Tras lustros siendo el desván o la habitación de los trastos, la buhardilla reivindica un lugar destacado en casa. ¡Y no es para menos! Porque las ventajas saltan a simple vista. Por su ubicación elevada en la casa, son espacios que disfrutan de mayor intimidad e independencia, pueden resultar muy luminosos con una pequeña reforma para abrir ventanas en el tejado y sus techos inclinados les confieren mucho encanto. Esto las convierte en espacios idóneas para destinarlas a dormitorio, a habitación de juegos o incluso a despacho o sala multifunción.

En cualquier caso, sea cual sea el uso que quieras darle, lo importante que le saques partido, porque tienes un tesoro. ¿Y si necesitas espacio para los trastos? Quizás ha llegado la hora de aprender a tirar (o donar o reciclar).