Estantes

Una combinación cálida y especial, muy ligada al mar, con mobiliario realizado a medida en azul suave y encimera en acabado madera. Los frentes acanalados y los tiradores suman al conjunto que resulta especial y hogareño, a la vez que la tonalidad azul añade frescura.

"Si añades baldas o estanterías detrás del sofá, crearás un ambiente más acogedor en el salón. Decóralas con cuadros, alguna planta u objetos personales y verás cómo el espacio parece otro", resume la decoradora Pia Capdevila. 

Optimiza al máximo el espacio para guardar en dormitorios pequeños. En un entrante de apenas 25 cm puedes colocar unas baldas a modo de librería, usa los bajos de la cama con cajones o con un canapé con tanta capacidad como un armario grande... En resumen, no renuncies ni un cm útil para guardar.

Si quieres dar personalidad a tus paredes y tienes un presupuesto limitado, puedes decorarla con unos estantes. Además de ser el mejor soporte para colocar unas fotos te servirán para decorar con plantas y ampliar el almacenaje. Podrás poner algunos libros, adornos... Pero lo mejor es que llenará de vida tus paredes. 

¿No echas de menos decorar con fotos? Convierte tus mejores instantáneas en parte de la decoración. Y para que puedas cambiar las fotos cuando quieras (antes de que te aburras de ellas), colócalas sobre una balda como se hizo en este salón. Así, además, te evitarás la difícil tarea de componer, medir, clavar y colgar.

El aspecto de tu baño cambiará de manera radical si encuentras un sitio para todos esos productos de aseo que, en muchas ocasiones, acaban desperdigados sobre el lavabo: desde cestas de fibra hasta un carrito auxiliar o, como en este caso, una serie de baldas en el retranqueo de la pared.

Los estantes de madera en color blanco aportarán luminosidad y una sensación de amplitud a tu cocina. Nos encanta la idea de colocarlos de dos en dos, uno justo encima de otro, y utilizarlos para colocar tanto cuencos, platos y tazas como algunas plantas o elementos decorativos. 

Nos encantan las cocinas que mezclan muebles de madera con estantes metálicos, dando como resultado un espacio moderno y a su vez rústico. La clave para conseguir un resultado como este consiste en añadir cestos de mimbre o fibras naturales que sirvan tanto para almacenar como para decorar la estancia. 

Apuesta por una foma diferente de decorar tu pasillo con cuadros: en lugar de colgarlos en la pared, apóyalos en un estante estrecho. Solamente tendrás que fijarlo a la pared y colocar en él tus marcos favoritos con láminas, fotos, dibujos o ilustraciones. La ventaja es que podrás cambiar los cuadros siempre que quieras sin hacer agujeros.

Lo más práctico es que uses unas baldas especiales para cuadros, como estas que son más estrechas (miden 10 cm) y tienen un reborde que impiden que caigan. Para que no se muevan también puedes fijarlas con tiras adhesivas de doble cara. Si las colocas detrás del sofá, asegúrate de que quedan una distancia de unos 45 cm del respaldo. 

A tus hijos pequeños les encantan los animales. Para ellos osos, jirafas o pájaros son compañeros de juegos con los que vivir mil aventuras. Haz que estén presentes en su dormitorio no solo en forma de peluches, también en el estampado del papel pintado, en láminas o figuras decorativas. Fomentarán su creatividad. 

Cuando el sofá no apoya en una pared en el salón, el mueble que decora esa zona puede ser una librería o estantería, una consola, un aparador, un escritorio… Pero lo importante es que las dimensiones no entorpezcan el paso, ni que el mueble sobrepase en medidas las que marca el sofá, ni en alto ni en largo. Asegúrate de que el mueble queda "dentro" de los límites de la trasera del sofá.

Un hueco en la pared no tiene por qué quedar inutilizado. Aquí una idea para un baño pequeño que te ayudará a sacar todo el partido al espacio. Bien puedes hacer un armario a medida que aproveche ese hueco o, una opción más económica, coloca unos estantes volados en los que colocar las toallas y otros objetos de higiene personal. Ahora, esta opción es solo para personas ordenadas. 

Aprovecha los centímetros de los recovecos con un mueble con puerta o con estantes en el baño. Conseguirás hacer espacio para una solución de almacenaje que facilite tener a mano botes de uso diario. Organiza con lógica, un estante para cada persona, e incorpora cestas y cajas para mantener la estética visual.

Una balda volada en un tono de madera clara es todo lo que necesitas para completar la decoración de esta cocina sencilla y elegante. Además, el blanco de los azulejos contrasta con la grifería y los tiradores de los muebles, ambos en negro.

Los estantes de pared en la cocina te permiten tener las cosas a la vista, y así resulta más fácil encontrar lo que buscas a la primera. En comparación con los armarios altos, se pierde espacio de almacenaje, pero se gana estilo y sensación de amplitud. La clave está en no saturarlos de objetos.

El tono cálido de la madera elegido para este estante de pared combina de maravilla con el color blanco del resto de muebles y armarios. Una balda volada estrecha que, a pesar de no ofrecer mucho espacio, sí resulta de lo más decorativa. Una gran idea para cocinas pequeñas.

Si todo lo que necesitan está a su alcance, será más fácil que avancen con seguridad en el desarrollo de su autonomía personal. 

La pasión por la lectura es un hábito que conviene fomentar desde que son pequeños. Por eso, a la hora de decorar su habitación, es esencial buscarle un lugar a sus cuentos, para que pueda acceder a ellos cuando quiera y de manera cómoda. En este sentido, son muy prácticas las baldas especiales pensadas para este fin, con una protección anti vuelcos, como las de esta propuesta. 

Es idea de la decoradora Lucía Mariñas simplemente nos encanta. No solo es decorativa, sino que es perfecta para que los peques tengan sus cuentos al alcance de la mano. Coloca sus libros preferidos a su altura, y reserva las baldas menos accesibles para los de menos uso. 

En el salón, la interiorista y propietaria eligió un comodísimo sofá de lino clarito, que rodeo de arte. Aquí, un arrimadero de madera blanca decora la pared tras el sofá, da calidez y resalta los cojines.

Si en tu dormitorio pequeño no hay sitio para una estantería en la que colocar tus libros o láminas enmarcadas, no te apures. Unos estantes flotantes en la pared te harán el mismo servicio ¡y quedarán tan chulos como los de esta habitación! Colocados uno bajo otro en total simetría darán sensación de orden. Tu habitación despejada parecerá más grande.

Como buena anfitriona que eres, ofrecerás algo de beber a tu invitado y es más que posible que este te acompañe a la cocina. Más que en su tamaño o distribución, pasará revista a su limpieza y organización. ¿Hay algún plato sucio dentro del fregadero? ¿Está brillante el salpicadero de la zona de cocción? ¿Hay alguna cacerola a la vista? 

Cuida también los detalles, por ejemplo, coloca una planta sobre la encimera, un cesto con fruta que alegre la cocina, unas láminas botánicas en la pared... ¡Mira qué buena imagen da esta cocina blanca decorada por la interiorista Olga Gil-Vernet!

Aprovechar este hueco de la cocina en el que hay un pilar incómodo fue la excusa perfecta para crear este armario desayunador que ha resultado ser muy práctico, además de decorativo. Baldas estrechas, compartimentos para colocar las infusiones, ganchos bajo las baldas para colgar las tazas y así ahorrar espacio... Todo está pensado para mantener el orden. ¿Un detalle original? Los cajones inferiores, que no son otra cosa que bandejas de mimbre con tiradores metálicos. ¡Preciosos!

Unos estantes pueden convertirse en el desayunador perfecto. La clave está en planificar adecuadamente el espacio, así como en mantener la zona de encimera lo más ordenada posible. Un consejo: utiliza bandejas de fibras vegetales, cestas, cajas o cualquier otro elemento que te sirva para tenerlo todo colocado.

Dos baldas largas en un hueco de la pared que queda entre los armarios de cocina sirven para organizar todo lo necesario para el desayuno: el tostador, las tazas y platos, etc. Aunque tiene poco fondo hay espacio para todo. La pared se ha revestido de madera del mismo color verde del mobiliario. 

El mobiliario de esta cocina, en color verde grisáceo, acoge una estructura de estantes abiertos para colocar el menaje necesario para el desayuno, y tenerlo accesible cada mañana. La zona inferior está equipada con cajones.

Una de las claves más importantes para mantener el orden en cualquier espacio consiste en clasificar los elementos. Esto también funciona en el espacio de desayunador. Si tienes varios estantes para organizar las cosas, como en la foto, separa las cosas en función de su uso y ordénalas. Reserva un espacio para los electrodomésticos (cafetera, tostador, exprimidor, etc.), otro para el menaje (tazas y platos, cuencos, cubiertos, etc.), y otro para los tarros de café, azúcar, cereales, cacao, etc.

No siempre es necesario contar con un gran armario desayunador en la cocina. Todo depende de cuántos seáis en casa, del espacio disponible, de vuestras rutinas, etc. En ocasiones sobra con un pequeño hueco entre dos paredes como el de la imagen, que se ha aprovechado para instalar baldas de madera lacadas en blanco. La pared del fondo se ha decorado con el mismo papel pintado que el resto de la cocina.

Cualquier espacio por mínimo que te parezca puede ser la solución para ubicar la zona de estudio. La interiorista Begoña Susaeta ha aprovechado el retranqueo que hace la cama hacia la ventana para colocar en él la original mesa de escritorio. Es en realidad un tablero volado unido a una mini cajonera que se ha pintado de azul, a juego con el cabecero. ¿Te has fijado en el papel pintado? Sus motivos caninos se repiten también en el estor. Señal que a su pequeño dueño le chiflan los perros.

Ubicar la mesa de estudio paralela a la cama es una opción muy utilizada por las interioristas, sobre todo si la habitación es rectangular. En esta, la interiorista Marta Prats ha dispuesto un escritorio en blanco super práctico con cajones y cajonera a un lado. En la pared un estante para depositar libros y un organizador de madera para tener presentes fechas importantes. Guiños en rosa y gris rompen la monotonía cromática.

La decoración de los dormitorios juveniles debe ser desenfadada y práctica. Revestir la pared del escritorio con lamas de madera blanca es una buena opción para decorarla y protegerla. Es lo que ha hecho la interiorista Asun Antó en este cuarto donde el revestimiento se apoya en la estantería. La presencia de madera natural en el sobre y las baldas aportan calidez a la habitación. 

Un espacio organizado invita a la relajación y al descanso. Y para ello, vienen en nuestra ayuda estanterías abiertas y estantes flotantes que aligeran las estancias visualmente y que tanto agradecen los dormitorios pequeños. La interiorista Marta Miquel ha dispuesto una serie de baldas, por supuesto de madera, aprovechando un retranqueo en la pared, a los pies de la cama. Además de decorativas, te ayudarán a ordenar tus próximas lecturas.

Seguimos con nuestro empeño de camuflar la cerámica. Y es que, si bien es cierto que cada vez es más frecuente encontrar baños de nueva construcción con revestimientos cerámicos lisos, que imitan piedra o mármol en tonos discretos, hubo una época (no hace tanto) en la que no era así. ¡Triunfaban los azulejos con flores y motivos en relieve! ¿Es así el baño que quieres actualizar?

Entonces, anímate a pintar, pero no con pintura especial para azulejos que comentábamos anteriormente, sino con una pasta que se conoce como "plaste blanco multiusos". Esta pasta, mezclada con agua, se aplica directamente sobre la pared con espátula y llana. Después de una primera mano, verás que se van perdiendo los relieves que tenía el azulejo. Déjala secar, pasar una lija fina, y aplica una segunda capa de plaste que dejará la superficie completamente lisa y lista para pintar del color que quieras.

Como puedes ver en la imagen siempre es posible contar con un rincón de office por pequeña que sea tu cocina. Tan solo necesitas algunas ideas que multipliquen el espacio. Como esta balda larga y estrecha fijada a la pared que esconde, además, un ala extensible. Así es posible crear un lugar para que dos personas puedan comer con comodidad. Y cuando no se utiliza, se recoge y no entorpece. ¡Todo un acierto!

Los salones deben dar sensación de orden. Estanterías y librerías te ayudarán a ello. Son funcionales pero también decorativas. Para decorar la pared principal de este salón, la interiorista Meritxell Ribé ha optado por pintarla en un suave tono gris y ha colocado un trío de estantes flotantes de madera que van de extremo a extremo. Además de aportar calidez, logran que libros, fotos y objetos queden perfectamente ordenados.

Los baños revestidos de mármol han vuelto con fuerza. Si eres reticente de poner este material en tu baño porque piensas que puede quedar demasiado frío, mira cómo lo han solventado desde Àbag Estudio. Han fijado unos estantes flotantes de madera que, además de decorar la pared, aportan al espacio calidez y orden. Ya sabes, en el equilibrio está la clave.

Para empezar, eliminaron la típica mesa de comedor que solo utilizaban en días señalados y optaron por diseñar una gran mesa cuadrada que conecta la cocina y el salón y que, a su vez, forma parte del mueble TV y la librería (que esconde un pilar existente).

Seguimos con la idea de decorar con fotos o cuadros, pero esta vez sobre baldas. Y es que esta solución tiene muchas ventajas: no solo podrás renovar la composición siempre que quieras, sino que, además, te evitarás la difícil tarea de componer, medir, clavar y colgar.

Aunque se suele optar por el mismo acabado para todos los elementos a la hora de renovar un armario por dentro, en su reforma, si escoges módulos sin puertas, sí es estético combinar dos acabados diferentes: uno para la "caja" en sí del armario y otro para cajones y baldas, como en este vestidor.

¡Y aquí viene la sorpresa! Mira cómo la interiorista se las ingenió para lograr espacio de almacenaje en la cocina. La propia estructura de la escalera sirve como estantes a medida donde ocultar desde la nevera panelada hasta la vajilla o un práctico botellero. ¿No te parece una idea fantástica?

Este entrante en la pared estaba pidiendo a gritos convertirse en un original recibidor. Marta Prats ideó una fórmula que funciona: banco descalzador volado, estante superior y perchas en el centro. Y para darle más personalidad paneló la pared del fondo con listones de madera. Unas cestas en el suelo y una alfombra de fibra le dan un aire desenfadado.

Una balda de madera de la medida adecuada es todo lo que necesitas para renovar un rincón de tu cocina. Desde un mueble desayunador a un espacio para guardar tu despensa, pueden ser ideas para aprovechar cada centímetro libre. Elige una madera acorde al material de los muebles: de tonos claros o más oscuros, pintada, etc. A la hora de instalar las baldas puedes emplear soportes ocultos; están disponibles en diferentes medidas para soportar más o menos peso. Una idea superfácil para refrescar el estilo de la cocina.

Si no necesitas un mueble para guardar, un estante o balda es una buena idea para ganar una zona de apoyo ligera. Aunque es preferible despejar una pared, en caso de que precises un tocador, zona de trabajo o simplemente de apoyo para dejar el joyero y una bandejita, piensa que este complemento -por su fondo reducido que puedes adaptar en función del espacio y uso- es una buena idea.

Un estante siempre es muy socorrido como elemento para decorar un recibidor y en los que son especialmente estrechos resulta ligero al no tener elementos de apoyo en el suelo ni un grosor o fondo marcados. Sirve de apoyo para colocar una bandeja, un pequeño arreglo floral, un cuadro, un espejo… Puedes completarlo con un aplique de pared como iluminación o un diseño de pie.

En este recibidor, también algo angosto, la opción ha sido diseñar un mueble estrecho a medida -perfecto para organizar los abrigos-, pero se ha aprovechado que no queda entre paredes para crear una zona de mini estantes abiertos en vertical, que solucionan la zona de apoyo al llegar a casa.

Este proyecto… ¡lo tiene todo! Un recibidor estrecho que cuenta con una ligerísima balda de pared mini de diseño semicircular como apoyo; un banco para dejar el bolso y descalzarse cómodamente al llegar a casa; y un perchero en la pared. La lámpara cuelga del techo y no resta espacio. Un truco para decorar recibidores estrechos: coloca todos los elementos en la misma pared.

Aprovecha un retranqueo en la planta, al fondo del recibidor estrecho, para crear una solución ligera tipo lo que ves aquí: con baldas y estantes se ha creado un mueble con banco y espacio para guardar. Todo a medida adaptado a la planta. En la pared, unos bonitos percheros para dejar el bolso y la chaqueta.