Si hay algo que defina un jardín de estilo rústico son, además de las plantas, los materiales que elegimos para construirlo. En este tipo de espacios de exterior es importante apostar por la piedra, la madera en su versión más natural, el barro, el hierro o las fibras vegetales. Y esto se aplica a todo: desde la construcción de elementos como porches o pérgolas, hasta pavimentos, senderos, muebles de exterior, etc. Como en este jardín en el que se ha creado un espacio con losas de piedra a la entrada de la casa para colocar un conjunto de muebles de forja. La propia fachada, también de piedra, el emparrado de cañizo y las macetas de barro, de todos los tamaños, acentúan el estilo rústico del conjunto.