En un dormitorio, apostarlo todo al blanco es jugar a caballo ganador. Consigues más luz y más espacio. Eso para empezar. Y para continuar... se convierte en un lienzo en el que cualquier otro color, material o estilo que elijas, quedará perfecto.  O sea, un dormitorio en blanco es un mundo de posibilidades decorativas infinito.

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1.

Un dormitorio blanco con mucho encanto

Dormitorio blanco con pared alistonada_00507346

En este dormitorio la decoradora Anna Galofré revistió la pared del cabecero con lamas de madera, lo que le da un toque de cabañita a un espacio con mucho encanto. La moqueta de fibras naturales suma un extra de calidez a un espacio dominado por el blanco. 

2.

Muy fresco y con sabor a verano

Dormitorio blanco y vigas azules-00489198

Blanco y azul son una combinación ganadora, sobre todo para apartamentos de verano, ya que transmite frescor, ligereza y una serenidad que invita al relax. Si, además, como aquí, lo combinas con maderas naturales y piezas de fibras naturales, el look es total. 

Cabecero realizado a medida por  Nice Home Barcelona. 

3.

Con piezas destacadas

dormitorio blanco con butaca afrancesada-00480352

El blanco es una base neutra perfecta para destacar y dar protagonismo a algunas piezas destacadas, como ha hecho aquí la decoradora Elena Jiménez, que ha escogido una cómoda recuperada y una butaca clásica estilo Bergère para dar personalidad a este sereno dormitorio en blanco.

Butaca de Becara. Lámpara, de Luca. Cómoda, de Mercantic.

4.

Blanco cálido

Si lo combinas con beige o arena, como el del cabecero, de Union Square.

Las mesitas de noche, la lámpara de pie y la alfombra son de Rivièra Maison.  

5.

Dormir como en una nube

Blanco y verde, ¡qué combinación más fresca y alegre! Sobre todo si apuestas por un verde, como aquí, con notas de amarillo, que lo hace más vitalista y no tan apagado como otros verdes más sobrios e incluso invernales, como el verde musgo.  

La cama es de Casa Todi y la mosquitera, de Textura. 

6.

Un dormitorio en blanco dulce

Con toques rosados y en un dormitorio de ambiente rústico, revestido con lamas de madera en pino natural. Una combinación perfecta.

Carpintería y mesita de noche, de Era Carrola. 

7.

Un dormitorio blanquito muy zen

Dormitorio blanco con vigas de madera_00511634 O

O lo parece. Y es que tan blanquito y con esas vistas al campo, este dormitorio transmite grandes dosis de paz y serenidad. El suelo, de madera blanqueada, y los techos altísimos y con vigas pintadas en blanco, son la nota cálida en un dormitorio fresco y ligero. 

Cabecero de La Maison.

8.

Las vistas como protagonistas

Si tu habitación tiene unas vistas tan bonitas como esta, enfatízalas con una decoración en blanco. El paisaje pasará a formar parte del interior.

Silla de Mercader de Venecia. 

9.

Elegante y con sabor clásico

Dormitorio blanco grande con molduras y cabecero tapizado_0506970

El cabecero tapizado y en capitoné, las molduras del techo y de la pared del cabecero, el galán de noche o el gran espejo apoyado en la pared dan a este dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta un sabor clásico y elegante y, a su vez, un carácter atemporal. 

Cabecero de Calse. 

10.

Un dormitorio blanco mini con look nórdico

Dormitorio alpino blanco_00508534

El equipo del Estudio Milans del Bosch no lo dudó: el blanco iba a ser el color dominante en este dormitorio. Ya no solo para sumarle luz, sino para paliar, visualmente, la falta de metros. Y, para que la caja blanca no resultara demasiado neutra, se optó por una pieza de madera recuperada que da carácter a un espacio con sabor nórdico

11.

Con un cabecero separador

baño abierto blanco cama con cabezal separador 00510651

Este dormitorio totalmente blanco se ha proyectado abierto al baño, de ahí la unidad de materiales, con el microcemento revistiendo no solo suelos sino también paredes. Al ser blanco contribuye, además, a multiplicar la luz. Aunque la pieza clave es el cabecero, que además de separar ambas zonas, tiene un doble uso: por un lado sirve de estante para libros y, por el otro, es un armario para las camisas.

Cabecero diseño de la decoradora Cayetana Quiroga y realizado por Zur-Eder. 

12.

Un estiloso dormitorio clásico muy sereno

Dormitorio con cómoda, espejo, butaca _00501570

Este dormitorio es tan estiloso como luminoso y sereno. Decorado en blanco, con molduras que visten la pared del cabecero y con piezas de madera, que dan la nota cálida. 

Cómoda antigua de Mavi Lizán y cabecero de Catalina House. 

13.

Una buhardilla total look en blanco

Dormitorio abuhardillado en blanco_00500666

El techo inclinado de este dormitorio ha sido clave a la hora de decorar este dormitorio. Así, la zona de cama se ha reservado para la parte de menor altura, reservando para el armario la más alta. Y al ser pequeñito y con vigas, se ha optado por unificarlo todo en blanco. 

14.

Con un cabecero acristalado

Dormitorio blanco con cabecero con parte superior acristalada_00505433

Este cabecero es el gran protagonista de este dormitorio en blanco. Decorado con molduras, a juego con las del armario, es un tres en uno muy estiloso: por un lado, separa la zona de cama del vestidor; por otro, sirve de apoyo de la cama y del aplique empotrado y, finalmente, regala luz natural al vestidor gracias a la parte superior acristalada. 

Cabecero diseño de la decoradora Begoña Susaeta. 

15.

Pequeño, ingenioso y en suite

Dormitorio blanco en suite_00505178

Este dormitorio, proyectado por los arquitectos Jorge Moser y Eva Mur se ha optimizado al máximo para disfrutar de claridad y aprovechar sus pocos metros. Por un lado, se ha unificado todo en blanco y, al no llevar hasta el techo la pared del cabecero, la zona de armarios recibe luz. Unas hornacinas sirven de mesitas de noche y de mini estantería. 

16.

Aires nórdicos en un dormitorio con mucho encanto

Dormitorio pequeño blanco con lamas de madera_00483397 O

Este dormitorio es mini, aunque al estar abierto al salón parece mucho más amplio de lo que en realidad es. Aunque la clave de su particular encanto es su espíritu de cabañita, con las paredes y el suelo revestido de lamas de madera pintadas en blanco y el techo de cañizo. La original lámpara de lágrimas y el cabecero orejero le dan el toque más vintage. 

17.

Una buhardilla de altura con un completo vestidor

Dormitorio abuhardillado blanco con vestidor en el pasillo_00511401

La decoradora Asun Antó temía que al tratarse de una buhardilla pudiera resultar oscura, por eso apostó por unificarlo todo en blanco, desde las paredes y el techo hasta el cabecero o los armarios, dispuestos en paralelo creando un pasillo de acceso al baño en suite. 

18.

Te permite cualquier color

Una base blanca te posibilita jugar con la ropa de cama y cambiar así el look del dormitorio. ¿Que lo quieres otoñal? Textiles en colores piedra u ocres. ¿Que lo deseas más alegre? Pues turquesa como aquí.

Cama con dosel y alfombra en Aquitania.

19.

Un dormitorio urbano que parece de montaña

Dormitorio abuhardillado blanco con armario y cabecero a medida_00513315

Viendo este dormitorio podríamos pensar que estamos en plena montaña, rodeados de nieve. Pero está en plena ciudad. Y es que la decoradora Marta Prats aprovechó la buhardilla para darle este aire nórdico tiñéndolo todo de blanco. Desde las entrevigas, que se blanquearon con una veladura para dejar la veta a la vista, hasta el mobiliario o los textiles. 

Cabecero diseño de la decoradora.

20.

El color, en la ropa de cama

Dormitorio blanco con ropa de cama de colores-00493768

Los textiles tienen mucho protagonismo en el dormitorio. Más allá de las cortinas o la alfombra está la ropa de cama y los cojines o cuadrantes. Por ello, apostar por el blanco en las paredes y dejar que sea la ropa de cama la que coloree la habitación es siempre un acierto, porque puedes "estrenar" dormitorio cambiando solo los textiles. 

Cabecero de lino de Toral decoración.

21.

Dormitorio en blanco, gris y azul

El blanco por encima de todo y apoyándolo, el azul y el gris suave de la pared. 

Armario Pax con puertas Bergsbo, de Ikea. Lámpara de pie, Cado.

22.

Espíritu soft

La dulzura del blanco queda patente en este dormitorio luminoso y acogedor. La unión de rosa y blanco es lo que tiene.

Cabecero de La Redoute, alfombra y banqueta de Sacum y armarios realizados a medida.

23.

El blanco da amplitud

Si se trata de un dormitorio pequeño, el blanco es tu mejor aliado.

Cabecero de pino lacado, banco de Bloomingville y apliques de Bover Iluminación. 

24.

Un dormitorio en blanco y azul

Con toques de azul para darle más frescor, en este dormitorio impera el blanco por encima de todas las cosas. ¡Y nos encanta su glamour!

Mesita de noche, de Banak Importa y lámpara de sobremesa, de El Corte Inglés. 

25.

Un dormitorio campestre muy fresco

Dormitorio blanco campestre con vigas de madera_00508681

Este dormitorio se ha decorado con lo básico y sin excesos, dejando que sea el espacio, con esas preciosas vigas recuperadas el que se lleve el protagonismo. 

Banco de madera en Miv Interiores. 

26.

Blanco con toque amarillo = más cálido

Y muy actual gracias al color mostaza de la colcha y los cojines, que da calidez al ambiente. 

Lámpara aplique y bucata, de Ikea. 

27.

Potencia la luz natural

Es uno de los principales efectos de vestirlo todo de blanco.

Cabecero de obra revestido de microcemento, diseño de Damián Ribas. Escalera en India & Pacific, espejo de Sacum y lámparas en Chamusquina.

28.

La reina blanca

Una cama en blanco y unas paredes en blanco destacan todavía más sobre un suelo de mosaico hidráulico o de colores llamativos. Para darle calidez, toques amarillos .

Alfombra, de Ikea. Mesita de noche, de Kintoc. Lámpara de bombilla, de Denoe design. De Mäinities.

29.

El papel pintado rompe la uniformidad

A parte del gris perla de cojines y plaid, el papel japonés que reviste la pared es el único color que abriga este dormitorio.

Cabecero, diseño de Cuqui Olmedo, realizado por Kotablue. Aplique, en Luz Norte. El papel, en Azalea Decoración. 

30.

Distintas tonalidades de blanco

En este dormitorio puedes ver cómo escoger el blanco no tiene porqué ser sinónimo de monocromático. El blanco posee una gama amplia de matices que va desde el blanco inmaculado, pasando por el hueso hasta el beige.

La cómoda empotrada ha sido realizada por Carpintería J. Micó. 

31.

Un cabecero separador en blanco

Con la trasera pintada de blanco, se convierte en un cabecero original.

Banqueta, en Cachemir. Cortinas, de Ikea. De Bárbara Plattel.

32.

Con un cabecero muy personal

Dormitorio blanco con zona de estudio_00495543

De madera y tipo rejilla, este cabecero es, junto con la lámpara, la pieza estrella del dormitorio. El hecho de que se haya apostado por el blanco roto para el resto de la habitación contribuye a que estas piezas sean imanes decorativos.

Cabecero de Singular Market y lámpara de Hanbel. 

33.

Decorado con molduras

Dormitorio blanco con pared del cabecero con molduras_00513110

Las molduras siguen de moda. No solo en los techos, sino en las paredes a modo de plafones, como en este dormitorio en la pared del cabecero. Solo con este detalle, reforzado con un cabecero de terciopelo, el dormitorio adquiere un aire más elegante y chic. 

Cabecero de Rue Vintage. 

34.

Un mix de estilos con personalidad

Dormitorio blanco con vigas y sabor campestre_00502051 O

Con piezas recuperadas, como el espejo que es en realidad una ventana reconvertida para este fin, muebles de madera en acabado natural que encajan a la perfección con un espacio con sabor a campo y detalles metálicos de tendencia, como las lámparas tipo flexo industriales. Este dormitorio es un mix de estilos, ¡pero funciona!

Cabecero de Let's Pause. 

35.

¡Qué acogedora!

Y muy artística, por cierto. El techo, al ser bajo, se ha pintado de blanco para dar más sensación de espacio. El blanco –y el gris perla– dominan el ambiente, incluso en los cuadros.

Cabecero tapizado y mesita de noche, en Lares Decoración. Butaca, de Lake, en El Corte Inglés. Lámparas, mod. Serem, de Kenay Home. De Ángeles Téllez. 

36.

Textiles en blanco para la ropa de cama

Puedes tapizar tu cabecero, ponerle una funda a tu butaca, cambiar la pantalla de tu lámpara...

Cabecero revestido con lino de Güell-Lamadrid y alfombra blanca, de Matèria.

37.

Fusiona muebles con pared

Es el llamado efecto camaleón. Si los muebles son blancos y los muros del dormitorio también, no pesarán visualmente, aunque, como en este caso, rodeen la cama aportando mucho almacenaje. 

38.

Con azul, muy mediterráneo

Esta combinación de blanco y azul marinero es ideal para casas en la playa.

Cabecero diseño de la propietaria, mesita de noche de Muy Mucho y aplique de Maisons du monde.

39.

Blanco y madera

La calidez del parquet, de las cortinas y de los marcos de los espejos, encajan perfectamente con el blanco de la ropa de cama, las paredes y el techo. 

Lámpara aplique, de Artemide. Pavimento, de parquet de madera de roble, de Rooms Penthouse. De Carolina Juanes.

40.

Mucha serenidad

Es otra de las cualidades del blanco, que aporta calma. Y nada mejor para el dormitorio, el templo del descanso en casa.

Cabecero de loneta y banco de Gastón y Daniela, mesita de noche pequeña lacada de Ikea, lámpara de sobremesa con pie decapado en Becara y alfombra de lana de KP. El suelo es de madera de roble de Schotten & Hansen, en Gibo. 

41.

Blanco y fibras naturales

Esta unión crea ambientes muy naturales y para muestra, esta habitación con fondo blanco y detalles realizados con fibras vegetales.

Banqueta en La Maison y mesita de noche en Coco-Mat.

42.

Calma total

Es lo que se respira en este dormitorio con cama de Gervasoni y escritorio y banco de Flamant. Toques clásicos y rústicos se mezclan con piezas modernas en un mix de lo más atractivo. 

43.

Toques primaverales

En este dormitorio gana el blanco, que hace sobresalir los textiles en verde y estampados florales. Aquí se respira luz.

Banqueta en India & Pacific y lámpara en Contract Deco.

44.

Para los amantes del minimalismo y el orden

Si tu lema es "menos es más", el blanco es tu color. Este dormitorio cuenta con lo justo y necesario, pero a la vez es confortable y acogedor.

Cama de Ikea y lámparas flexo modelo Tolomeo de Artemide.

45.

Estilo clásico

El blanco encaja en cualquier estilo, desde minimalista hasta clásico. Este dormitorio mantiene una estética tradicional, con muebles antiguos, pero sin perder frescura gracias a la tonalidad elegida. 

46.

Con un punto gris

El blanco con un punto gris resulta atemporal y cálido. Este dormitorio con armarios empotrados, de Reformas Exin, así lo demuestra.

La banqueta es de Blanc d'Ivoire, en Blanc de Provence. El buró con vitrina es de herencia familiar y las cortinas de Gastón y Daniela.

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Dale vida

Un fondo blanco acepta cualquier tipo de cuadro, haciéndolo destacar. En esta habitación llama la atención la composición de láminas enmarcadas, gracias al ambiente sereno creado.

Mesita de Maisons su monde, cortinas de algodón de Designers Guild y lámpara de sobremess de Brucs.

48.

100% acogedor

En este dormitorio, con mobiliario hecho a medida por Marina &Co, se ha creado una atmósfera muy acogedora gracias al blanco y el beige-arena. Texturas ricas y suaves refuerzan dicha sensación. 

49.

Un dormitorio amplio en blanco

dormitorio blanco con zona de lectura-00488707

Que tu dormitorio sea amplio no significa que debas renunciar al blanco. De hecho, es perfecto como base neutra y así coloreas con los textiles, que son fácilmente renovables en el dormitorio y suelen tener gran protagonismo. Aquí, además, se ha optado por un cabecero tapizado a juego con la butaca. 

Cabecero y butaca de Coton et Bois. 

50.

Blanco + Tonos tierra

Esta suma es igual a ambiente cálido y atemporal. Una base blanca sobre la que se colocan pinceladas de tonos tierra siempre funciona.

Cabecero de Catalina House y mesita de noche y silla de La Maison.

Ganarás personalidad

¿El blanco puede ser personal? Sin duda. Y es que sobre blanco, todo lo que pongas, se verá mucho más.

Así, una lámpara especial, un cuadro que te apasiona, esa pieza de herencia que ha sobrevivido generaciones y generaciones, destacarán llenando de personalidad tu habitación. No te prives. Nara será demasiado para el blanco. Solo ten en cuenta que lo que coloques en tu habitación, te produzca buenas vibraciones porque tu dormitorio debe ser, ante todo, un espacio para el relax.

El blanco es ideal para apasionados del cambio. Redecóralo como quieras porque todo le quedará bien

Un baile perfecto

Te puede parecer frío. Y es que puede serlo. Pero todo depende de la pareja de baile que le pongas en escena. En un espacio donde la madera –aunque sea también blanca– predomine, esa frialdad se convierte en claridad.

Las fibras naturales también resultan una buena pareja para el color blanco. Le dan calidez de forma suave. Además, la fibra quizá es la forma más fácil de dársela pues no tendrás que cambiar la estructura de la habitación sino solo decorarla con las piezas adecuadas.

Una alfombra de bambú, sisal, yute... un taburete a pie de cama o un baúl de mimbre; una butaca para dejar la ropa... Tienes muchas opciones y todas son estupendas.

Te cargarás de positividad

Si al color negro le rodea un halo de emociones negativas. Al blanco, que es su contrario, son las emociones positivas las que giran en torno a él. El blanco es el color de la pureza y la paz interior. Nos hace sentirnos en el origen de las cosas, en el punto donde todo puede volver a empezar con una actitud renovada. En un espacio decorado básicamente en blanco conseguiremos un confort máximo porque los sentidos se relajan y los pensamientos consiguen aclararse. Simbólicamente, es la iluminación plena.

Colour-friendly

El blanco no tiene manías de color. Lo combines con el tono que lo combines, siempre quedará bien. Es un color "empático" y se nutre de las emociones que los otros le transmiten.

Arenas

Del beige a los tostados. Los colores tierra dan serenidad al blanco. Un plaid, unos cojines, una alfombra bajo la cama... No te equivocarás y encajarán en estilos clásicos, rústicos e incluso más actuales.

Amarillos

Del limón al mostaza. No hay otros para darle calidez al blanco. Son el color del sol y como tal abrigan aun siendo de seda. Añade complementos en amarillo si el espacio resulta frío o si quieres dar un toque happy y desenfadado a tu dormitorio.

Grises

Los más claros, como el perla, seguirán sumando luz al blanco y los más oscuros, le harán destacar. A la vez, le aportan elegancia.

Azules

Le dan más frescor. Y este año, además, es uno de los colores de moda gracias al Classic Blue de Pantone. Si tu dormitorio recibe mucho sol, es una buena opción para no "abrigarlo" demasiado. Además, el azul resulta el color ideal para relajar e invitar al descanso.

Verdes

Se lleva lo verde. Le da un aire vital y alegre a la habitación. Aprovecha la tendencia y gana un espacio que te dará calma para dormir y ganas de empezar el día cuando abras los ojos.