La Dieffenbachia o diefembaquia es la planta de interior por excelencia perfecta para rincones oscuros. Tolera muy bien la falta de luz, lo que la convierte en la mejor aliada para dar un "toque de verde" a espacios apagados como el recibidor o el baño. ¡Queda muy decorativa!
Pero eso no es todo. ¿Sabías que cada planta diefenbaquia tiene su propia personalidad? Los dibujos de sus hojas ovaladas son distintos según la variedad, pero todas son muy decorativas. Eso sí, puede que no sea la mejor opción si tienes mascotas o niños pequeños, ya que es tóxica si se ingiere, tanto los tallos como las hojas.

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Diefembaquia: cuidados
La Dieffenbachia es una planta de cultivo sencillo, perfecta para jardineros inexpertos. Es fácil conseguir que crezca esplendorosa dentro de casa, porque no necesita muchas atenciones, más allá de aprender a regarla correctamente o procurar que esté en un ambiente húmedo y protegida de los rayos directos del sol.
Cultivar la diefembaquia como planta de interior
La planta diefenbaquia es originaria de la selva de América Central y América del Sur y, si crece en libertad, puede llegar a crecer ¡hasta 20 metros de altura! Además, en su habitat natural exhibe unas flores blancas con espádice. Cuando se cultiva como planta de interior, aunque puede vivir toda su vida en maceta, no llega a florecer.
Como en la selva hay poca luz bajo los árboles, se adapta muy bien a las estancias más oscuras. No necesita estar en espacios luminosos, pero no lleva muy bien el frío por lo que debes procurar tenerla en un sitio de la casa donde la temperatura no baje de los 10 °C. ¿Un consejo? Pon esta planta en el cuarto de baño: adora los espacios húmedos.
No te olvides de mantener las hojas de la Dieffembachia libres de polvo y suciedad para favorecer la fotosíntesis. Estará más sana.

Cuándo y cómo regar la Dieffenbachia
Ni mucha agua, ni demasiado poca. Para saber cómo debes regar la diefembaquia comienza por vigilar estrechamente su sustrato, porque te dará la pauta del agua que necesita. Comprueba siempre que la tierra no esté húmeda antes de regar la planta, escarbando un poco e introduciendo el dedo. Lo importante es no pasarse con el riego porque no lo tolera. Los encharcamientos le perjudican mucho, ya que las raíces se pudren con facilidad.
En cuanto a la frecuencia de riego, esta debe ser de dos o tres veces por semana en verano, y una vez cada 10 días en invierno. Riega la maceta aportando suficiente agua de forma que esta penetre bien en el sustrato. Cuando veas que sale por los agujeros de drenaje de la maceta, puedes dejar de verter agua. A continuación, deja que drene todo el exceso de agua, retirando el plato de la maceta si lo tuviera.
Un consejo: riega tu diefembaquia con agua blanda, sin cal, y procura que esté a temperatura ambiente (no le gusta el agua fría).
El abono es clave
Fertilizar tu diefembaquia es una buena estrategia para conseguir que crezca más y mejor. Un abono para plantas verdes le ayudará a potenciar su desarrollo. Aplícalo una vez al mes durante el invierno, y una vez cada 15 días en primavera y verano.
¿Hay que podar la diefembaquia?
Esta planta decorativa no necesita una poda como tal, pero sí ciertos recortes que le vendrán de maravilla. Para empezar conviene retirar las hojas que se van secando y las que comienzan a mostrar mal aspecto o signos de estar dañadas. Recorta estas partes de la planta que, además de afearla, minan su salud.
Si la planta crece demasiado y no te conviene que se desarrolle tanto puedes ir cortando la parte superior de las ramas. Hazlo a finales del invierno y verás que empiezan a brotar hojas nuevas en la base de la planta.
Cuándo plantar o trasplantar la diefembaquia
El mejor momento del año para plantar o trasplantar la planta Dieffenbachia es la primavera o el otoño, cuando las temperaturas no son muy cálidas ni muy frías. Tendrás que hacerlo cada dos años aproximadamente, cuando las raíces estén ya muy comprimidas en la maceta y necesites cambiarla a otra más grande.
El sustrato ideal para la diefembaquia
A la hora de plantar la diefembaquia, o de trasplantarla a un nuevo emplazamiento, hemos de elegir con cuidado el sustrato que vamos a utilizar. Le gustan los terrenos ricos en materia orgánica, ligeramente ácidos (con un pH entre 4 y 6) y que presenten un buen drenaje.
Si la plantas en maceta, donde sobrevivirá sin problemas aunque su altura será algo más limitada, puedes mezclar un poco de turba y humus de lombriz y añadir un poco de perlita o fibra de coco. Además, a la diefembaquia le va bien un acolchado con corteza de pino o paja: en verano ayuda al terreno a retener la humedad y en invierno protege las raíces del frío y las heladas.
Dieffenbachia y hojas amarillas
Es común encontrarse con un problema que afecta a menudo a la diefembaquia: sus hojas se ponen amarillas. Normalmente, esta alteración está relacionada con el riego, ya sea porque es escaso o porque es excesivo. Para averiguarlo puedes fijarte en la planta de la siguiente manera:
- Si las hojas amarillas son las inferiores y la tierra está húmeda, se trata de un exceso de riego. Para "salvarla", puedes quitarla de la maceta y envolverla con papel absorbente durante unas 12 horas. Luego, la pones en una maceta nueva con sustrato universal mezclado con perlita a partes iguales.
- Si las hojas nuevas se vuelven amarillas y la tierra está seca, hay un problema de falta de riego. En este caso, meteremos la maceta en un barreño con agua durante unos 30 minutos para que se hidrate. Así la tierra recuperará su capacidad de absorción.
Vigila la aparición de plagas
La diefembaquia es un plato suculento para algunos insectos dañinos como el pulgón, la cochinilla o la araña roja. Para evitar que la ataquen, procura que el ambiente en el que tienes la planta tenga la humedad necesaria, y vigila hojas y tallos para detectar la presencia de estos insectos cuanto antes. Si aparecen, aplica un insecticida específico para eliminarlos.
Otras enfermedades que afectan a la diefembaquia
Ademas de la sequía o el exceso de riego y de las plagas, la Dieffembachia es una planta cuya salud puede verse comprometida por otros motivos. Es una especie bastante vulnerable ante ciertos peligros. Puede perder las hojas por diversas razones:
- Si pierde las hojas jóvenes y tiernas, lo habitual es que sea por consecuencia del frío o de las corrientes de aire.
- Si las que se caen son las hojas de la parte superior, más viejas, suele ser por carencia de luz natural o porque la estemos regando con agua muy dura.
Los hongos también suponen un problema para la diefembaquia. Puede sufrir Myrothecium, un hongo que afecta a las hojas y las llena de manchas pardas, y provoca la podredumbre del peciolo. Otros hongos que dañan a la diefembaquia son el Colletotrichum y el Leptosphaeri: la atacan en invierno y hace que las hojas se llenen de manchas pardas con el borde amarillo. Los hongos Rhizoctonia y Phytophtora provocan la podredumbre del tallo y de las raíces.
Cultivar la diefembaquia en el exterior
Si la colocas en el jardín o la terraza como planta de exterior, intenta que esté bajo la sombra de otros árboles, en un sitio más resguardado. En caso de que en la zona donde vives haga frío, plantéate convertirla en una planta de interior, sobre todo, si hay riesgo de heladas, ya que podría no sobrevivir a ellas. Del mismo modo, podría quemarse si en verano el clima es demasiado caluroso y le da el sol directo.
Variedades y especies de dieffenbachia
Se conocen unas 30 especies de diefembaquia distintas. Entre las variedades más populares destacan la Dieffenbachia amoena, la Dieffenbachia seguine, la Dieffenbachia camilla, Dieffenbachia maculata y la Dieffenbachia 'Reflector'.

Dieffenbachia amoena
La Dieffenbachia amoena es la variedad con las hojas más grandes. Procede de Brasil y crece muy rápido. En un año, puede alcanzar los 50 cm de altura, ¡incluso en maceta! La variedad 'Tropic snow' es una de las más conocidas dentro de este grupo.
Dieffenbachia seguine
La Dieffenbachia seguine es, quizás, la más conocida. Esta variedad es originaria de México, Centroamérica y Brasil, y mide entre uno y tres metros de altura. Te encantarán sus hojas amarillas y verdes.
Dieffenbachia camilla
La variedad Dieffenbachia camilla es de mediano tamaño. Sus tallos miden entre 30 y 40 cm y sus hojas son de color verde y blanco. Para muchos, la especie más bonita. ¿Con cuál te quedas?
Dieffenbachia maculata
También conocida como Dieffenbachia picta, esta variedad posee hojas de color marfil con manchas verdes. Puede alcanzar una altura de entre 25 a 35 cm.
Dieffenbachia 'Reflector'
Es una variedad que hace gala de unas elegantes hojas con matices de color verde oscuro. A la Dieffenbachia 'Reflector' le gusta la luz indirecta y los ambientes cálidos.
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Si te gustan las plantas de interior, en este vídeo te traemos las 15 especies más populares y más vistosas para llenar de vida y frescura tu casa. ¡No te lo pierdas!
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