Muebles de dormitorio

Si te gusta la idea, mide bien el espacio disponible bajo la ventana para asegurarte de que el aparador se ajuste perfectamente. Cuida que su altura no bloquee las vistas ni el paso de la luz natural y que tampoco sea un incordio cada vez que quieras abrir o limpiar las ventanas.

Porque son elementos cálidos que siempre funcionan. Materiales como la madera, plantas, tonalidades relajadas y confortables en la gama de los colores tierra… Notas en azul y verde. La idea de introducir notas inspiradas en la naturaleza os gustará como base sobre la que sumar aquellos elementos de los estilos que os gustan a cada uno.

Mezclar estilos es posible si se hace en la dosis justa. Y a través de los cuadros, fotografías o arte se logra infundir estilo personal a un dormitorio decorado en neutros. Así que no dudéis en decorar las paredes con aquel arte que os inspira a cada uno.

Escoger diseños sencillos también es bueno para aquellas parejas que buscan inspiración para decorar su dormitorio porque no se ponen de acuerdo. Muebles de diseño básico en materiales que nunca pasan de moda. En este caso, los cabeceros realizados a medida son una buena opción, pues evita tener que escoger cabecero y mesitas de noche. ¡Todo en uno!

Con ellas se enriquece cualquier espacio decorado en neutros y básicos. Los textiles os ayudarán a lograr esa sensación de abrigo y de matices. También los papeles pintados. Todo suma. Mezclar tejidos es perfecto. Así que aquí cada uno puede escoger el material y acabado que más le guste y jugar con ellos sin miedo.

La cama, un baúl, el armario… alarga la vida de los muebles de la habitación infantil con color. Así podrás ir adaptando los gustos del pequeño o pequeña según crece. Acompáñalo con los textiles adecuados y disfrutarás de un dormitorio nuevo sin realizar un gran desembolso. Nos gusta la idea de usar pinturas ecológicas para evitar olores fuertes.

En el número de enero de El Mueble nos encantó este dormitorio rústico. Al ser pequeño, la interiorista Bárbara Serra tuvo que ingeniárselas para crear zonas de almacenaje extra.

Un aparador bajo la ventana fue su particular idea, pero no la única: una cama tipo arcón, un cálido cabecero de madera y una pared pintada de verde despejan el dormitorio de ruido visual.

Debajo o delante. Si la estancia no tiene radiadores (porque cuenta con sistema de aerotermia o suelo radiante, por ejemplo), el espacio que queda debajo de la ventana es un buen lugar para incorporar un mueble ¡y no tiene que ser a medida! En ese hueco, se puede ganar un banco, una estantería, una cajonera, el mueble del televisor…

Sin hacer obras se puede ganar espacio en el dormitorio con un cabecero de obra a medida que tenga fondo 30-35 cm y que incorpore una trampilla. La balda superior en la que apoyar libros, cajas o cuadros, si se abre, dejará espacio para guardar dentro en bolsas ropa de otras temporadas, por ejemplo.

¿Otro deseo de la propietaria que Natalia hizo realidad?: una gran suite con un baño y un vestidor de ensueño. "En el dormitorio cuidamos mucho el diseño de las molduras en la pared del cabecero donde enmarcamos las mesillas de noche y el cabecero. Las tomas de electricidad van dentro de los enmarcados", dice Zubizarreta. 

En el dormitorio principal nos aguarda otro baño blanco en suite, pero esta vez con la ducha y el tocador abiertos a la habitación. No en vano, la propietaria quiso prescindir de todas las puertas posibles en busca de esa amplitud tan anhelada. Las vistas al jardín se reflejan en el espejo del lavabo y son lo primero que ven por la mañana. 

Nadie les gana a intrépidos, ya que convierten los rincones más insospechados en una oportunidad para guardar, sentarte, trabajar... ¿Uno de los espacios favoritos de Cristina Pérez, de Thinkinghome? “El espacio bajo la ventana, perfecto para ubicar desde un banco a una cómoda pasando por una mesa”. Lo bueno de los muebles a medida es que se adaptan a tus necesidades reales. ¿Y un material que no falla? “El DM, es flexible y además se puede lacar o barnizar”.

Puedes guardar desde los cuadrantes de la cama hasta ropa de cama muy voluminosa, como mantas y edredones.

Es una opción muy práctica para sacar partido a los dormitorios pequeños, ya que conviertes la pared del cabecero en un armario extra sin restar espacio para moverse con comodidad. La banqueta, con una práctica repisa, es de India & Pacific.  

Si cuentas con un rincón "muerto" en el dormitorio, valora aprovecharlo con un chifonier. Son más estrechos que una cómoda pero más altos, por lo que al ser más estilizados son más ligeros visualmente.

 ¿Tienes una zona de paso amplia? Entonces haz un armario a medida de suelo a techo y de pared a pared. Los hay quienes prefieren colocar la estructura (barras, cajones, estantes...) y en lugar de puertas, colocar unas cortinas. ¡Tú eliges! Lo que está claro es que tendrás muuucho espacio de almacén y apenas se ve al pintarse del mismo color de las paredes.

Así es esta práctica escalera, que permite tener a mano la ropa de cama o incluso la ropa de la mañana siguiente, y a la vez decora por sí sola. De bambú, es de Miv Interiores. La cómoda es de Maisons du Monde.

¿Los metros no son un problema? Entonces, ¿por qué limitarte con la típica mesilla de noche que siempre te queda corta de espacio? Aquí, se ha reemplazado por una cómoda que hace su función. Es de Oficios de Ayer, igual que el cabecero. 

Cabecero, estantería, armario y escritorio. Todo esto es esta estructura realizada a medida por la decoradora Cristina Pérez. 

Las camas tipo arcón ofrecen mucho espacio sin restar un cm de espacio en el dormitorio. 

Son una manera de aprovechar el espacio a pie de cama regalando espacio extra para guardar. Además, son decorativos por sí solos. Estos, de Azul-Tierra. 

La amplitud de este dormitorio ha permitido integrar el baño, con la bañera como estrella. De ahí su ubicación de lujo, justo debajo del gran ventanal.

Dos puertas antiguas recuperadas sirven de original cabecero en este dormitorio.

 Nada entorpece las vistas en este dormitorio, que se ha decorado con los colores del paisaje.

Con solo pintar la pared del cabecero tu dormitorio parecerá otro. Aquí se ha optado por el verde, pero no uno cualquiera, sino el color Pantone del 2017: el greenery.

 El murete de obra, con una hornacina a modo de repisa, sirve de cabecero y de separación con el vestidor. Además, al no llegar hasta el techo, deja que la luz fluya libremente.

El banco que recorre el gran ventanal de este dormitorio es un tres en uno: asiento, espacio de almacenaje extra y rincón de lectura con vistas.

Los techos artesonados y el gran ventanal a modo de galería decoran por sí solos este dormitorio, que se ha vestido con las piezas mínimas pero escogidas, como el sofá tapizado en azul.

Así es este dormitorio, que aúna una arquitectura regia con una decoración contemporánea, creando un atractivo contraste a lo mix & match. Tras el murete revestido madera que hace de original cabecero, se oculta el baño.

¿Quién no ha soñado con acurrucarse en la cama en pleno invierno observando el crepitar del fuego? En este dormitorio, es posible. Y en verano, ventanas abiertas ¡y a respirar los aromas del jardín!

Las paredes de piedra se han convertido en el elemento más destacado de este dormitorio. Para que nada compita con ellas, se ha optado por pocas piezas de mobiliario y una decoración muy sobria.

Así de fácil y rápido. Y es que este dormitorio integra el tocador y la bañera, para regalarse un baño relajante con las mejores vistas.

Dormir en este dormitorio es lo más parecido a hacerlo en plena naturaleza, y es que el paisaje se cuela por el enorme ventanal. La madera arropa y da calidez a una estancia de techos muy altos.

Este dormitorio en blanco es un lujo. Con salida directa al jardín, un pequeño murete sirve de separación entre la zona de descanso, con una gran cama con dosel, y el estar.

La banqueta y, sobre todo, las puertas recuperadas a modo de original cabecero, dan a este dormitorio una pátina vivida y tradicional que el espacio, por sí solo, difícilmente transmitiría. Banqueta, de Antonio Ortinez.

Envuelve tus sueños de calidez con una cuidada elección de los materiales. Aquí, paredes y suelo se han vestido de madera, lo que garantiza confort y un plus de calidez. ¿Y para los textiles? Lino, mohair, lana... Caricias abrigadas. Manta a cuadros de Ezcarai.

Cuando tienes un ventanal como este, de suelo a techo, poco importa que las paredes y el techo sean de madera y de una tonalidad intensa. Es más, la madera aquí caldea la fría estampa nevada del otro lado de la ventana. Banqueta, en Natura Casa.

Cuando tienes unas paredes y un techo así –se han revestido con tablas antiguas de castaño que se tiñeron en blanco–, lo suyo es darle protagonismo. De hecho, aquí se ha prescindido de toda pieza de mobiliario que no fuera estrictamente necesaria. Carpintería, de Era Carrola.

Ya puede nevar fuera, que de la cama no te sacan. ¡Y no es para menos! Para suavizar el peso visual de la madera, toda la viguería de pino se pintó en blanco. Cabecero, diseño de la arquitecta Cristina Carbonell.

La cama, la lámpara, la ropa de cama en blanco y rosa... Todo en este dormitorio se alía para crear una atmósfera delicada y femenina. Cabecero de Maisons du Monde y mesilla de Oka.