Muebles de dormitorio Dormitorios Cómodas Camas Cabeceros Ropa de cama Casa sana Mantas Habitaciones infantiles 51 /57 51. Las mejores vistas Despertarse con estas vistas al prado es un lujo que no tiene precio. Y precisamente para que nada compita con ellas se ha optado por una decoración sobria en la que nada despunta. Cómoda, banqueta y cortinas de Il Coc Interiors. 52. Más cálido, imposible Entre el techo y el suelo de madera y la chimenea que caldea las noches más frías, este dormitorio transpira calidez por las cuatro paredes. Cama y chimenea de hierro realizadas por Integra. Butaca, de Frajumar. 53. El rústico más luminoso Este dormitorio demuestra que rústico no es sinónimo de oscuro. La pared de piedra y la gran viga de madera se han equilibrado con un suelo y unas paredes en blanco, que llenan de claridad la estancia. Banqueta, de Almazen. 54. Sabor tradicional Gracias, en gran medida, a las piezas de herencia, como la cama con el gran cabecero de madera y la cómoda. Las paredes encaladas, el suelo de barro y las vigas de madera refuerzan su carácter auténtico. 55. ¡De aquí no me muevo! ¿Y quién lo haría? Con su rincón de estar frente a la chimenea y salida directa jardín, ¿qué más se puede pedir? Mesita de noche, cajonera y apliques, de la Jaula del Grillo. Sofá de La Casa de los Tomillares. 56. Suavizar la piedra Rústico, sí; pero con un matiz romántico. Y todo gracias a la cama con dosel y, sobre todo, las vaporosas caídas en blanco. Cama de Becara y cortinas de Jardin d'Ulysse. 57. Un cabecero de doble uso En este caso se trata de una pieza muy especial: un mostrador antiguo recuperado que, además, actúa como separador de ambientes. Aquí tienes muchas más ideas de muebles de doble uso. Lámparas flexo, en Luzio. 1 2
Muebles de dormitorio Dormitorios Cómodas Camas Cabeceros Ropa de cama Casa sana Mantas Habitaciones infantiles 51 /57 51. Las mejores vistas Despertarse con estas vistas al prado es un lujo que no tiene precio. Y precisamente para que nada compita con ellas se ha optado por una decoración sobria en la que nada despunta. Cómoda, banqueta y cortinas de Il Coc Interiors. 52. Más cálido, imposible Entre el techo y el suelo de madera y la chimenea que caldea las noches más frías, este dormitorio transpira calidez por las cuatro paredes. Cama y chimenea de hierro realizadas por Integra. Butaca, de Frajumar. 53. El rústico más luminoso Este dormitorio demuestra que rústico no es sinónimo de oscuro. La pared de piedra y la gran viga de madera se han equilibrado con un suelo y unas paredes en blanco, que llenan de claridad la estancia. Banqueta, de Almazen. 54. Sabor tradicional Gracias, en gran medida, a las piezas de herencia, como la cama con el gran cabecero de madera y la cómoda. Las paredes encaladas, el suelo de barro y las vigas de madera refuerzan su carácter auténtico. 55. ¡De aquí no me muevo! ¿Y quién lo haría? Con su rincón de estar frente a la chimenea y salida directa jardín, ¿qué más se puede pedir? Mesita de noche, cajonera y apliques, de la Jaula del Grillo. Sofá de La Casa de los Tomillares. 56. Suavizar la piedra Rústico, sí; pero con un matiz romántico. Y todo gracias a la cama con dosel y, sobre todo, las vaporosas caídas en blanco. Cama de Becara y cortinas de Jardin d'Ulysse. 57. Un cabecero de doble uso En este caso se trata de una pieza muy especial: un mostrador antiguo recuperado que, además, actúa como separador de ambientes. Aquí tienes muchas más ideas de muebles de doble uso. Lámparas flexo, en Luzio. 1 2