Aunque poner la lavadora es una de las tareas del hogar más sencillas, lo cierto es que hay varios errores que cometemos que pueden no solo estropear la ropa, sino también la lavadora. De hecho, las mayores dudas se nos plantean cuando hay que echar el detergente y el suavizante. ¿Qué cantidad? ¿En la cubeta o en el tambor? ¿Con agua caliente o fría? Chequea esta lista y comprueba si cometes alguno de estos errores al usar detergente y lavavajillas.
1. Echar demasiado detergente
Si te pasas al incluir el jabón en la lavadora, lo más probable es que se genere mucha espuma, lo que provocará que pelos, polvo o arenilla se queden flotando por encima del nivel del agua, lo que dificultará el aclarado y que estos residuos se cuelen por el desagüe. ¿Cómo evitarlo? Comprueba la etiqueta del detergente y el suavizante. Dependiendo del nivel de dureza del agua, la suciedad de la ropa y la carga de la lavadora, tendrás que echar una cantidad u otra de detergente. Cuanto más blanda sea el agua, la necesidad de detergente será menor.
Otro de los problemas con el exceso de detergente es que las toallas, albornoces, etc. perderán su capacidad absorbente y, además, contamina más de lo necesario.
2. Utilizar siempre agua fría
Aunque utilices uno de los mejores detergentes del mercado, si es un producto en polvo, lo mejor es que utilices agua caliente para el lavado. Con el agua fría (menos de 30 °C), el detergente en polvo no se deshará bien y dejará marcas blancas en la ropa, mucho más visibles si además las prendas son de colores oscuros. Comprueba en la etiqueta de cada prenda qué temperatura admite cada ropa y, si no la puedes lavar con agua caliente, tal vez tengas que plantearte cambiar de jabón por uno líquido.
3. Utilizar el mismo detergente para todo
Además del jabón líquido y el que viene en polvo, existen también detergentes para prendas delicadas. Y es que hay cierta ropa, como la confeccionada con lana, cachemir o seda, que necesita un jabón más suave que proteja las fibras. Así que, igual que eliges un programa de la lavadora distinto para esta ropa, haz lo propio con el jabón.
4. Por echar más suavizante no huele mejor
De hecho, es casi todo lo contrario. Habrá prendas que, por un exceso de suavizante, se estropeen, pero es que, además, interferirá con las propiedades absorbentes de toallas, paños y albornoces. Además, el suavizante es uno de los productos de limpieza del hogar que más contamina, así que tal vez debas plantearte si pasarte al vinagre. Funciona como desodorizante y mantendrá tu lavadora también libre de olores.
5. No limpiar la lavadora
Aunque no es un error al usar el detergente y suavizante per se, cierto es que los restos de estos productos pueden obstruir tanto el compartimento para echarlos como el del desagüe. Para que esto no pase, deber limpiar la lavadora: haz una mezcla de bicarbonato y vinagre de limpieza y activa un programa de la lavadora corto. Eliminará los olores y la mezcla se encargará de retirar los posibles restos de jabón y suavizante de los conductos.
6. Echar siempre la misma cantidad
Tanto de detergente como de suavizante. Habrá coladas que estén más sucias que otras, pero también las habrá con mayor carga, lo que varía la cantidad de producto que debes echar. Olvídate de utilizar siempre la misma medida y varía en función del tipo de colada que vayas a poner.
7. Pensar que el jabón lo quita todo
Hay ciertas manchas, como las de aceite, sangre, vino o chocolate, que no se irán con solo meter las prendas en la lavadora. Este tipo de manchas es mejor prelavarlas con algún jabón neutro y frotarlas previamente. Si quieres consejos específicos para este tipo de manchas, ¡lo tenemos!
- Limpiar las manchas de sangre
- Limpiar manchas de grasa y aceite
- Limpiar manchas de chocolate
- Limpiar manchas de vino
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