajan. Eso sí, siempre que se mantengan en orden. Resulta práctico su uso en el día a día. Como recomendación, protege la pared con un revestimiento para evitar el roce de los abrigos y bolsos colgados.

Una base neutra es la mejor opción en pisos pequeños. Pero, para que no quede todo demasiado plano, puedes aliarte con las texturas y los estampados. Un consejo: si introduces motivos, mejor que sean de colores discretos, para que todo quede engamado, sin elementos demasiado estridentes.

Para libros, plantas, fotos... Los elementos volados son decorativos, capaces y ligeros. No dudes en aprovechar las paredes con estantes, te ayudarán a decorar y ofrecerán, además, espacio para guardar. 

Este recibidor es tan relajado como bien resuelto. La decoradora Marta Prats aprovechó un entrante para crear este coqueto rincón que reúne un banco volado a modo de práctica descalzadora o de superficie de apoyo para dejar las bolsas y demás cuando llegamos a casa y lo completó con unos percheros, que además crean una composición muy decorativa, y una balda. ¡Nos encanta!

En el baño infantil el color lo pone el bajolavado, los azulejos tipo metro y el espejo. La diseñadora nos confiesa que "no me gustan los acabados de hospital". Un baño superligero gracias al espejo y al mueble volado con gavetas. 

La estantería ha permitido rentabilizar la pared detrás del sofá sin robar espacio visual. El techo se ha rebajado para empotrar focos: iluminan la librería y ofrecen luz indirecta al salón. Además, la zona inferior lleva correderas y aquí se guardan vajillas, manteles... Está lacada en blanco roto para integrarla mejor. 

"En recibidores pequeños evitaría sí o sí poner muebles de madera oscura y de formas voluminosas, porque recargarán en exceso un espacio de por sí corto de metros. Una balda en el mismo tono que la pared es una solución luminosa y práctica y que apenas resta espacio", apunta Sol. 

"Es un error habitual: llenar de pequeños muebles o accesorios un recibidor pequeño. Que si un paragüero, un cesto, un perchero de pie... Así solo lograrías crear caos visual y desorden. ¡Menos es más! Basta con un mueble o una balda pequeña y algún colgador de pared si el espacio no da para más. Un espejo para dar amplitud ¡y lo tenemos resuelto!", resume Sol. 

Cuando hablamos de espacios pequeños, es imprescindible prestar atención a las paredes, ya que ofrecen múltiples soluciones de almacenaje para despejar al máximo los ambientes. Solo necesitarás un mínimo de 15 centímetros para instalar una o varias baldas en la cocina o en cualquier habitación donde requieras un plus de almacenaje. En cuanto las tengas listas, puedes valerte de cestas y cajas para conseguir más capacidad. Si se trata de la cocina, hazte con varios ganchos para colgar tazas y utensilios. ¡Vaya cambio!

Sea grande o pequeño el dormitorio, puedes contar con un rincón desaprovechado. Haz que juegue a favor de tu bienestar y felicidad y crea un espacio para ti, uno de capricho. Ya se trate de un lugar mini en el que crear una bonita composición de fotografías de recuerdos personales o exhibir tu colección de cajas de porcelana; como si puedes ubicar un tocador, rincón de meditación o lectura.

El orden empieza en el recibidor, y su mejor aliado es un zapatero para toda la familia. No obstante, existen múltiples alternativas. Puedes elegir un banco con almacenaje integrado, o un banco estándar añadiendo varias cajas y cestas en la zona inferior. De este modo, tendréis organizados los zapatos y todo tipo de accesorios como guantes y bufandas. 

En cocinas estrechas saca partido a las paredes para ganar almacenaje. Los armarios cerrados son cómodos porque ocultan el contenido, pero para no saturar el espacio, es conveniente "abrir" huecos que aligeren la pared. Así combina estantes con módulos con puerta o instala uno corrido en la parte más cercana a la encimera y, a continuación, módulos que no lleguen hasta el techo (esos centímetros también ayudan a romper la sensación de estrechez).

¿En los dormitorios solo se puede decorar la pared del cabecero? ¡Nooooo! Fíjate en esta propuesta de Mónica Garrido: un sencillo estante frente a la cama recibe cuadros y plantas y, en el rincón, una escalera decorativa lacada en blanco. El lugar ideal para colocar plaids y prepararte la ropa del día siguiente.

¿La habitación de tu hija es pequeña? Aprovechar al máximo el espacio es la solución. La interiorista Asun Antó lo logró en este dormitorio con muebles a medida: una cama alta con otra extra, cajones para guardar y una estructura puente con baldas y mesilla integrada. Al otro lado se colocó el escritorio.

Si en casa sois varios, el recibidor puede llegar a convertirse en un campo de batalla. Evítalo con un banco zapatero con almacenaje, y aprovecha el espacio vertical para colocar baldas y ganchos (un gancho para cada uno sería lo ideal). 

Porque pueden darse las dos opciones. Este recibidor mini es un ejemplo de ello: perchas sueltas en la pared y un estante debajo. Es solo un apoyo al armario de una puerta con el que cuenta el espacio. Si tienes cuadros eléctricos a la vista, recuerda que puedes colocar un cuadro enmarcado tipo caja para cubrirlo y disimular su presencia (que suele afear).

Con 3 elementos bien escogidos es posible decorar un recibidor pequeño con encanto y practicidad. Son ideas geniales que debes anotar: un mini estante en la pared como apoyo para dejar las llaves, el móvil, alguna carta… Un banco que puede hacer las funciones de consola o servir con cojines para sentarse y dejar el bolso. Y los percheros de colores que aquí decoran la pared y ayudan a organizzar chaquetas y bufandas.

Esta solución para decorar un recibidor pequeño es socorrida. Se trata de un estante pintado en el mismo tono que la pared (integración total) y diseñado de lado a lado. Colocar encima un espejo o un cuadro de gran tamaño depende de gustos. Que no falte un punto de luz (si no tienes enchufe puedes optar por una lámpara con batería recargable).

Debajo de los muebles altos de la cocina hay un espacio estupendo en el que incluir un discreto estante en el que puedes colocar las cosas del desayuno. Unas tazas, platos, el azucarero... Si la planificas del mismo color que el antepecho, será más discreta y no provocará ruido visual. 

Hay paredes en las que colocar un mueble alto o una estantería demasiado voluminosa no es una opción. Pero siempre puedes colocar unos estantes de poco fondo, como estos especieros en la cocina. Además de ayudarte a tenerlo todo en orden, el resultado decora de por sí y es capaz de añadir un toque personal a una cocina blanca como la de la imagen. Y lo mejor es que este recurso para guardar en pisos pequeños es aplicable también en el dormitorio, el salón o cualquier otra estancia de tu casa en la que tengas una pared sin uso.