Cocina impoluta

Los 8 mandamientos de todo experto en limpieza para tener la cocina siempre reluciente

Es normal que la limpieza de la cocina te dé pereza: sin embargo, incorporando estos 8 sencillos gestos no tendrás que darte una paliza cada vez que toque hacer limpieza a fondo

8 mandamientos de experto para tener la cocina siempre reluciente.

Para una cocina siempre impoluta de revista, no hace falta volverse loco con la limpieza: estos 8 trucos te ayudarán a conseguirla de forma muy sencilla.

El Mueble

La cocina es el epicentro de muchas casas, sobre todo en esta época que se aproxima de grandes comilonas y reuniones familiares. Por ello, tiende a acumular suciedad con mayor frecuencia en comparación con otros rincones del hogar. Todos sabemos que una cocina ordenada y limpia nos hace la vida más fácil, aunque del dicho al hecho hay un trecho... si quieres pasar de la teoría a la práctica, ¡atento! Te traemos las 8 reglas de oro para que la limpieza de la cocina se convierta en un gesto diario y sencillo, y no tengas que pegarte una paliza cada vez que te toque enfrentarte a esta ardua tarea, ¡empezamos!

Las 8 reglas de oro para una cocina impoluta de revista

1. Mantén la nevera siempre limpia

Aunque a simple vista no quede patente, la nevera puede ser uno de los lugares que más caos (y malos olores) acumule. Es esencial que hagas regularmente un repaso de aquellos alimentos caducados, y te deshagas de ellos. Aprovecha este momento también para lavar todos los elementos extraíbles (bandejas, cajones...) y limpiar a fondo baldas y paredes. Una nevera limpia es la base de una cocina feliz.

2. Asegúrate de que los productos de limpieza estén siempre en perfectas condiciones

Es de sentido común: si tus esponjas y trapos están sucios, acumularán gérmenes y bacterias que, al limpiar, se desperdigarán por toda la cocina. Para evitarlo, procura desinfectar regularmente estos utensilios, y reemplazarlos cuando sea necesario. 

3. Lava siempre los platos

Habitúate a fregar los platos nada más terminar de comer. No solo lograrás un mayor orden visual y tendrás siempre tus utensilios listos para ser usados, sino que también evitarás la acumulación de olor a comida.

Mesa de comedor luminoso con vajilla verde

Fregar a medida que cocinas: un pequeño gesto superútil, ¡sigue leyendo pata descubrir otros!

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4. Guarda los electrodomésticos prescindibles 

Tener un triángulo de trabajo ordenado es clave para disfrutar cocinando. Si bien es cierto que hay pequeños electrodomésticos que conviene tener siempre a mano (la tostadora o el hervidor), hay otros que es mejor guardar después de cada uso, para dar mayor sensación de orden. Reserva un cajón o armario para la batidora, la báscula o la sandwichera, y mantén así la encimera despejada y siempre limpia.

5. Ten unas buenas herramientas de trabajo

Para una cocina siempre limpia, es imprescindible tener siempre a mano los productos necesarios, así como un lugar para poder guardarlos de forma segura y accesible. Cada tanto, asegúrate de hacer un chequeo y comprobar que no falta nada, o reponer aquello que se está agotando.

cocina pequena con estantes hasta la encimera

Una encimera despejada ya da sensación de orden: he aquí los otros gestos que te ayudarán a mantener tu cocina siempre limpia.

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6. Acostúmbrate a limpiar mientras cocinas

Es un hábito que agradecerás infinitamente. Para los amantes de la cocina, la parte post-elaboración de la limpieza es la que más pereza da. Por eso, para que no se te haga bola, ir limpiando a la vez que vas cocinando es una buena costumbre a incorporar en tu rutina. No se trata de ser muy meticuloso: simplemente es quitar el grueso para que, al final, mantener la estancia impoluta sea más fácil.

7. Actúa al momento

No dejes que la suciedad y las manchas se impregnen en las superficies y se conviertan en permanentes. Si limpias las salpicaduras nada más cocinar, en lugar de esperar a tratarlas, evitarás males mayores.

8. Cierra la cocina como si fuera de restaurante

Es una práctica superimportante en cualquier buen restaurante que se precie: al final del día, la cocina debe quedar igual (¡o mejor!) de lo que nos la encontramos a primera hora de la mañana. Es tan sencillo como repasar las superficies con un limpiador multiusos, barrer, vaciar el lavavajillas o no dejar platos por lavar en el fregadero. Solo te tomará 10 minutos y te evitará grandes palizas de limpiezas profundas.