Sí queremos ganar calidez y no queremos subir el color, solo nos queda ganar textura. Las telas son el recurso más fácil. Cojines, mantas y ropa de cama, el más rápido y disponible. En verano, los que contienen fibras naturales, el saco, la arpillera, los linos bien rústicos. En invierno, la lana, el terciopelo, los cojines peludos... Cama de Gervasoni, mesas auxiliares de Flamant.