Si hay una rosa que deslumbra en cualquier jardín por su sencillez y a la vez por su impactante presencia, esa es la Sally Holmes. Se trata de un rosal trepador o arbustivo, de floración generosa y espíritu rústico, ha conquistado expertos en jardinería de todo el mundo gracias a su enorme capacidad de florecer incluso en condiciones poco favorables.
Es una planta ideal tanto para jardineros expertos como para principiantes porque es, a pesar de su apariencia delicada, es muy fácil de cuidar y muy decorativa. Como explica la paisajista y guía botánica, Paula Tarditi, "Con regarla dos días a la semana es suficiente". A continuación, te contamos más sobre la rosa Sally Holmes y sus cuidados básicos para lucir en todo su esplendor.
Apariencia, características y floración de la Rosa Sally Homes
La rosa Sally Holmes es una rosa híbrida moderna, creada en 1976, conocida por sus racimos de flores grandes de cinco pétalos, que se abren de color blanco cremoso con un centro dorado de estambres muy llamativo. Al principio, los capullos tienen un tono rosado suave que se desvanece con la apertura, aportando un efecto visual muy romántico.
La rosa Sally Holmes florece de forma continuada desde finales de la primavera hasta bien entrado el otoño. Una de sus características más llamativas es que es una planta que puede crecer como arbusto grande o trepadora, alcanzando entre 2,5 y 3 metros de altura si se le guía adecuadamente. Destacar también su follaje verde oscuro y brillante.
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Cuidados básicos de la Rosa Sally Holmes
Para asegurarte de que tu Rosa Sally Holmes recibe todas las atenciones que necesita para florecer y crecer en abundancia esta primavera, asegúrate de darle los siguientes cuidados básicos:
Ubicación y luz
Para florecer con fuerza, la Rosa Holmes Sally necesita recibir al menos 6 horas de sol directo al día. Aunque puede tolerar algo de sombra parcial, ofreciéndole una ubicación donde el sol le llega muy bien podrá darnos a cambio una floración más abundante y estará también más saludable.
Temperatura
Es una planta muy resistente y tolera muy bien el frío, incluso heladas suaves, aunque la condición más ideal sería cultivarla en climas templados. Si donde vives el invierno es bastante duro, entonces deberías proteger su base con mulch o acolchado para evitar daños por las bajas temperaturas.
Riego
En cuanto al riego, la rosa Sally Holmes no necesita ser regada constantemente, pero sí que necesita riegos regulares. Lo ideal será regarla en profundidad una o dos veces por semana, sobre todo en verano o en temporadas del año más secas. Eso sí, evita mojar sus hojas durante el riego para prevenir la aparición de hongos.
Sustrato y abono
Prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Para ello, puedes usar una mezcla de tierra de jardín con compost y un poco de perlita o arena para mejorar el drenaje. Abona tu rosa Sally Holmes en primavera con fertilizante específico para rosales y repite cada 6-8 semanas durante la temporada de floración para estimular su vigor.
Poda
La Sally Holmes se beneficia de una poda ligera al final del invierno o inicio de la primavera. Sería tan fácil como retirar ramas secas o débiles y dar forma al arbusto. Si la tienes cultivada como planta trepadora, guía sus tallos principales y elimina los que estén cruzados. También puedes despuntar flores marchitas para prolongar la floración.
Plagas y enfermedades
Aunque es una planta resistente, puede verse afectada por pulgones, araña roja o mildiu en condiciones desfavorables. La mejor defensa es la prevención: una buena ventilación, riego adecuado y eliminar hojas enfermas. Si aparecen plagas, puedes usar jabón potásico o aceite de neem como tratamiento ecológico.
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