Cómo cuidar un Kalanchoe blossfeldiana: una suculenta fácil, resistente y muy vistosa

El kalanchoe blossfeldiana es una de las plantas de interior más populares, por su belleza y fáciles cuidados. Se trata de una planta con flores, que pueden ser de muchísimos colores y que quedará genial en cualquier rincón de tu casa. Además, aunque no lo parezca, el kalanchoe es una planta de la familia de las Crasulaceae, es decir una crasa o suculenta. Una de las especies más populares entre los kalanchoes es el kalanchoe blossfeldiana. Te contamos cuáles son sus características y cuidados.  

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Características del kalancihe blossfeldiana

El kalanchoe blossfeldiana es una planta procedente de Madagascar. Gracias a su carácter tropical se da muy bien como planta de interior. Eso sí, si se la protege de las heladas y las bajas temperaturas podrás tenerla también en el exterior y disfrutar de su belleza durante muchos años.  

Es característica por sus flores y hohas dentadas.

Se caracteriza por tener unas hojas carnosas y de un color verde intenso, con los bordes dentados que, con suficiente luz, pueden tornarse en rojizos. También se la conoce por sus llamativas y pequeñas flores, que son las que aportan toda la belleza a esta planta. Estas pueden ser de diversos colores, que van desde el blanco a otros como el naranja, el rosa o el amarillo.

Además, gracias a su porte arbustivo y pequeño (no llega a superar los 30 cm), es ideal para decorar el interior de tu casa. Puedes colocarla bien encima de una mesa, sobre una estantería o directamente en el suelo, dependiendo de su tamaño. 

Cuidados

Los cuidados del kalanchoe blossfeldiana son muy sencillos, Es uno de los motivos por los que es una planta tan popular. Te contamos cómo cuidar esta planta para que se desarrolle y prospere bien. 

Riego 

Una de las ventajas del kalanchoe blossfeldiana es que, al ser una planta crasa, la falta de riego no suele ser un problema gracias a sus carnosas hojas en las que acumula reservas de agua. Eso no significa que no tengas que regarla.

Hazlo siempre que el sustrato esté seco. Puedes comprobarlo metiendo un dedo o un palo y, si sale húmedo, es que todavía no necesita agua. Y es que uno de los mayores problemas del kalanchoe es un exceso de humedad que puede provocar la pudrición de las raíces. 

Dónde ponerlo en casa

Una de las necesidades más importantes del kalanchoe blossfeldiana es la luz. Y es que esta suculenta adora la luz, aunque no directa. Si la tienes en interior, la mejor ubicación es junto a una ventana por donde entre la luminosidad, aunque deberás protegerla durante las épocas de más calor, ya que sus hojas podrían verse dañadas por un exceso de luz y terminar quemándose. 

¿Sol o sombra? 

Depende. Si la tienes en el exterior, puedes colocarla en una zona de sombra, donde reciba sol algunas horas del día. En cambio, en interior, mejor en espacios luminosos con luz tamizada. Ahora, si ves que no da flores cuando llega la primavera, es que las dosis de luz son bajas. Cámbiala de ubicación para que el año siguiente tenga una buena floración. 

Si pones el kalanchoe en exterior, protégela de la luz de las horas centrales del día. 

Abono

Para mejorar el crecimiento de la planta, puedes aplicarle un abono líquido para crasas y suculentas desde la primavera hasta el comienzo del otoño. Hazlo siempre según las indicaciones del fabricante. 

Temperatura 

El kalanchoe es una planta que puede estar tanto en interior como en exterior, aunque siempre protegido de las bajas temperaturas. De hecho, no soporta estar a menos de 10 °C. Lo ideal es mantenerla a una temperatura que oscile entre los 16 y 21 °C para que se desarrolle perfectamente. 

Cómo es la flor y todo lo que debes saber sobre ella

El principal motivo de la belleza del kalanchoe blossfeldiana son sus flores. Estas se desarrollan en inflorescencias, agrupándose varias en un mismo tallo que nacen en corimbos bien al final de los tallos o en las axilas florales. Suelen aparecer en primavera, cuando comienzan a subir las temperaturas. Pero si la planta no recibe suficiente luz, puede que esta floración no se dé. Esto también puede pasar por un exceso de agua. 

Para conseguir que ofrezca flores en interior, lo ideal es que pase el invierno en un sitio fresco, con una temperatura de unos 10 °C y poca agua. Con la llegada de la primavera, trasplántala a una maceta con un sustrato suelto y fértil y ve aumentando las frecuencias de riego. Si, además, la colocas en un lugar soleado, florecerá a finales de primavera.   

Cambia de ubicación tu kalanchoe si no da flores.  

Consejos para mantenerlo en buen estado

Como hemos comentado, un exceso de humedad suele ser el problema más común del kalanchoe. Por eso es importante regular bien los riegos y no darle más agua que la que necesita. Uno de los síntomas más claros es que las hojas se tornan muy oscuras y algo pegajosas. También puedes fijarte en la base de las hojas de la planta: si están sueltas y blandas, con el tallo negro y el sustrato muy húmedo es que tienen un problema de humedad. 

Para intentar solucionarlo cuanto antes y evitar que la pudrición afecte a toda la planta, retira las hojas y flores marchitas. Así permitirás que la energía de la planta se destine a futuros brotes. Asimismo, corta los tallos afectados por la parte superior desde donde comienza la pudrición para conseguir tallos sanos que puedas reproducir tu kalanchoe y conseguir nuevas plantas. 

Enfermedades comunes

Hay varios problemas que puede tener el kalanchoe blossfeldiana. Te contamos cuáles son los síntomas más comunes y cómo solucionarlos: 

• Espigamiento de la planta: si las ramas de tu kalanchoe comienzan a extenderse y crecer demasiado y con pocas hojas es que la planta tiene insuficiente luz y está buscándola. Para solucionarlo, colócala en una zona con más luz. 
• Hojas sin color: es un síntoma de falta de nutrición y luz. Abónala y cámbiala de ubicación.
• Manchas marrones en las hojas: puede ser un síntoma de exceso de agua y de enfermedad fúngica. Elimina las hojas dañadas, deja que se seque el sustrato y aplica un fungicida. Asimismo, reduce los riegos.
• Pudrición de las hojas: suele darse si se han mojado las hojas durante el riego. Elimínalas y trata de regar la planta sin mojar las hojas. 

Ponlo en una zona luminosa, pero protegido de la luz directa. 

Beneficios de tenerlo en casa

Aunque el kalanchoe es conocido por sus propiedades contra el cáncer, es solo un mito y no hay estudios concluyentes que sostengan esta afirmación. Sí que es cierto que sus hojas tienen propiedades cicatrizantes y es conocida por ayudar con problemas renales, aunque no recomendamos su ingesta si no es con una recomendación médica. 

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