Marta Miñarro, arquitecta: "Si entras en el baño y lo primero que ves es una ducha abierta o un lavabo bien iluminado, has acertado"

Antes de elegir revestimientos o acabados, hay una decisión que lo condiciona todo: la distribución, lo que primero se ve define la sensación que deja el espacio.

"Siempre que las instalaciones lo permitan, procuramos que la vista se encuentre de frente con aquello que puede ser protagonista: una ducha abierta o un lavabo cuidadosamente iluminado. Siempre buscamos una composición que invite a quedarse", comenta Marta Miñarro.

Y añade que "hoy en día, la zona de ducha es mucho más que un espacio funcional: es un núcleo de diseño en el baño. Elegir el tipo de ducha adecuado implica pensar en estética, durabilidad, mantenimiento y, por supuesto, en cómo se integra con el resto del espacio".

"A la hora de renovar un baño, la zona de ducha es uno de los puntos más importantes; y también uno de los más decisivos a nivel estético y técnico. Una ducha mal diseñada puede traer incomodidades diarias o problemas de humedades", nos recuerda la arquitecta de Lemon Studio. 

Vamos a ver cuáles son las opciones más actuales, desde duchas a ras de suelo del mismo material que el resto del baño o duchas diferenciadas en algún material noble, hasta suelos continuos sin plato; qué materiales están marcando tendencia y en qué fijarte para tomar una buena decisión.

La ducha enrasada o a ras de suelo es la opción más contemporánea. "El plato queda completamente integrado en el pavimento, sin resaltes ni bordes. Visualmente amplía el espacio y favorece la accesibilidad (ideal para personas mayores o con movilidad reducida)", explica Marta Miñarro.

• Requiere una correcta planificación del sistema de evacuación y una pendiente mínima para evitar filtraciones.
• Compatible con platos prefabricados extraplanos o soluciones de suelo continuo.

"Aún se usa en reformas cuando no es viable modificar la cota del desagüe. Nos da miedo utilizarlo porque pensamos que rompe la continuidad del espacio, pero en el estudio somos partidarias de si algo no lo puede solucionar por inviabilidad; foméntalo y no intentes ocultarlo, le sacamos partido", argumenta la arquitecta.

Y se puede conseguir una ducha moderna con este tipo de plato. "Una diferencia de altura entre ducha y el resto del espacio puede ser un elemento diferenciador y mimetizarlo con los mismos revestimientos para que quede en sintonía puede dar lugar a un gran baño", detalla Marta Miñarro.

Un suelo continuo en la zona de ducha es la opción más minimalista en cuanto al diseño. "No hay plato como tal, sino que el pavimento del baño se extiende dentro de la ducha con una pendiente apenas perceptible hacia el sumidero lineal o central", explica Miñarro.

• Materiales ideales: microcemento, mortero decorativo, gres porcelánico de gran formato, piedra natural tratada, resinas epoxi.

Esa tendencia se da especialmente en duchas abiertas. "Usar el mismo material -porcelánico, microcemento, piedra- en toda la envolvente genera una sensación de amplitud, orden y sofisticación. Además, minimiza juntas, lo que mejora la higiene y el mantenimiento", argumenta la arquitecta de Lemon Studio.

• Resina con carga mineral: Son platos muy populares por su acabado extraplano. Son antideslizantes y de tacto cálido. Se pueden cortar a medida y vienen en múltiples colores y texturas (efecto piedra, cemento, etc.).
• Piedra natural (pizarra, mármol): Aporta un toque exclusivo y orgánico.
• Cerámica: Más económica y resistente, aunque menos contemporánea. Requiere una correcta pendiente para el desagüe.

Estas son algunas opciones para revestir las paredes de una zona de ducha moderna:

• Porcelánico de gran formato: Muy resistente y con pocos cortes o juntas, lo que facilita la limpieza. Los hay que imitan mármol, cemento o madera. Son tendencia.
• Microcemento: Continuo, sin juntas y totalmente impermeable. Perfecto para baños minimalistas.
• Vidrio lacado o espejado: Aporta brillo y amplitud visual. Se usa en diseños más vanguardistas.
• Piedra natural o sintética: Da un toque elegante y cálido.

Hay otros dos aspectos de diseño a tener en cuenta para lograr una ducha moderna:

1. La iluminación de la zona. Usa tiras LED para lograr una ambientación especial en ese espacio. Un ambiente o escena especial para el momento de la ducha.
2. Abre o integra la zona de la ducha en una suite principal con vanos acristalados o la distribución adecuada.

Lo primero que plantea ella para saber cómo elegir bien el tipo de ducha es fijarse en la distribución del baño. Ten en cuenta la disposición en el baño, no solo en el diseño. Marta Miñarro lo explica así: "La ducha ideal empieza por estar bien colocada. Siempre que sea posible, sitúala en una posición protagonista: visible al entrar, bien iluminada y en diálogo con el resto del espacio. Un diseño bonito no compensa una mala ubicación".

"Los baños que transmiten calma y coherencia visual suelen apostar por soluciones continuas: suelos sin cortes, revestimientos que envuelven el espacio, platos enrasados o duchas sin marco. Si el estilo lo permite, unifica materiales entre la ducha y el resto del baño para ganar amplitud. Dale la elegancia con ciertos matices en color o materiales nobles que lo diferencien del resto", detalla la arquitecta de Lemon Studio.

"Busca acabados que combinen belleza, resistencia y fácil mantenimiento. El microcemento, los porcelánicos de gran formato o los platos de resina mineral con textura son excelentes opciones", indica nuestra experta consultada. Además, nos recuerda que conviene asegurarse de que cada material esté bien aplicado para evitar problemas a largo plazo.

¿Te gusta ducharte con luz natural? ¿Necesitas una solución accesible? ¿Prefieres una ducha tipo spa o algo práctico y sobrio? "La ducha perfecta no es solo la más bonita, sino la que se adapta a cómo vives. La funcionalidad y el placer deben ir de la mano", concluye Marta Miñarro.

Una buena iluminación transforma completamente el baño. Instala luces LED empotradas en el techo y añade luz indirecta detrás del espejo (tipo backlight). Esto no solo mejora la funcionalidad, sino que crea un ambiente más relajante y contemporáneo. 

Tener el inodoro independiente o los sanitarios suspendidos en general, facilita la limpieza y dan una apariencia flotante muy actual. Si no puedes instalar elemento suspendidos, opta por piezas con formas simples, sin demasiados relieves ni decoraciones.